Kaixo, seguimos notando más y más calor, la humedad también es "elegante" pero a gusto viendo cosas.
Dejamos la bonita ciudad de Flores y nos vamos hacia el lago Izabal, el más grande del país.
Por el camino me cuesta no dormirme en el bus porque me fastidia ya que si me duermo no veo lo que hay por la carretera.
Ésta es más lisa que por el altiplano, pero de lo que no nos libramos es de los "Túmulos" para reducir la velocidad y hay montones.
El paisaje es todo verde.
Hay que hacer una paradita por el camino, aunque notar el contraste del fresco del bus al calor de la calle es impresionante.
Junto al bar hay unas preciosas flores.
Y pinpilinpauxas. Nos dedicamos a intentar sacarles fotos.
Por el camino se ven muchas iglesias, muchas son Pentecostistas.
Hay casas de todo tipo entre palmeras.
Gente andando de un lado para otro.
Montón de bares y restaurantes con sus "pensados" nombres.
Y seguíamos de elecciones.
Tiendas en donde se vende de todo.
Casas con tejados de hojas de palmera.
Está nublado y ya no hace tanto calor.
Uno de los que vemos pone: "Comedor: Humo en tus ojos", pues bueno ...
Puestitos varios.
Y, otro montón, de talleres que arreglan, sobre todo neumáticos.
Y, si tienes que esperar, la tiendita correspondiente.
Vemos enormes zonas de desforestación para introducir ganadería.
Grandes casas con tejados de palma.
Más tienditas.
Efectivamente, en "la esquinita".
Abarrotería, su nombre ya lo indica: "de todo a montón".
Al cabo del rato, llegamos a Rio Dulce o Fronteras.
Esta ciudad está en el Rio Dulce que es por donde las aguas del Lago Izabal desembocan en el mar Caribe.
Una vez aquí hay que coger una barcaza para remontar el rio.
Hay bares y hoteles por la vereda.
En el siglo XVII y en el Caribe había piratas y gente dispuesta a asaltar los pueblos de esta zona.
Para intentar defenderse de estos caballeros se construyó este castillo: el de san Felipe.
Al principio parece que resistió, pero piratas, bucaneros y demás cuadrillas, se propusieron capturalo, cosa que lograron en 1686.
A finales del siglo, nuestros amigos, los piratas, habían desaparecido y pasó a ser prisión aunque posteriormentese abandonó, hasta que en 1956 se reconstruyó.
Seguimos el viaje pero primero hay que echar gasolina.
Pues nada, a esperar acontecimientos.
Al ratillo nos ponemos otra vez en movimiento y pasamos cerca de unas garzas. Hay a montones.
Y pelícanos tampoco faltan.
Tomando el sol.
Muchos embarcaderos adornan las riberas del rio.
De todo tipo.
También cruzamos grandes extensiones de nenúfares.
Hay muchos pescadores ya que existe gran variedad de tipos de pescados.
Oportunidad !!!
Nos cruzamos con varias canoas, siempre saludan.
En esta zona el rio se estrecha.
Rodeados de nenúfares.
Y una Jacaña Norteña, lo se porque en Flores vi otra.
Después de ir un ratillo en barca por el Rio Dulce viendo unos lugares preciosos y oir montón de sonidos de pájaros,llegamos a un tranquilo rinconcito llamado Aguas Calientes.
Buscando donde amarrar.
Éste es un lugar pequeñito y muy tranquilo, y si quieres darte un baño en agua calentita y luego tomar algo, aquí tienes la posibilidad.
Hay que probar el Cebiche y otras cosas, todas estupendas.
A 20 metros de la taberna está la zona de baño, es una zona pequeña donde el agua es caliente con alrededor de medio metro de profundidad, para relajarse es estupendo.
Yo, que sigo siendo de secano, me quedo al fresco, debajo de las palmeras, relajándome también con una cervecita y rumiando todo lo que he visto y oido: montón de sonidos, pajaros, monos ...
Parece mentira el cambio que he visto, desde los dias de Chichicastenango, que todavía me tiene asombrado, en el Altiplano, a estos lugares.
Es el Caribe, calor, humedad, tipos de gentes totalmente distintos, parece otro país, pero también precioso.
Vegetación exhuberante, una gozada ... otro traguito de cerveza ...
Veo pasa otro grupo de pelícanos casi tocando el agua ...
Pero tenemos que volver. A muchos sitios de éstos sólo es posible llegar por canoa.
Los mayas Quiche viven en las orillas del rio.
Muchos hoteles en las orillas.
Y, al rato, llegamos a Livingston.
Con un fuerte calor vamos al hotel pero da la casualidad de que no hay luz en todo el pueblo, pasa a menudo, bueno, pienso, ya volverá, pero en seguida me doy cuenta de que éso no es lo peor ... si no hay electricidad, no hay frigorifico, y si no hay frigorífico ... no hay cerveza fresca !!!, ni me acuerdo de que tampoco aire fresco en las habitaciones ...
Al final, la señora del hotel no se de donde las trae pero consigue unas cervecitas que con el calor que hace ... gracias.
Una Urraca.
Livingston me da otra sorpresa en el viaje, no tiene nada que ver con lo que hemos visto.
Éste es un pueblo afro-caribeño, y sus habitantes son Garífunas, cuyo origen son gente africana que escaparon de la esclavitud y se juntaron con nativos.
También hay "Ladinos", considerada como etnia, se refieren a la población no indígena, compuesta por mestizos de habla hispana.
Sus orígenes se remontan al contacto entre mujeres indígenas y conquistadores españoles ya que éstos se creían con derecho sobre ellas.
Más parece que estoy en Jamaica que en Guatemala.
Es la hora de ir a la escuela.
Una vuelta por los embarcaderos.
Se escucha mucha música reggea por la calle del interior de las tiendas.
Lo que se dice "tranquilidad caribeña".
Me asomo al mar, hay unas luces muy bonitas.
Sigo deambulando por las calles.
Hay muchas garzas.
Haciendo afarimerienda.
La txiki escuchando atentamente los cotilleos ...
Ambientillo caribeño con música reggae.
Y aquí las mujeres lavando ropa, sin música ni nada ...
Un gringo !!!
Ya casi no se ve nada, el pueblo sigue sin luz pero se ve que están acostumbrados a los cortes.
Barcos que llevan a la gente de un lugar a otro.
Ya de noche vuelve la luz, se deja de oir el ruido de los equipos electrógenos de alguna tienda, otrasapagan las velas, todo vuelve a la normalidad.
Y mientras llega el momento de cenar algo nos sentamos tranquilamente oyendo a Bob Marley y a otros muchos musicos de reggae.
Éso si, si teneis hambre, no dejeis para última hora, ir con tiempo porque la tranquilidad tambien se nota ...
Pero que más da, estamos de vacaciones ... y si no ... pues otra cervecita fresca.
Agur.