Kaixo, el 12 de octubre fuimos a dar una vuelta por la Sierra de Andia, a parte de montón de lugares muy bonitos y muchos monumentos megalíticos, hay una serie de montículos de tierra que parecen restos megalíticos pero, en realidad, son restos que quedan de txabolas de pastores que, en verano, las reconstruían.
Ésa es la razón de la vuelta que nos dimos a parte de andar por otros lugares.
La niebla nos acompañó durante todo la mañana pero tampoco me importaba, la niebla hacía que de repente apareciesen cuadros muy majos.
Empezamos desde la zona de Arbeltz.
Al principio hay pista, vamos rodeados de rebaños de ovejas, es el final del verano y dentro de poco bajaran a los valles.
Grandes hayas.
Una vez dejamos la pista nos metemos sin camino determinado hacia las campas, el otoño ya empieza a aparecer.
Andar por estos lugares es de una tranquilidad enorme.
Pasamos por la primera txabola.
La guardaba un perro, majo, un par de ladridos y ya está.
Esta txabola tiene buen tamaño.
Un poco más adelante y desviándonos un poco del camino aparece la "Erreroren txabola", muchas están algo escondidas entre los espinos.
La "lechera" preparada.
Seguimos un poco hacia la loma para ver las campas de Andia.
Cubiertos por las nubes están los roquedos que caen hacia Ergoiena.
En seguida pasamos por "Usalderen txabola", un lugar idílico.
Con sus ovejitas correspondientes.
Muy cerca, en la txabola de Ollaskardi, están los restos de una txabola tumular, Laskardi (Ollaskardi Norte).
Todos los años estas débiles construcciones se caían debido a los vientos, lluvias, nieves ... y al volver a subir a los montes los pastores las reconstruían sobre los restos de la anterior, por lo que, poco a poco, se va formando el montículo.
La txabola de Ollaskardi.
Restos de viejos apriscos.
En un sitio resguardado hay montón de lana de oveja.
Desde encima de la tumular se ve la txabola, encima del túmulo hay restos de anteriores construcciones.
Seguimos adelante debajo de la niebla.
Para llegar a la balsa de Ikomar.
Hay varios panales.
Hay poca agua en la balsa.
Muchos grupos de caballos, trotan alrededor de nostros.
Nos colocamos encima de la txabola de Pocapena.
Cerca hay otros restos de la txabola tumular.
Ya desde esta zona vamos subiendo hacia la ermita de la Trinidad de Iturgoien.
Los restos de otra txabola tumular, Larrenganbela 1 ipar, pero no estoy seguro.
Nos vamos metiendo en la niebla hasta que, de repente, aparece la borda de Tomás.
Es muy grande y tiene buenas columnas.
Se queda abajo, seguimos la pista que nos lleva directamente a la ermita.
Casi me doy con las narices en los muos a causa de la niebla.
La chimenea estaba apagada, no me hubiese importado que estuviese encendida, hacía frio y mucha humedad.
El buzón metido en la pared.
Un ratito para comer algo.
Justo se veía algo.
Pero había que volver, dejamos la ermita, andando entre la niebla, no me importaba, comocía la zona y la niebla me gusta, otra cosa es cuándo vas por primera vez.
Un rebaño que nos tropezamos con él.
Y llegamos a la loma de Malkaxo, casi ni se nota, como muchas "cimas" de esta zona. El buzón ha desaparecido.
Una antigua caseta, en caso de necesidad podría venir bien para guarecerse en su interior.
Vamos bajando hacia la zona de Sosa, ya debajo de la niebla, sin rumbo fijo, entre caballos, ovejas ... una gozada.
Nos metemos por ese precioso vallecillo hacia el bosquecillo de hayas.
Hay zona zona de lajas muy maja con un senderito muy agradable.
Llegamos al hayedo con colores de otoño.
El caballo nos vigila dsde su atalaya.
El camino apenas se ve, sólo porque está "manchado" por paso del ganado.
Espectacular balcón.
Disfrutando del paisaje.
Tenemos que bajar hacia la pista inferior.
Tenemos que pasar por ese viejo espino.
Para meternos por un bosque precioso, con sendero pisado.
Aunque, de vez en cuando, hay que "sortear" los árboles para pasar, el sendero a veces desaparece.
Lugar muy bonito.
Con senderito ... a veces ...
Tenemos que ir hacia la pista de enfrente.
Queremos seguir por el camino ver hasta dónde se puede seguir.
A veces salimos del bosque y el panorama se amplía.
Bajaremos hacia las campas de Sosa.
De repente la niebla nos rodea, sólo fueron cinco minutos pero muy bonitos.
Y, tal cómo ha venido, se va ...
En esta zona desaparece el camino ...
Salimos de bosque y vamos bajando sin problemas hacia las campas de Sosa o Soosa.
Pasamos por otra txabola tumular: Soosa portillo 1 Ipar, etxola hondoa.
No se distingue la forma pero ésta es.
De aquí nos dirijimos hacia la txabola de Ixa, Ixaren txabola, y luego haca el valle del fondo hacia Arbeltz.
Restos de viejos espinos. Una gozada.
La niebla ha levantado, se está estupendamente, veo el valle por donde hemos andado por la mañana. El camino de Ingiri.
Tranquilamente.
Ixiaren borda, encantador lugar.
Las lomas de Malkaxko y los lugares que hemos visitado antes de bajar a las campas.
Pelotikas del espino.
Y ésto es todo, en seguida llegamos a Arbeltz para ir a la borda del túnel de Lizarraga, un tragito de vino con un rico queso para acabar bien la mañanera.
Dentro de unos dias volveré a esta zona para visitar más monumentos megalíticos y restos de txabolas, un recorrido muy interesante también.
Agur.
Éste es el track de la salida: