Kaixo, el 30 de junio fuimos a dar una vuelta por Aralar pero ésta vez iba a ser algo distinto, me "acoplé" a tres amigos que iban a ir por otros sitios y yo seguiría subiendo hacia las Malloas para seguir la loma y juntarnos en la cima de Aldaon.
Aprvecharíamos también para visitar algunos artamugarris de seles que encontraremos a nuestro paso.
Empezamos en el aparcamiento del puente para seguir por el barranco de Arritzaga.
El tiempo estupendo aunque al final se notaba el calor.
Lo más bonito fueron las nieblas que andaban para atrás y adelante cambiando continuamente el paisaje, una gozada, Aralar por muchas veces que vayas siempre sorprende.
Por aquí anduvimos.
Nada más empezar pasamos el puentecillo.
La erreka de Arritzaga, se ve que llueve ultimamente porque lleva demasiada agua para la fecha.
Empezamos a subir tranquilamente, yo pensando en los años que hacía que había subido las primeras veces por este sendero ...
... Y por el "caracol" y empezar a ver horizonte.
Las bañeras de Arritzaga, me sorprendió el agua que caía.
Todavía quedan los viejos cables y restos de vagonetas de las minas de Arritzaga.
En la ladera uno de los montones de rebaños que hay por esta zona en cualquier sitio.
Llegamos a la separación, éllos irían por otro lugar y yo sigo hacia adelante.
Les dejo, paso por las bañeras de Arritzaga.
Desde la siguiente esquina miro hacia atrás, todavía andan por ahí, ya nos les veré hasta que nos encontremos en Aldaon.
Todavía no se por dónde subiré, de principio me coloco encima de las Minas de cobre de Arritzaga.
Al otro lado del barranco veo las txabolas de Ariñate, la niebla va y viene.
Sigo subiendo poco a poco, a veces sin sendero y otras siguiendo el de los rebaños.
Paso por más restos de las minas en Buruntzuziñe o Buruntzuzin.
En esta zona hay varias bocaminas.
las lomas de Uzkuiti.
Hacia el barranco de Arritzaga.
Poco a poco subo a las txabolas de Buruntzuiñe, es un lugar encantador, tranquilo, un verdadero paraíso.
Hay varias txabolas, todas rodeadas de fresnos.
Veo más restos para anclar cables y poleas. Sujetaban los cables para bajar el material.
Una antigua borda, todavía con el "Tepe" del tejado.
Estas tabolas pertenecen al saroi denominado de Burunzuzin en 1797 o en el año 1410 Burançiçi o en 1772 Burunzuzin.
Ahí veo su artamugarri, la piedra amarilla junto a otra más grande de "Monte Público".
Más información de este saroi y de los de Amezketa en: Buruntzuzin.
Hay un recuerdo a las viejas vagonetas que bajaban el material a Arritzaga.
El lugar es realmente un rincón excepcional.
Hay también un pequeño aterpe con una fuente que todavía tiene agua.
El interior, limpio y acogedor.
Cerca están los cargaderos.
Y otra fuente con agua fresca.
Subo un poco más y, de repente, aparece la niebla.
El ambiente se vuelve fantasmal, la niebla pasa rapidamente.
Buruntzuziñe a punto de desaparecer de mi vista, otra preciosidad.
El cargadero y las txabolas a punto de ser comidas por la niebla.
Restos de escombreras de las bocaminas.
El ambiente es realmente precioso.
Parece de miniatura.
Sigo subiendo, ya se más o menos por dónde voy a andar, me dirigiré hacia Elizkaitz Harri.
Las ovejas aparecen entre la niebla.
Las txabolas de Arritzaga, luego bajaremos por ahí.
Las txabolas de Latosa las dejo un poco a mi derecha, otro encantador rincón.
Cada vez Arritzaga se queda más abajo debajo de las txabolas de Zotaleta, otro saroi.
Latosa, Arritzaga y Zotaleta.
Otra aska con un grifo para el agua. Había y estaba fresca.
Poco a poco voy subiendo y hundiéndome en la niebla, apenas se ve algo, una gozada, sólo oía los sonidos de los cencerros del ganado.
De repente aparecen las rocas de la cima de Elizkaitz Harri.
En su cima hay una muga y un poco más abajo una cruz, no se los años que lleva ahí pero hace muchos que la ví por primera vez.
Sigo la loma, las pronunciadas aldapas hacia el valle de Araiz casi ni se ven, todo parece fantasmal.
En seguida llego al Beoin, al buzón de acero le falta el resto, tenía forma triangular y el otro buzón lo han pintado.
Sigo adelante sin ver absolutamente nada, sólo oigo de las ovejas y, de repente, se abre la niebla y me veo en medio del rebaño.
En unos momentos las nieblas se mueven y veo que estoy a la altura del Egurtegi.
Vuelve la niebla, casi nos chocamos ...
Como se que estoy bastante más adelante que mis amigos voy entreteniéndome mirando las mugas, algunas sólo con la de "Monte Público", "MP", y otras que también tienen la antigua muga.
Aquí ha aguantado más la vieja que la nueva.
Ésta es la MP-44, esta zona separa los terrenos de Arribe y Amezketa.
La MP-45, la antigua y nueva.
Sigo tranquilamente de muga en muga aunque alguna se me escapa.
Alguna loma veo delante, es el Egurbea.
Entre estrechos collados la niebla me da un respiro y me deja ver, al fondo del valle, el pueblo de Errazkin.
El Egurbea delante, la niebla entra del valle hacia el interior de Aralar por profundos abismos.
Y, para complacerme, la niebla se va en unos momentos, me paro ensimismado, adivino el Urgoiti, el macizo de Gambo y el valle de Antziriko Ordeka por dónde bajaremos en un buen rato.
Otra doble muga, la MP-51.
Allí abajo, en el valle, vuelvo a ver Errazkin, va desapareciendo poco a poco hacia la izquierda.
Estoy a un par de metros de la cima del Egurbea, la muga me lo indica.
Y desde aquí veo la doble cima de Urgoiti entre las nieblas que van y vienen.
Los penachos de las nieblas van desgajándose y me dejan ver un formidable paisaje.
Y, de repente, me veo al sol, las nieblas se han ido un momento y puedo ver la cima del Aldaon entre los caballos, distingo los buzones.
No se oye nada ni me he encontrado con nadie.
Desde Aldaon veo el Arbelo y Beriain, la zona de los refugios de Igaratza, el Desaomendi y muchas más cimas, las nieblas se van.
El macizo de Pardarri, qué rincones hay por ahí tambien ...
Estoy sólo, he quedado en esperar aquí a los amigos, mientras paso el rato viendo cimas y valles según la niebla va y viene y el vallecito entre ellos por donde bajaremos, Aintziriko Ordeka, éste también es un saroi.
El Kobagain o Kobagañe y su cueva.
Otro espectacular rincón.
Las nieblas intentan meterse en Aralar pero no pueden, veo Irunugarrieta o Intzako Torrea y me dan ganas de ir hacia él pero veo que, en su cima, hay varias personas y pienso que para que voy a ir allí, aquí estoy sólo, sentado tranquilamente, oyendo algún cencerrito de ovejas, algo de agua, unos "secos", soledad total ... viendo las nieblas ir y venir y, sobre todo, esperando a los amigos, hago cuentas y supongo que me tiraré aquí una hora aproximadamte, no tengo prisa y estar aquí es la órdiga ... hasta me quedo medio dormido debajo de la visera ...
Urgoiti y Egurtegi.
Entre las nieblas aparece un rebaño en la loma, hace un ratillo estaban en el collado y, sin darme cuenta, se han movido.
Aparecen las txabolas de Pardeluts entre nieblas ...
... Allí a lo lejos y también el Urgoiti, el valle de Aintziriko Ordeka, Labeongo Punte, Menditxiki y, al fondo, el macizo de Pardarri y el del Ganbo.
Por debajo de mí pasa un gran buitre, que envidia, volar entre la niebla y no "pegársela".
Para qué me voy a ir de aquí viendo ésto ...
Delante Labeongo Punte, Egurtegi y Urgoiti y al fondo el macizo de Pardarri y de Ganbo, Menditxiki, las txabolas de Pardeluts y las nieblas que van y vienen.
Pulsa en la foto para verla en grande.
Después de una hora allí arriba y sólo, llegan los amigos, todo bien.
Se junta un buitre que pasa por encima de nosotros, aparece de repente, entre la niebla.
Las Malloak, por ahí hemos andado.
Balerdi, Beoin y el Egurbea.
