Kaixo, 18 de marzo, penúltimo día en El Cairo y hay que aprovechar para ver varias cosas muy interesantes de esta enorme ciudad.
Hoy, menos mal, no hay que madrugar, un poco antes de las ocho me levanto después de haber dormido y descansado un montón.
Andaremos por la ciudadela de Saladino y su mezquita, el museo de la Civilización Egipcia, el barrio copto, deambularemos por la zona vieja ... una gozada.
Por aquí estamos andando.
Lo primero que hacemos es ir a ver la Ciudadela de Saladino y la Mezquita de Muhammad Ali Pasha o Mezquita de Alabastro.
Esta mezquita otomana fue encargada por el gobernador Muhammad Ali Pasha entre 1830 y 1848.
Situada en la cima de la ciudadela se construyó al principio del S. XIX en la primera mitad del siglo XIX.
La mezquita es en memoria de Tusun Pasha, Muhammad Ali, el hijo mayor del gobernador, quien murió en 1816.
Sus minaretes tienen 83 metros de altura.
Al lado veo el Minarete del Palacio de El Gawhara.
El patio de la Mezquita es una preciosidad y tampoco había mucha gente.
La Torre del Reloj también es muy bonita.
Este reloj fue un regalo del rey Luis Felipe de Francia a cambio del obelisco de Ramsés II que está en la plaza de la Concordia de París. No sé quién perdió más en el cambio ...
La zona de las abluciones de la gente.
Es un trabajo increíble.
Nos metemos en la mezquita.
Es una maravilla la extensión, sin una columna, todo abierto, desde fuera no te imagiinas el espacio de dentro.
Hay una gran altura hasta las zonas altas de las cúpulas.
Unas luces preciosas.
Dentro está enterrado el hijo del gobernador Tusun Pasha, Muhammad Ali.
El púlpito.
Es muy bonita la zona de los soportales.
Desde una azotea se ve parte de la inmensidad de El Cairo y, al fondo, las pirámides de Giza.
El complejo del Sultán Qalawun, construida en 1825, con un mausoleo y una madraza o escuela.
Volvemos a pasar por delante de la gran mezquita de Muhammad Ali Pasha o la de Alabastro.
Nos vamos a ver el Museo Militar egipcio pero en cinco minutos nos vamos, preferimos ver otras cosas, eso sí, el suelo está brillante y eso que no ha llovido.
Esto si que me interesa, el Museo de la Civilización Egipcia.
Es un Museo espléndido, lo más extraordinario que tiene son un grupo de momias reales, entre ellas las de Seqenenre Taa II, Ahmose Nefertari, Amenofis I, II y III, Tutmosis I, II, III y IV, la momia de la reina Hatshepsut y de Tiye, las de Seti I y II, además de Ramsés I, II, III y IV entre otros.
Es increíble lo bien conservadas que están.
No se puede sacar fotos, si no, todavía estaríamos allí, y ni se te ocurra hacerlas porque hay muchos guardias por si quieres hacer el "tonto".
Hay cientos de figuritas representando a distintas divinidades.
Figurita de la diosa Isis amamantando a su hijo Horus, una delicia.
Estatua de Pen-Hery.
El agrimensor Pen-Hery fue el encargado de medir las áreas agrícolas y determinar las propiedades estatales, templos e individuos.
Aparece sosteniendo una cuerda retorcida rematada por la cabeza del carnero del dios Amón.
Las cuerdas se encontraban entre las principales herramientas para medir y determinar los límites y grandes áreas de tierras agrícolas.
Es de Granito y pertenece al Imperio Nuevo de la dinastía XIX.
Instrumentos de labranza, hay muchas cosas que enseñan cómo era la vida del antiguo Egipto.
Como en todos los museos y tumbas hay excursiones de chavales y chavalas, así aprenden como vivían sus antepasados.
No paran de sacar fotos a todo lo que se mueve.
Figuras y oficios, haciendo pan y piezas de pan que se han recuperado de las tumbas.
Están trabajando para el difunto.
Se ven una barra y montoncitos, el horno y una maqueta de la panadería.
Figuritas de dioses protectores. La Vaca representando a Hathor, diosa de la fertilidad.
El buitre Nejbet, la diosa Uadyet en forma de cobra y la diosa Hathor, una de las más importante de Egipto.
Instrumentos de escritura, el dios Toth en forma de pájaro Ibis.
Thot es el dios de la Sabiduría, de la Escritura entre otras.
Está representado por Ibis que es el animal que con su pico y al coger gusanillos va escribiendo en el suelo.
Son del Periodo greco-romano, 332 a.C a 395 a. C.
El ataud de Sennedjem, fue un artesano del Antiguo Egipto que trabajó en las tumbas de Seti I y Ramses II durante la dinastía XIX.
Lo vimos dibujado en su propia tumba, la TT1, en la necrópolis de Deir-el-Medina hace unos pocos días y tiene unos dibujos preciosos.
Vivió en el poblado de los artesanos de Deir-el-Medina.
En su tumba aparece con su mujer jugando al Senet que es un juego de mesa del Antiguo Egipto y fué inventado por el dios Thot.
Las máscaras funerarias de la tumba de Sennedjem, la de la izquierda es la de su mujer, Inyferti, es una maravilla ver todo eso pintado tan estupendamente.
Los chavales a tope de fotos.
Ataud de Sennedjem sujetando el Mayal y el cayado.
Se ve el tocado Nemes, éste era de tela a rayas que llegaba a los hombros.
Lo usaban los Gobernantes del Antiguo Egipto para protegerlos del el Más Allá.
Este tocado está en la máscara el oro de Tutankamón.
El 31 de enero de 1886, trabajadores egipcios supervisados ??por el egiptólogo francés Gaston Maspero descubrieron la tumba intacta de Sennedjem.
Estaban todos sus muebles funerarios que incluían muchos Ushabtis, los Vasos Canopos en forma de sarcófago y muebles.
La tumba estuvo en uso durante tres generaciones, porque en su interior se hallaron más de 20 momias de miembros de la familia.
La tumba de Sennedjem es muy buena, las escenas tienen colores que dan sensación de fuerza.
Las escenas de la cámara funeraria representan capítulos del "Libro de los Muertos" para ayudar al espíritu de Sennedjem en su camino hacia el reino de "Osiris" y reunirlo con su esposa y familiares nuevamente.
Para ellos tenía figurillas que le ayudarían en el Más Allá.
Parecen de juguete, hay tantas en todo el museo que tendría que estar muchos días para ver todo lo que hay.
La figura de otro importante faraón, Akhenaton o Amenofis IV, de la XVIII dinastía en el Imperio Nuevo, también sujeta el Mayal y el Cayado.
Abandonó el culto a Amon y promocionó el de Aton, el nuevo dios sol, enfrentándose al clero, buen lio armó.
Su mujer fue Nefertiti.
Piezas de maquillaje, cosméticos y espejos, las mujeres de faraones y gente importante se maquillaban mucho.
Ra-Horajty, Ra-Harajte o Re-Horajty fue un dios solar egipcio nacido de la unión del dios Ra con Horajty (Horus del horizonte), es decir, "Ra que es el Horus del Horizonte".
Observando a la gente por si alguien hace alguna tontería.
Aquí vi la primera prótesis de la Humanidad.
Grupos de campesinos de madera llevando múltiples cargas de diferentes cosas, a veces me parece que estoy en un juguetería.
Mujeres llevando cestas.
No se la cantidad de vitrinas que hay de figuras representando oficio antiguos.
Restos de comida y utensilios, las metían en las tumbas para ayudar al difunto en su nueva vida.
Divinidades de madera.
Camastros y diversos utensilios de madera.
Estatuas de madera de mujer, con pulseras y tobilleras, sujetando una canasta sobre su cabeza, en la otra mano lleva un pato vivo para su amo.
Estas estatuillas se colocaban en las tumbas y representaban a los trabajadores que habían realizado tareas para el difunto.
Se han encontrado en todas las tumbas, a montones, según el grado de poder del difunto y algunas guardadas en pequeños cofres de madera muy bonitos.
De la época islamista.
Salimos del impresionante museo y, como siempre, me hubiese quedado más tiempo para ver la cantidad tan enorme que hay de cosas para ver, de todas las figuritas, momias y diferentes civilizaciones que pasaron por Egipto.
También andar por la calle es sumamente entretenido, ves como va la gente de un lado a otro y otros esperan tranquilamente al cliente.
Echando un cigarrito, cualquier excusa es buena mientras se pasa el tiempo esperando.
Se vende absolutamente de todo, todo vale, no se tira nada.
Llegamos al barrio Copto, la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad.
Es uno de los grupos religiosos más antiguos del mundo, esta comunidad cristiana desciende de la civilización faraónica.
Este barrio está lleno de iglesias, monasterios y otros bonitos lugares.
Uno de ellos es el convento de monjas de San Jorge.
Las fachadas del santuario de San Jorge son estupendas.
Es la iglesia copta ortodoxa más grande de El Cairo y data del siglo X.
Una pintura de San Jorge matando al dragón.
Merece la pena pasear entre sus callejas, hay un ambiente antiguo y tranquilo.
Fue fundado en el S. VI por los cristianos coptos que vinieron a esta zona en busca de refugio.
Se establecieron en este lugar porque creían que San Marcos había vivido aquí cuando era joven.
Por sus calles hay librerías que colocan sus libros en las fachadas, meterte en una de ellas es una gozada, unos libros magníficos y muy bonitos.
Unos trabajos de canteros impresionantes.
La iglesia de San Sergio y San Baco, Abu Serga, y, según la tradición, que en este lugar hay a montones, es el lugar donde se refugió la Sagrada Familia huyendo de Herodes.
Sergio y Baco eran soldados romanos convertidos al cristianismo y martirizados por el emperador Maximiano, a ellos se les dedica esta iglesia.
Es una de las más antiguas de Egipto, de finales del siglo IV y principios del V.
Hay poca gente y la oportunidad es buena para curiosear.
La cripta en donde estuvo, según la tradición, la Sagrada Familia, también hay una fuente que es en donde bebió, según la tradición, la virgen María.
Un exprimidor de uva, magnífico ejemplar de exprimidor.
Hay mucho cura copto por los alrededores.
Paseamos por el barrio, tiene unos rinconcillos muy majos, es muy agradable.
Hay montones de librerías, tiendas.
Pero hay que tomarse un descanso, cerca del barrio Copto está el Souq El-Fustat, es un lugar de tiendas de artesanías tranquilo, fuera del zoco y su bullicio, sin más, pero tiene un restaurante donde se come bien, perfecto para relajarse y descansar después de haber estado toda la mañana pateando y viendo cosas.
Después de comer y, supongo, bebernos unos tés, volvemos a salir a la calle, hay que seguir viendo cosas cómo la pastelería.
Y los taxis.
Cuatro en una moto, bien, no es mi record.
Cualquier lugar es bueno para secar la ropa con las gallinas, de todas formas, con este tiempo, en diez minutos se seca lo que sea.
Cogemos el taxi viendo minaretes.
Hay bastante ambiente.
Poco a poco ...
Los imponentes muros de la ciudadela de Saladino.
El vendedor de pipas de agua, Narguile o Shisha.
Bab el-fotouh, Puerta de las Conquistas, nombre de una de las tres puertas que quedan en la muralla de la ciudad vieja.
Caminamos entre grupos de gente.
A esta chica parece que no le van bien las cosas ...
Andamos tanto por las aceras como por la calle llena de coches, no hay problema.
Nos dirigimos al barrio viejo, una zona de total bullicio, gente por todas partes, tienditas ... me lo pase estupendamente entre estos lugares.
Hay muchas y distintas formas de vestirse.
Me guío, para no perderme, por ese gran minarete.
Multitud de colores, brillos ...
Miles de pequeñas tiendas.
Farolillos para el Ramadán.
Una frutería, allí arriba tienen cebollas, naranjas, plátanos, enormes sandías ...
Que maja.
Siempre hay que hacer alguna compra y por aquí tienes absolutamente de todo.
Cualquier excusa es buena para tomarse un té.
Una enorme tienda de sillas de todos los tamaños.
Y alguien haciendo propaganda.
Unas bonitas ventanas de madera, sería para ver hacia fuera sin ser vistas.
Siempre hay gente en la Mezquita del Sultán Qalawun.
Entrando y saliendo.
Se construyó en 1825 y también es Madrasa o escuela y tiene su Mausoleo.
El Mihrab, esta zona es el nicho a dónde tienen que mirar los que rezan.
El interior es fantástico con sus cristaleras y bonitos trabajos.
También fue un hospital pionero en enfermedades mentales, pero se demolió en 1910.
El techo es una maravilla.
Una preciosidad.
Al ser una madrasa, donde se estudiaban varias asignaturas, todavía se ven antiguos carteles que se encontraron en el interior.
Por fuera no es muy llamativa pero tiene el único minarete de estuco que queda en El Cairo.
No hay que perder la oportunidad de sacarse fotos con las amigas.
En sus tiempos tuvo que ser una belleza.
Toda la excursión de chicas haciéndose montones de fotos.
La zona del púlpito en dirección a la Meca.
Es muy grande con varios patios.
En el mausoleo del sultán también está enterrado su hijo, Al-Nasir-Muhammada.
Va mucha gente de peregrinaje o a descansar.
Volvemos a la algarabía de las calles.
A veces con poca gente.
Otras veces hay que esperar.
Y otras no se puede ni pasar.
Este hombre vende de todo.
Descubrimos pequeños pasadizos que unen varias callecitas llenas, también, de minúsculas tiendas.
Todo un batiburrillo de cosas y brillos.
Cientos de cosas, luego me doy cuenta del cartel del "No fotos" ...
Y si nos podemos echar una siesta entre cliente y cliente pues bienvenida sea.
Luces y colores por todos lados.
Aunque, a veces, hay un par de metros para respirar.
Millones de bombillas de todo tipo.
Y, sin saber cómo, aparece una peluquería, en medio de la nada.
Un ambiente genial.
Salimos por una de las puertas sin saber porqué, hay lugares muy bonitos.
No hay sitio, solo para asar y sin saber cómo, un bus para liarla más, me encantan estos lugares.
Un continuo ir y venir de gente comprando cosas.
Pero me vuelvo a meter en el mercado Khan el Khalili por sus estrechas callejuelas.
Hay que ir despacio viendo cientos de cosas que ni te imaginas que vas a ver, una gozada.
Una impresionante tienda de discos, el tocadiscos funcionaba.
Luces por todos los sitios, ni veía a las dos personas que estaban sumergidos entre las lámparas.
y, para variar, había que tomarse un té o lo que sea, en el famoso bar de Los Espejos o El Fishawy, lleva ahí desde 1769 y no cierra nunca.
Con sus techos llenos de bonitas lámparas.
La verdad es que no hay sitio para nada más entre cuadros, espejos y demás.
Parece mentira que entren tantas cosas en ese espacio.
Por aquí han pasado famosos escritores, artistas, intelectuales y demás gente de bien y mal vivir ...
A ambos lados del estrechito paso hay mesas para tomar y comer algo, tiene mucho ambiente.
Y también gente local, merece la pena estar un rato viendo pasar todo el mundo delante de los ojos.
Y, al rato, salimos del mercado para volver al hotel.
Pastelerías, hay a montones, ricas y muy dulces.
Un puesto de zumos.
Ahí siguen los muchos puestos hasta no se qué horas, montones de verduras diferentes.
Una elegante báscula para pesar la fruta.
Nunca había visto un pastor tan motorizado ...
Reunión, a algo estarán esperando, a lo mejor el bus ...
Una barbería, no cierran en todo el día, hay montones.
Un minarete aparece entre la oscuridad.
Seguimos paseando hasta el hotel y todavía podemos ver tiendas de modas, aprovechamos y compramos uno para ir de fiesta ...
Y esto es todo, después de estar todo el día sin parar llego al hotel con las rodillas hechas polvo pero sarna con gusto no pica, he visto cosas muy interesantes y bonitas.
Sólo queda terminar de preparar la mochila para mañana, será nuestro último día, pero todavía seguro que vemos algo en esta ciudad.
Agur.