Kaixo, el 23 de abril, ayer, aproveché un momento de la mañana para ver las cascadas de Ezkurra, un lugar precioso y salvaje con unos rinconcillos de maravilla.
Y ya que iba a verlas me llevé el trípode para pasar el rato, y parece que me entretuve demasiado porque casi no llego ni para comer a casa ...
Las cascadas, simplemente éso, hay muchas por diferentes barrancos, pero todas tienen sus rincones especiales, sus saltos, sus gradaspor donde caen sin parar montones de agua. Merece la pena ir a verlas.
Además con el ruido ... no ... con el sonido del agua al correr te relajas y te concentras tanto en buscar, colocar el trípode, pensar en queno se te caiga la cámara, el disparador ... que se pasa el tiempo sin querer.
La vuelta es sólo para verlas, cortita, de relajación total.
Bueno, ésto es parte de lo que había por esos lugares.
Empiezo por los Altos de Ezkurra o Perraleku.
Rapidamente, sin casi darme cuenta, se cruza en mi camino esta intrépida caracola, a toda velocidad ...
Bajando hacia las cascadas me meto en el bosque, precioso, el verde ya está saliendo.
Y al ratillo, me encuentro con las cascadas de Larrantzadiko erreka.
El color verde está a tope.
Los colores de las hojas.
Hace un par de meses había más agua, pero con la que hay ahora vale para que haya rinconcillos bonitos.
Inmerso en medio del bosque.
Colorines.
Gama de colores total.
Suave, suave ...
El putzo de las lamias.
Rincón expectácular.
Que suavidad ...
La caida del agua al putzo.
Por allí se escapa.
Grandes troncos, enormes raices ...
No me puedo reprimir ... esa caida me encanta ...
Sigo el sendero porque sino no bajo nunca.
Pero vuelvo a ver pequeños rinconcillos ...
Vuelvo a coger el camino.
Más adelante, junto a un puente de madera.
Venga, la última, que tengo que seguir !!!
Paso por una zona en donde hay unos enormes castaños, ni se los años que tendrán.
El baserri Gaztañaundieta.
Y el Plazene.
En el bosque ya están saliendo las hojas de las hayas.
Da pena pisarlas, hay que pasar por la tierra.
Al rato de ver y oir llego a Perraleku.
Las nubes se comen la zona de Iguzkiko Muñoa.
Y ésto es todo, por la zona tan pequeña que he andado y la cantidad de cosas que he visto y he oido. Una gozada.
Ah !!!, y lo mejor !!! no me encontré ni un plástico, ni una puñetera lata !!!
Agur.
Este es el track de la vueltita.