Después de un ratillo picoteando algo, bajamos hacia el vallecilo entre el Urgoiti y el Egurtegi, hay tantas posibilidades que no sabemos cual escoger.
Egurtegi y el Beoin.
Pasamos por el artamugarri del saroi de Egibide, de Amezketa, pintado de amarillo junto a la muga MP-3.
Más información de este sel en: Egibide.
Seguimos bajando por el valle de Aintziriko Ordeka.
Ya veo el artamugari de este saroi, éste ya es más grande.
Pero todavía queda un ratillo, este vallecito es una gozada, con un paisaje tranquilo y agradable y siempre viendo las bordas de Pardeluts al fondo.
Llegamos al artamugarri, tiene incisa la letra "G", la historia es que todas estas tierras eran del marqués de Góngora, Joaquín de Ezpeleta.
Al principio los 11 seles de Amezketa pertenecían al Monasterio de Orreaga, Roncesvalles, pero luego pasó a ser propiedad del marqués hasta que en en los primeros años del S. XX el ayuntamiento de Amezketa le compro estos terrenos.
De ahí viene la "G", hay otra letra igual en el artamugarri del sel de Arritzaga por el que luego pasaremos.
Más información del saroi en: Aintziriko Ordeka.
Vista atrás, por ahí hemos bajado, el precioso valle del saroi y la cima del Urgoiti.
Vista hacia adelante, vamos poco a poco llegando a la fuente de Pardeluts.
En el bosquecito de fresnos de enfrente están las bordas de Pardeluts.
Llegamos al fuente de Pardeluts, lleva ahí desde el año 1954 y el agua sigue saliendo fresca.
La colocó el Club Vasco de Camping.
Y patrocinada por la diputación.
Seguimos bajando hacia Arritzaga, estos lugares son de maravilla, tantas veces recorridos en todas direcciones a lo largo de los años ...
Allí arriba distingo las bordas de Zotaleta.
Esta cruz no se los años que lleva ahí.
Nos acercamos a las txabolas de Arritzaga.
Es un lugar que me encanta, en medio de grandes montes y cerca de otros grupos de txbolas.
Tiene fuente pero hoy está seca.
Tambien Arritzaga es otro de los seles, aquí está su piedra central o Artamugarri.
Cuántas veces me he sentado en esta piedra sin saber su historia.
Y, aunque está un poco borrada, se distingue otra "G", como la del sel anterior.
Más información del saroi en: Arritzaga.
El aterpe y, dentro, un botiquín, que, en caso de emergencia o golpes, conviene saber que está ahí.
Seguimos nuestro caminar.
Aparecen los restos de las Minas de cobre de Arritzaga, la vieja txabola convertida en museo y el cargadero de material.
Dentro del museo hay restos de la vieja maquinaria, no sería fácil el trabajo en este rincón.
El viejo motor.
A finales del XVIII trabajaron hasta 200 mineros.
El cargadero, igual al que he visto antes en la zona de Buruntzunin.
Se explotaron desde el siglo XVIII hasta el XX aunque se han usado intermitentemente desde hace 3500 años.
Los lavaderos.
Todavía se ven las viejas bagonetas.
Junto a los lavaderos.
Y también hay vacas pero estas de Escocia.
El flequillo da envidia.
Dejamos atrás las ruinas de las Minas.
Y pensar que hace 40.000 años ésto era un glacial, tenía cinco kilómetros de largo y ochenta metros de espesor y era en forma de "U" y en la zona de las bañeras en "V".
Es el único valle glacial de Euskadi y venía desde la zona más alta de las bordas de Pardeluts.
La morrena frontal llegaba hasta un poco más abajo de las Minas.
El valle de Buruntzuzin.
Seguimos el sendero con unas vistas preciosas.
Montones de malvas.
Poco a poco nos vamos metiendo en el estrecho valle, por allí arriba vemos la cresta de Larraone.
Las bañeras.
Clavelinas, claveles silvestres.
Nos metemos en el bosque, se va notando el calor.
La borda de Anduitz.
Conozco el sendero, se que queda poco para terminar.
Cruzamos la erreka de Arritzaga.
Y, al final, está la fuente, un traguillo de agua fresca.
Y una bonita orquídea que me regala Aralar.
Y ésto es todo, una mañanera preciosa con unas nieblas que han ayudado a hacerla todavía más bonita.
Agur.
Éste es el de la salida: