Kaixo, el 27 de junio tuve la oportunidad de que me enseñasen los arkuek de Pastorola y Biozkornia y no había que desaprovecharla.
Están junto unas txabolas por las que, más de una vez, he pasado por ellas pero no me había dado cuenta de que existían estas construcciones, hoy me iba a desquitar.
No pudimos hacer todo lo que queríamos a causa de la lluvia que nos echaban las nubes por las que nos metimos a parte el viento que, por lo menos a mí, no me dejaba ni ver, ni distinguir, ni nada, asi que lo dejamos para otro día pero lo más importante ya habíamos hecho.
Salimos de Arantzazu, el cielo no presagiaba nada bueno pero empezamos a andar.
En seguida pasamos por el indicador a Duru.
Este muro tuvimos que pasar para seguir nuestro camino.
Enseguida nos metimos en la niebla y su xirimiri pero llegamos a las Txabolas de Duru.
Duru es uno de las muchos seles (Saroi) que hay por esta zona, pero no tiene su "piedra Cenital" o Artamugarri.
Seguimos el camino, me gusta la niebla paseando por estos bosques.
Pasamos por Telletxabola.
Al ratillo llegamos al primero de nuestros destinos, las txabolas de Pastorola, aquí están los primeros arkuek.
"Aixabel" en una de las txabolas.
El primer Arkue, los tres están más o menos desplomados pero se distinguen.
Se distingue la entrada a su interior.
Y el principio de sus paredes ya curvas hacia el interior para formar la cúpula.
Están junto a las txabolas.
Tiene grandes muros aprovechando la ladera.
Junto al primero vemos el segundo, también le falta la cúpula, me fijo en las ramas que hay encima de su entrada.
Sus paredes.
Desde él se ve el primero.
Pegado al segundo hay otro con una entrada que parece que comunicaba las dos.
Esta es la entrada.
Y ésta es la otra.
La entrada, se distingue por las dos ramas que hay en ella.
Nos vamos, desapareciendo entre la niebla vemos los muros del primero.
Y nos encontramos con el tercero de Pastorola.
También junto a las txabolas.
La entrada, también está desplomado.
El primer arkue.
El tercero.
Definitivamente nos alejamos de Pastorola, allí se quedan, solitarias entre la niebla.
Ahora hay que subir la loma hacia nuestra cima de hoy, Tellakaskoeta, no se qué pensará la vaca al ver a tres "piraos".
Eso sí, el bosque que baja al valle de Malla está precioso.
Seguimos subiendo, la zona está preciosa, no hace aire y se sube muy bien.
Cerca de la cima, empieza el viento y no se ve nada.
Hasta que, de repente, vemos el buzón de Tellakaskoeta.
Poco estamos en su cima, viento, frío, xirimiri gordo ...
Nos dirigimos hacia Biozkornia dejando a la derecha el Artzanburu, reconocemos el indicador en la piedra.
Vemos que ir hacia Biozkornia iba a ser una tontería, nos desviamos hacia la charca para dirigirnos hacia los Arkue de la zona.
Casi sin ver nada encontramos el primero, es el que está mejor, pero también colapsado.
Tiene un pasillo por el que distinguimos su entrada.
Y la cúpula desde un poco más arriba.
Le damos unas vueltas de reconocimiento.
Vamos a ver el segundo.
Este está más colapsado pero vemos su entrada medio tapada por la vegetación.
Vemos el primero entre la niebla, están muy cerca uno del otro.
La pequeña entrada.
Y con el tiempo que hace por aquí arriba decidimos empezar a bajar.
Pasamos por la fuente de la Virgen, el agua antes salía de la misma roca, ahora hay una pequeña aska.
Nos encaminamos hacia Eskista, en pocos metros ya no se ve nada.
En seguida llegamos.
Volvemos a pasar por las txabolas de Pastorola, por aquí ya no hace viento ni el fuerte xirimiri, ya no nos mojamos.
Cogemos el sendero, hay mucho barro y la piedra está muy mojada.
El hayedo está precioso, es un gusto andar por estos bosques con niebla.
La zona del muro que hay que saltar.
Ya estamos en las cercanías de Arantzazu.
Y esto es todo, ya se dónde están estas antiguas construcciones pastoriles pero seguro que hay más, habrá que volver, pero un día que no haya niebla, a revisar esas zonas cerca de txabolas, de las que hay varias por Duru, Malla, Eskista ... porque si hay niebla no nos enteraremos de nada.
Nos cambiamos de pantalones, botas y demás, llovía en Arantzazu, nos metimos en el bar, había que tomar algún refrigerio para celebrar que habíamos visto lo que queríamos.
Salimos, seguía lloviendo, pero ya en Oñati hacía bueno, la sierra de Aizkorri y Aloña seguía presentando un panorama desolador, volveremos otro día, seguro que hay más cositas para descubrir.
Agur.
Este es el track de la salida: