Kaixo, 11 de setiembre, seguimos visitando lugares de ese pais, estamos en la zona norte y el terreno va cambiando, de terreno desértico del sur pasamos a zonas verdes y grandes bosques de hayas entre otros. Estamos sobre los mil metros de altitud.
Salimos de Alaverdi, donde hemos estado un par de dias, me ha venido bien porque no pasa un dia sin vaciar y volver a llenar la mochila.
Antes de irnos damos una vuelta por este pueblo, en la zona de la fábrica de cobre y un puente excepcional.
Un teleférico une la zona alta del monte, Sanahin, con Alaverdi. Fué la telecabina más alta de toda la antigua URSS.
Se usaba para llevar a los obreros de sus casas a la fábrica y aún hoy funciona para el mismo trabajo aunque los obreros ya sean una décima parte.
Una de las visitas obligatorias es el puente de Sanahin.
Une las dos orillas del rio Debed.
Es uno de los puentes medievales de la zona del Caucaso.
Fué construido a finales del S. XII y tiene 60 metros de largo.
Hay unas figuras de felinos esculpidos y según la leyenda algún día volverán a la vida.
Desde el puente se ve la fábrica de cobre. En la cima de la izquierda se nota el humo que sale de una gran chimenea que veíamos ayer desde varios lugares por los que pasamos.
En sus tiempos tuvo que haber mucho ambiente laboral.
El rio Debed.
Está construído con grandes bloques de basalto.
El humo que nunca deja de salir, da miedo.
La entrada a la fábrica.
Dejamos esta ciudad y desde el bus veo la típicas casas soviéticas que todavía subsisten.
En seguida cogemos altura, veo las casas del pueblo, allá abajo, hasta que salimos a la zona alta no paramos de pasar por curvas cerradas que, a veces, hay que hacer dos maniobras para seguir la carretera.
Desde el autobús veo campos trabajados, esta es una zona muy fértil, muy verde y bosque de hayas preciosos.
El pastor con el burro y un grupo de vacas.
Pueblitos entre bosque y altas montañas.
Pasamos por barrancos, es una zona en la que hay muchos.
Hay que hacer parada "técnica" en una gasolinera.
Cruzamos varios pueblos, las casas son soviéticas, no lo pueden negar.
Muchos talleres de coches, la mayor parte son antiguos.
Entramos en una zona a la que llaman "la Armenis Suiza", es muy bonita, está todo cultivado, verde, con pequeñas casas.
Rodeado de montañas.
Las fotos están hechas desde el interior del autobús que, encima, tienen los cristales tintados.
Estamos a unos 1200 metros de altitud en la región de Tavoush.
Es una valle enorme con grandes metas de hierba.
Al cabo de muchas horas de bus, llegamos al pueblo de Dilijan, un poco más adelante, en un cruce indicado, cambiamos el bus por otro más pequeño.
Ahota tenemos un cuarto de hora para llegar al principio de la travesía por una carreterita estrecha.
Vamos al Lago Parz, "puro" en armenio.
Ésto es lo que ibamos a hacer.
Ala izquierda se ven las casas de Dilijan.
El lugar es precioso, rodeado de bosque, me recuerda mucho a Aralar, Lareo por ejemplo ...
La entrada es bastante turística, tiene mesas, bar y alguna tirolina, pero no es nada desagradable. En verano tienen que haber mucha gente.
Nos ponemos la mochila y empezamos a andar. Que a gusto. Estamos a 1334 metros de altitud.
El sendero esta marcado.
E valle de Dilijan.
Seguimos nuestro camino, que ganas tenia de ponerme las botas y andar por estos lugares.
En otoño tienen que ser muy bonito. Me recordaba a los bosques de mi tierra. Casi todo son hayas.
Ya estamos cerca de Goshavank y su monasterio. Todo rodeado de bosques.
El almuerzo de los bichillos.
ya cerca del pueblo hay típicas casas, son muy sencillas.
Algunas algo destartaladas pero con una antena más grande que la casa.
El sendero es muy agradable, con grandes metas.
Ya estamos encima del pueblo y su monasterio.
El monasterio de Goshavank.
Que pensarán al ver un grupo de gente entrando en el pueblo ...
Una especie de ermita pequeña.
El monasterio, parece de juguete.
Antes pasamos por un cementerio, cómo he visto en otros hace dias, las lápidas tienen algún recuerdo del difunto.
A éste le pusieron su coche.
Seguimos acercándonos al pueblo.
Un rincón muy coqueto para sentarse y descansar.
Una casa cómo un palafito, aquí tiene que nevar mucho.
Y, después de tres horas de andar tranquilamente y por bonitos lugares, llegamos al pueblo.
Hay varias tiendas para vender cosas a los guiris.
La placita donde acabamos, había un bar con cervecillas, lo dejamos para luego ...
El complejo consta de la iglesia principal, Santa madre de Dios, dos iglesias y varias capillas, también una biblioteca.
La fundó Mikhitar Gosh, un fabulista, teólogo y jurista, en el S. XII.
El interior de la iglesia.
Una cuadrilla de gente, aunque en este momento no tiene culto, antiguamente era apostólica armenia.
Se ha convertido en lugar turístico.
Una de las capillas, la fachada es una maravilla, con sus piedras labradas.
La entrada y las piedras con dibujos. En el interior venden cuadros e imágenes religiosas, eso sí tiene un sonoridad impresionante, cómo en todos los monasterios que he visto.
Dos khachkar o cruces de piedra, toda Armenia está llena de estas cruces, tienen unos trabajos increibles, me encantan.
Haciéndose fotos con el fundador.
Aunque hay poca gente, es un lugar muy turístico para los propios armenios.
Y después de echarnos un cervecita y pasar el rato, cogimos otra vez el bus para ir al Lago Sevan, estamos a 2000 metos de altitud.
Es el más grande de Armenia, está en un parque nacional.
Aunque al principio tenia una extensión 1360 Kmcuadrados debido a la malísima intervención humana ahora sólo cubre una extensión de 940 metros cuadrados.
El Hotel está en una explanada cerca del lago, sóo hay uno pero me temo que en unos años toda esta explanada estará lleno de ellos ...
Llegamos al anochecer y tuvimos mucha suerte.
El sendero desde el hotel al lago era realmmente bonito, no se oía nada, una gozada.
Tranquilidad total.
Sólo se oía el sonido de las olitas al llegar a la costa.
Unos magníficos momentos para estar charlando.
Las raices secas de los árboles daban un ambiente de soledad, antiuguo ...
No había problemas de que subiese la marea.
El sonido de las olitas, todavía lo oigo ...
La última mirada, había que volver al hotelito.
Nos dieron muy bien de cenar, era nuevo y muy agradable.
Las habitaciones con un entrepiso y bonitos detalles, muy coquetas.
Poco a poco el sol iba desapareciendo.
Y ésto es todo por hoy, me ha gustado este dia con estupendos paisajes.
Mañana veremos otras cosas muy curiosas y bonitas, pero ésa es otra historia.
Agur.
Éste es el recorrido de la travesía: