Kaixo, el tres de noviembre, después de mes y medio sin ir al monte por haber estado
fuera ya tenía "mono" y cómo la última vez que fui salí también de Huarte Arakil
al collado de Huarte pero hacia la izquierda, para hacer una unión entre tanto tanto
tiempo, se me ocurrió volver a subir al collado pero esta vez hacia la derecha, hacia
Beriain y la ermita de San Donato y san Cayetano.
Además acerté con el tiempo, una mañana fria por el valle pero en la meseta alta hacía
calorcillo y se estaba de maravilla, el paisaje era impresionante, montones de cimas
a mi alrededor, los Pirineos, seguramente la última vez que los vería sin nieve este año.
La subida no tiene problemas pero, para variar y al final, cogí la senda de la última
parte del "kilómetro vertical", que, en efecto, es vertical, además el terreno de esta
zona a veces está machacado y cuesta pisar bien.
Llegas cerca de la cima. Para bajar volví al collado de Huarte y en un punto que hay
unos indicadores, me metí por una pista ancha que se metía en un hayedo que estaba
precioso con sus colores de otoño para volver a Huarte Arakil.
Una mañanera muy bonita.
Por aquá anduve.
La imponente iturri de Huarte Arakil. Hacía frío, ya no me acordaba del frío de la Sakana.
Después de atravesar el pueblo y pasar por debajo de la carretera me meto en el bosque.
Entre los árboles se ve el bonito roquedo de la zona superior.
No me imaginaba que el bosque tenía tanto "otoño".
Empecé a subir la "bonita" aldapa y en un claro apareció el valle, con las brumas de la mañana,
un día excelente.
El bosque me volvió a envolver.
Las formas de las rocas de la cima.
Y el valle.
Una vez cogida "carrerilla", seguí por el sendero y me metí por la última parte
del "kilómetro vertical".
Con paciencia llegé a la zona alta de Beriain.
Allá apareció, la ermita de san Donato y san Cayetano.
Impresionantes vistas, siempre son magníficas desde esta atalaya.
El buzón y la ermita.
Ahí están, Donato y Cayetano.
Está limpio, enhorabuena !!!
Otra vez al sol, se estaba estupendamente, no había nadie.
Unanu, Torrano y Lizarraga.
Un buitre vino a saludarme.
Peña Izaga y la Higa de Monreal.
Hacia Anboto, Udalaitz ...
Menudas vistas las de la oveja, a disfrutar ...
Bajo por el puerto de Huarte, un senderito precioso.
Y me vuelvo a meter por el bosque.
Llego a un desvío con unos indicadores y, en vez de bajar directamente a Huarte me meto por la pista que da un
rodeo y tal cómo estaba el bosque fuí a ver que cosas veía.
Y no me defraudó lo que vi.
Allí estaba el final de este viaje.
Era la primera salida de este otoño, precioso.
Y, al rato de pasármelo en grande entre tantos colores, llegué a Huarte Arakil.
Una mañanera preciosa con la sorpresa de estos primeros colores del otoño.
Agur.
Éste es el track de la salida: