De Leurtza al dolmen de Pittortzar

Kaixo, el 5 de agosto nos escapamos del calor y llegamos a los pantanos de Leurtza a dar una vueltita rodeados de niebla y volver a hacer visita al dolmen de Pittortzar.
El día excepcional para recuperar sensaciones de frescor, humedad, alguna gotilla que caía de las hojas cuando hacia aire ...
Una gozada dejarte rozar por las hojas de hayas mojadas por la cara y los brazos ... para disfrutar.
Bueno, la cosa es que teníamos comida en Donamaria y nos fuimos a dar una vuelta para hacer hambre.
Salimos de los pantanos de Leurtza en Urrotz.
Cuando empezamos había cuatro coches pero cuando volvimos ...
El hayedo estaba impresionante.


Poco a poco al ir subiendo la loma nos metimos en la niebla.


Una preciosidad.


Llegamos al collado de Uztakorta, un montón de carteles indican caminos a muchos y bonitos lugares.


Seguimos el camino entre hayas y niebla.


Al aterpe, había que curiosear a ver qué tal estaba, bien y limpio.


Seguimos.


Hasta otro collado que ya indica nuestro destino.


Una gozada, sin ruidos, absolutamente nada.


Pasamos por un putzo, todavía tiene agua.


Y la cruz de Erlain que siempre está ahí, que querrá recordarnos, algún viejo sucedido ... parece que se colocó en memoria de un pastor de Labaien que se murió a causa de una tempestad de nieve.
Otros cuentan que es a cuenta de "Los bandidos de Lantz" que andaban por estos lugares a primeros del S. XIX, éstos fueron detenidos y descuartizados por estos lugares en 1.818.
Por estos lugares hubo batallas, deambulaban bandidos y había muchos arrieros, carboneros, pastores ...
Según me cuenta Casimiro Bengoetxea del Club Vasco de Camping Elkartea el 10 de agosto de 2022, la robaron antes del 1997 y, Antxon Iturriza hizo una réplica. En 1999 Casimiro se la subió al hombro y la colocó con un "químico".

Entre el hayedo los árboles y la niebla se abren.


Y, en seguida, llegamos al dolmen de Pittortzar, un lugar solitario, entre grandes árboles.


Tuvo que tener un buen tamaño.


Se distinguen las losas que sujetan la gran piedra de la cámara.


Pittortzar debajo de las hayas contando los días que lleva en ese encantadar lugar.


Volvemos sobre nuestros pasos, hay más restos por esta zona pero es mala época para verlos con la altura de los helechos.
Paseando entre dinosaurios en el parque jurásico, un poquito de imaginación ...
El lugar es una delicia.


Según andamos van apareciendo las formas de las húmedas hojas.


Pasamos por la preciosa calzada que baja a los pantanos desde el collado de Zumarrena.


Hay que trabajar un montón para hacer semejante camino para usos de baserris y unir valles.


Unía Elzaburu con Urrotz.


Parece que está hecha con tiralíneas.


Al final de la calzada hay una de las varias mugas que se pueden ver.
Ésta separa Urrotz de Beintza-Labaien, lo que parece una "V" es la "U" de Urrotz.


Seguimos el sendero, la niebla ya la hemos dejado arriba.


Otro menhir, el de Leurtza.




Por las errekas baja agua que desemboca en el pantano.


Sin querer llegamos al pantano, un encantador paraje.


Da sensación de tranquilidad, sosiego ...




La niebla le da un encanto especial.


Todo verde aunque los prados están totalmente amarillos por el "buen" tiempo que estamos soportando.


Y ésto es todo, una vuelta sencilla pero en un entorno de película.
Lo que pasó luego, dentro del ostatu, y mientras dábamos buena cuenta de las viandas, se queda dentro del ostatu ...
Agur.

Éste es el track de la salida: