Kaixo, el 1 de marzo fuimos a dar una vuelta por el sur de Aralar.
La última vez que había ido por allí, no vi el despoblado de Agiri y hoy tocaba hacerle visita.
Este lugar sabía que existía, me lo enseño Luis Pedro Peña Santiago en su libro "Aralar" hace ya muchos años.
Gracias a los que se han "pegado" el trabajo de limpiarlo.
Salimos de Huarte Arakil a cero grados, pero se andaba muy bien, al principio nieblas por el valle preciosas
y según subíamos la temperatura iba subiendo también.
Hayedos todavía sin hojas pero agradables, dolmenes, bordas, montón de cosas que vimos, una gozada.
Por aquí anduvimos.
El rio Arakil, una maravilla a estas horas.
Las lomas encima de la niebla.
Beriain asoma encima de la niebla.
Andar entre nieblas, ver cómo de repente, aparecían y desaparecían los árboles.
Con las manos en los bolsillos, hacía fresco.
Colorines suaves, andar viendo ésto ...
Un rebaño de avejas aprece cuando la niebla se mueve de un lugar a otro.
Contando las ovejitas y los caballitos ...
"El árbol de la roca", se debió caer encima de él.
Y, poco a poco, el árbol se la está comiendo.
A la noche ha nevado algo, según iba pasando el día, la nieve iba desapareciendo.
La Barranca con neblina.
De vez en cuando, la niebla subía y nos envolvía.
La típica imagen de san Miguel, lleva allí montón de años.
Seguimos subiendo por los senderos que nos llevan hasta el dolmen de Artzabal, éste si que lleva años
en el mismo sitio.
Es un dolmen de los más bonitos de Aralar.
La tapa, debido a su gran tamaño, se rompió.
Los pueblitos de Lakuntza, Urbizu ...
Urbasa, Ballo, Mirutegi, las Peñas de Egino ... una preciosidad.
La niebla que salía del vallecito de Unanu.
Otro gran dolmen: Otsopasaje.
En un lugar encantador.
La borda de Etxabe.
Seguimos nuestro camino tranquilamente, no hay prisa.
Y llegamos a otro dolmen: Pamplonagañe con el Artxueta al fondo.
El indicador dice la dirección a Agiri.
En el medio del precioso hayedo pasamos por un rinconcito con una borda muy moñoña.
Se abre el camino, que a gusto se anda con el solecillo, aunque ya se nota que estamos en Marzo.
La gran borda de Agiri, a lo mejor construida aprovechando una de las viejas casas de Agiri ? sabíamos que
faltaba poco para llega a las ruinas.
En seguida llegamos a la fuente de Agiri, agua fresquita. Cuántos años llevará regalando agua.
Es medieval y tallada en la roca.
Encima de la fuente están los restos de la antigua iglesia de Agiri.
En los siglos XIII y XIV debido a la peste negra de 1348, malas cosechas, hambrunas, o para defenderse
también de los ataques de Castilla hacia estos lugares ya que hacían frontera con Gipuzkoa una vez
ésta conquistada, se juntaron varios poblados.
Unos de estos poblados que se juntaron en La Burunda fué Agiri por lo que se abandonó.
Todos estos pequeños núcleos, 13, se juntaron en un nuevo pueblo: Uharte Arakil.
Y cómo es un sitio muy agradable, allí nos quedamos un ratillo para picoetar algo y sentir el hayedo,
airecillo, pajaros ... una gozada.
Seguimos un poco más adelante hasta un momento que tuvimos que cambiar totalmente de dirección para volver
a Uharte Arakil.
Otro majo dolmen: Armendiaga.
Dejamos el hayedo y el sendero nos llevó a un robledal todo "forrado" de musgo, verde, verde.
Precioso sendero.
El camino pasa por debajo de esa aguja.
El imponente Madalenaitz.
Seguimos bajando hasta encontrar la erreka.
En un cruce aparece la ermita de san Miguel.
Desde una ventanuca se ve algo del interior.
Pasamos por un puente medieval.
Con el Madalenaitz encima.
Tranquilidad total.
Un par de milanos, luego nos dieron una lección de revueltas en el aire entre ellos, espectáculo.
El monasterio de santa María de Zabartze.
Son los restos del antiguo Monasterio. Documentado desde 1031, dependía de Pamplona pero poco a poco perdió
su importancia durante la Edad Media según subía la de san Miguel de Aralar.
La iglesia actual fué restaurada y data del Siglo XII.
Encima de la entrada tiene varias imágenes, algunas desgastadas por la erosión.
Los capiteles tienen unas formas muy bonitas.
Seguimos y nos encontramos con una garza toda chula en medio del hierbal.
Llegamos a Uharte Arakil pasando este puentecillo.
Y, sin querer, llegamos a la calle camino del centro, junto a una gran fuente.
Y acabamos nuestro recorrido.
Hemos visto montón de cosas, he visto, después de montón de años, los restos del despoblado
de Agiri, me he enterado de algo de su historia ...
Y sólo faltaba, ya que la hora lo pedía, comer algo y éso hicimos, con una botella de sidra
acompañando dimos buena cuenta de todo.
Agur.
Éste es el track de la salida: