Kaixo, el 6 de noviembre fuimos a dar una vuelta por Zuatxipi y los embalses de Leurtza.
Estaba el bosque impresionante, al principio había un poco de niebla que lo hacía mas bonito, pero en seguida despejó.
Una mañanera llena de colores, precioso.
Van algunas fotos.
En cuanto llegamos nos damos cuenta de por dónde vamos a andar, esta zona es preciosa vayas en la época en que vayas.
Había rinconcillos que aparecían entre la niebla realmente de cuento.
Entre verdes y ocres, unos increibles contrastes.
Retazos de nieblas.
Al principio hay un poco de pista pero viendo el panorama ni me daba cuenta.
El sol aparecía cuando podía colarse entre los árboles y la niebla.
Preciosidad total.
Subimos un poquito para ponernos encima de la niebla.
El pantano se ha quedado abajo.
Las hayas en su apogeo para recibir el invierno dentro de poco.
Tonos y sombras.
Andando tranquilamente.
Aunque no parecía seguíamos entre neblinas tamizando al luz.
Suavidad ...
A veces nos volvíamos a meter en la niebla.
Pasamos por la primera iturri.
Y seguimos nuestro caminar.
Nos deslumbra todo el colorido.
Entre grandes hayas.
Miles de ocres y verdes ...
Amarillos ...
Parece que hemos dejado las nieblas.
Están en el fondo del valle.
Maravilla con el cielo azul también.
Pasamos por debajo de una borda.
En un idílico lugar.
Seguimos el camino.
La niebla sigue por abajo.
La segunda iturri, había que probar su agua aunque no tuviese sed.
Para seguir adelante.
Inundados de colores.
Colores diferentes en pocos metros.
El sendero es precioso.
Hay que subir hacia la loma de Bonozorrotz.
Vemos el Zuatxipi al fondo.
Setilla.
Rojos y ocres a tope.
La niebla intenta subir pero el airecillo no le deja.
Ya en la zona alta, el valle está con neblinas.
Muga, caminamos entre Beintza-Labaien y Urrotz.
Preciosidad en otoño.
Gozando del paisaje en la muga.
Las nieblas siguen intentando salir del valle.
Subiendo a Bonozorrotz, el Monaxketa se ha quedado allí al fondo.
Beintza y Labaien.
En Bonozorrotz, hay que estar un ratillo para ver semejante maravilla.
El pueblito de Beintza.
Y Labaien.
A ratos las nieblas nos dejan sin panorama.
Pero en seguida nos lo vuelven a regalar.
La loma de Zuatxipi, por ahí iremos entro de unos momentos.
Beintza y Labaien en una zona preciosa, la de Basaburua Menor.
Monaxketa y Bonozorrotz, ahora toca subir a Zuatxipi.
Ya queda poco, unas lomas que nunca te cansas de andar por ellas.
Suaves brumas.
Nos encontramos con una charca rodeada de hajas de haya muy bonita.
Hay que parar para ver el paisaje.
Éstos pasando de todo.
Llegamos al ratillo a la cima de Zuatxipi.
La cima de Bonzorrotz la vemos.
Pero, como siempre, tenemos que seguir.
Con vistas de cuadro.
Contrastes de colorines.
Y espejos en el agua.
Nos volvemos a meter en el hayedo.
Casi sin sendero.
Y nos metemos en la acuarela.
Por un camino en el que sólo pisas hojas.
Las hojas de las hayas, estamos en noviembre, poco les queda para caerse ...
Un limpio bosque con unas hayas extraordinarias.
Seguimos por la acuarela.
Entre el bosque seguimos.
Poco a poco vamos bajando.
Con este tiempo y paisaje no hay prisa.
Suaves tonos.
Claros y oscuros, precioso.
Y grandes hayas.
En algunas hayas la zona de la copa ya se ha quedado sin hojas.
Sin querer llegamos a los pantanos de Leurtza.
El de arriba está casi seco.
La pista que nos llevará al final.
Allí, debajo de las grandes hayas.
Entre los árboles aparece el pantano.
El de abajo, una maravilla de azul turquesa entre muchos más colores.
Ya nos queda poco.
La presa del pantano al fondo.
Tonalidades, montones.
La pista se ensancha al final del todo.
Con el embalse al fondo.
Y esto es todo, una maravilla de recorrido en esta época del año que nunca te deja indiferente.
Había que celebrarlo comiendo en una de las muchas posibilidades de la zona.
Agur.
El track de la salida: