Kaixo, 8 de octubre fuímos a dar una vuelta por el Iruaundi, empezamos desde Astitz para llegar a Goldaratz y volver al punto de partida.
El tiempo expléndido, al principio fresquillo pero luego calorcillo, a gusto.
Empezamos en Astitz, en el valle de Larraun.
Las grandes casonas de este bonito pueblo son del S. XVIII y XIX.
Juangenea, una gran casa señorial.
Todavía no hay mucha luz.
El frontón pegado a la iglesia.
Gran dintel.
Según vamos subiendo tranquilamente, el paisaje se abre y vemos la Malloak, siempre impresionante.
Y Astitz, que se queda abajo.
Malloak, Izarraitz, Elosta ... el pueblito de Errazkin
El hayedo está precioso, todavía verde, el otoño no ha llegado.
Tranquilidad total.
Hay montón de setas.
De todo tipo y formas.
A pesar de que hace dias que no llueve todavía hay charcos en medio del camino.
El cielo azul a tope.
Otra seta.
Una gozada andar oyendo las pisadas sobre las hojas secas.
Montón de setillas escalando la montaña por grupos.
Una Ramaria, me parece ...
Muchos colores.
Seguimos el camino hacia Goldaratz, se abre un valle muy bonito.
Y un grupo de ovejas que, en cuanto nos ven, se acercan rapidamente balando, pero ahí se van a quedar.
No se qué estará pensando ...
Toda la cuadrilla.
Y llegamos a Goldaratz, el humo de las chimeneas da un ambientillo goxo pero frio ...
Es un lugar que merece una visita.
Seguimos a delante y nos encontramos con varias pinpilinpauxas en el camino.
Tenemos que volver y vamos subiendo hacia Iruaundi, las vistas se amplían hacia Erga y, encima de las brumas la Higa de Monreal.
Subimos la última aldapa a Iruaundi por un precioso hayedo.
Hasta llegar al buzón.
Desde Artxueta a Balerdi, una maravilla.
Buen sitio para picar algo.
Después de estar un rato gozando de las vistas bajamos y, en seguida, pasamos por una charca, siempre tiene agua.
Rodeados de colores.
Otra seta.
Colorines.
Al final del sendero pasamos por una zona ancha con unos grandes fresnos.
Rodeados de flores.
Cerca del final, vuelvo a ver las cimas de la Malloak, Tuturre, Kurutzeaga, Beldarri, Intzeko Torrea, Aldaon, Beoin,
Balerdi ... nunca te cansas de verlos y adivinar sus nombres.
Y llegamos a Astitz.
Y su iglesia de san Pedro.
Y ésto es todo, una mañanera muy bonita por magníficos lugares.
Agur.
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