Kaixo, La primera y única vez que he estado en Nepal fue en el año 1981; siempre he querido volver, pero hasta el 2016 no pude.
El 2015 ya quise hacerlo pero entre el maldito terremoto y que en octubre se me "torció" la cosa, no penséis mal: se me rompió un dedo en el monte ... se pasó otro año. Ya me decían que no quería ir, que no me atrevía, yo que se ...
Pero, al final, salió la oportunidad.
Poner los lugares por donde he pasado es fácil, pero describir lo que he vivido, sentido, las sensaciones ... eso ya es más difícil.
Casi imposible, pero allá va ... 45 dias en Nepal dan para mucho.
Mi hijo mayor me ayudó a buscar el mejor vuelo, pocas escalas, poco tiempo en cada una, me preguntó el día de salida pero me comentó que el día de vuelta lo cogiese allí directamente, cuándo quisiese, yo no sabía si por hacerme el favor o porque no quería que volviese ... Podía, después de hacer 3 escalas en avión, volver a ese país, ver esa amable gente, a esos chavales que te encuentras en medio del camino, a los que saludas con el "Namaste", y ya estás "haciendo risas", esas montañas y paisajes enormes, bestiales, que no te haces idea de sus dimensiones.
Los días anteriores notaba el nerviosismo, iba sólo, cogía pocas cosas para meter en la mochila y en la bolsa, las volvía a sacar, ¿para qué quiero tantas cosas? me preguntaba ...Leí libros, rebusqué en Internet, eché un vistazo a los lugares que había visitado hacía 35 años...
Mucha gente me preguntaba que cómo iba sólo, con cara de incredulidad, de susto o miedo, y yo les respondía que no había ningún problema, que lo que me podía pasar allí, también me podía pasar aquí; y otros me comentaban, ¿y para cuánto tiempo ?, pues mes y medio, respondía, ¡¡jo, qué envidia !!!...Me decían.
Todas estas cosas, en cierto modo, me daban un empujón para seguir mi "aventurilla" particular.
Seguía preparando cosas, pasaporte, "pelas", fotocopias, libros, cosas de fotos, un ordenador pequeño, gracias al que me lo dejó, cosas de monte, bastones, alguna pastilla...
Y llego el día, Donosti, Madrid, Paris, Bombai y Kathmandu ... y mucha paciencia ...
Una vez en el destino hay que pagar el visado, 95 euros que no se a donde van ... y luego rezar a todos los y las diosas planetarias mientras voy a recoger la bolsa, esos horribles momentos en los que no mueves la vista de esas inquietantes cortinas por las que salen todas las maletas ... menos la tuya. Ése que está junto a ti, al que siempre le llega antes que a ti y le oyes respirar a gusto, ya tiene su maleta. Le miro con un poco de envidia, sigo mirando al tenebroso túnel, repaso lo que llevo en la mochila en la espalda, cosas de fotos, ordenador, móvil, cables, las botas de monte las llevo puestas por si acaso ... bueno, en todo caso no sería nada irremediable..., pero, de repente, allí aparece ... la veo ... mi bolsa ..., me echa un guiño, aunque no sabe hacerlo bien, se acerca a mí, sé que me ha echado de menos, solita desde Donosti, la cojo con todo mi cariño, ven conmigo, le digo, se deja coger ... se pega a mi ... me quiere ... mi bolsa ...
Salgo del aeropuerto, de repente me doy cuenta de que he llegado, gente, taxis, buses, casi sin darme cuenta empiezo a regatear el precio del taxi, ya se me había olvidado el noble arte del regateo. 6 euros, al día siguiente me doy cuenta de que me ha cobrado el doble, ya iréaprendiendo ...
Llego al hotel, dejo todo y me siento en la cama. Estoy cansado de tanto viaje, ya, pero, ¿ahora qué ... ? empiezo a darme cuenta de que estoy sólo y, de repente, me acojono ...Pero bueno, ¿no quería venir así ? pues aquí estoy, a mi aire, voy a hacer lo que quiera y como quiera y cuando quiera ... ¡¡¡Qué más se puede pedir !!! Bueno, si, una cosa ...
Ordeno las cosas y me voy a dar una vuelta de primer contacto.
¿Una vuelta ? ¡¡¡Dios mío !!! ¡¡¡Qué cristo !!! Mucho ha cambiado esta ciudad, más grande, más ruido, motos, coches, buses, contaminación ...
pero ésto me engancha, me gusta. Gente de todo tipo, tienditas, el andar por sus callejas a veces ni puedo hacerlo, nos acorralamos entre todos, hay que esperar unos segundos para desentrañar el nudo que hemos organizado, entre ruidos, bocinazos y demás, poco a poco empezamos a volver a andar, poco a poco, sin prisa, "no problem".
Para la primera tarde-noche no está mal. Ducha fría, qué remedio, cervecita rica y cenar algo en alguno de los muchos bares y chiringuitos de Thamel.
Contacto con Udaya (Udai para mí), para concretar el primer trecking que tengo intención de hacer al campamento base del Annapurna.
Saldremos en unos tres días. Bueno, esto empieza a funcionar.
Hace calor y llueve algo por la noche.
En el hotel mando correos a Donosti, todavía estoy despistado, el contacto con la gente de Donosti, a pesar de que sea por correo me viene bien. También tengo que estar pendiente del cambio de hora, a algunos les despierto de madrugada y, a veces, no me acuerdo, y se "cabrean". Ni caso.
Corte de luz, muchos tendré, me voy a ver los alrededores del hotel, dios mio !!!, Thamel, cómo has cambiado ...
Una taberna maja, lugar excelente para recomponer ideas y una cercevita que me va a entrar estupendamente.
Había que probarla, cercecita rica y los cacahuetes también.
La primera foto, y cómo no llevaba la cámara, la hice con el móvil.
Mientras, pienso ... hoy es 16 de setiembre, bueno, me ha costado 35 años volver ... me bebo un trago, que fresquita, salud !!!
Mañana iré a un sitio que ya, cuando vine por primera vez, me asombró: Swayambhunath.
Agur.