Kaixo, seguimos en el Caribe, aguas transparentes, arena blanca y calor ...
Volvemos a salir en barca de Livinston para ir a un lugar precioso por 20 Quetzales: 7 Altares.
Éste es una área protegida en medio de la selva. Aunque tiene más, sus 7 pozas de agua color turquesa,hace que el recorrido sea muy bonito. Es un lugar encantador, algunos se bañaron, yo también, tengo que decir, el lugarse lo merecía.
Salimos de Livingston y pasamos delante de la estatua del Buen Pastor vigilado por los cormoranes.
Por el recorrido vemos garzas y cormoranes.
Al ratillo llegamos a 7 Altares.
El embarcadero.
Y la entrada.
Es un lugar muy pintoresco, hay una mezcla de todo.
La persona de la entrada es todo un personaje.
Pagamos 20 Quetzalitos, para mantener la zona limpia y tan bonita como lo que es.
El lugar es magnífico, pasamos por una de las cascaditas o altares.
En medio de la selva, con su calor y sus sonidos correspondientes.
Te ahoga la altura de los árboles.
El ruidito del agua es relajante.
Y llegamos al lugar donde nos quedamos un rato.
Hay una cuadrilla de gente que a parte de armar jaleo y tirarse a la bestia ni se entera del lugar, ni oye, niescucha ni nada, una pena por ellos, cuando se van se nota la tranquilidad del lugar, es una gozada.
Estamos un buen rato en este lugar, viene bien para relajo y reponer fuerzas.
No se cómo, pero termino metiéndome en el agua, está estupenda.
Pero nos tenemos que ir, hay que ver otros lugares.
Volvemos a andar por medio del torrente.
Después de hablar un momento con la persona que está a la entrada volvemos a la barca para ir a otro sitio de maravilla.
El lugar es totalmente diferente y a pocos minutos: Playa Blanca.
Tenemos que pagar otros 20 Quetzalitos pero merece la pena.
El embarcadero.
Palmeras y agua transparente.
Un paseo entre palmeras.
Colorines.
Los embarcaderos de acceso a la playa.
Una luz increíble.
Quinito, el capitán de la barca al cuidado de ella.
Y las hamacas al fondo para tumbarse un ratillo.
Un paseíto por la costa, se está a gusto porque la brisa que hace disimula el calor.
Hay sillas y hamacas y un bar donde puedes comer y echar un traguillo.
Al llegar nos ofrecen un "Coco loco", 30 quetzalitos, pero, qué puñetas, hay que probar que para éso tiene una "pinta"estupenda y estamos de vacaciones en el Caribe.
El Coco loco es una bebida con ron que te lo bebes en un coco y está estupendo.
Según la zona se prepara de distinta forma.
Por un agujero que se hace en la punta superior del coco, se extrae un aparte de su pulpa y se mezcla con ron, se licua todo y con unos hielos está estupendo.
Después del aperitivo comemos en el bar, El escape, todo estupendo, muy rico y gente maja.
Me doy otra vuelta por la costa que la cosa merece la pena.
El embarcadero.
No hay nadie, tranquilidad, oir las olas, ver esas luces, notarlas ...
Me acuerdo de los piratas, cómo se lo tenían que pasar por estos lugares y sus Coco locos ...
A la altura de la mano, sólo me falta el ron, una licuadora y aquí me quedo.
Una urraca por si queda algo.
Y aquí sufriendo a tope ...
Y ésto es todo por hoy.
Volvemos a Livingston, sólo me queda cener unas patas de pollo con patatas en un puestito con una cervecita, que rico estaba todo.
Hoy ha sido dia de relajo, a ver mañana ...
Agur.