Kaixo, hoy 4 de Abril del 2010 es mi último día en Siria, iremos a ver varias cosas.A las las 9,30 de la mañana pasamos por el Zoco, vamos a la cuidadela, luego a las mezquitas y otros lugares muy interesantes.
Aquí va la historia.
Me vuelvo a meter en el Zoco Al-Hamidiyah, camino a una Mezquita.
Puestitos dónde, en mitad de la calle, se vende las cosas más insospechadas.
En que estará pensando ... algo para la nieta...?
Entre montón de gente, yendo y viniendo.
Millones de sandalias debajo de coloridos vestidos.
La entrada a la Mezquita, luego iremos.
Los hombres con el rosario también rezan.
Alrededor de la mezquita también hay imnumerables puestos.
Trabajos preciosos en madera.
Estrechas y solitarias callejas.
Y otras abarrotadas.
Puestos de todo tipo, éste un vendedor de zumo de naranjas, estaban muy ricos.
Callejuelas donde no sabes lo que vas a ver.
Para cambiar me metí en la mezquita Ruqayya, chiíta, preciosa, todo el suelo con alfombras, era una gozada andar descalzo, ver, pasear, mirar ...
Con dos partes diferenciadas, una para hombres y otra para mujeres, en cuanto te despistabaste lo decían, pero con total respeto, sin problemas.
Todo está lleno de mármoles con filigranas, mosaicos ...
Contiene los restos de Ruqayya, hija del martir Hussein de Kerbala.
Fue construída en 1985 por los iraníes.
Es increible el ir y venir de gentes.
La gente paseaba, se sentaba a hablar, comía ...
Pasear despacio por estas enormes salas es una gozada.
Los techos están profusamente decorados, los mosaicos son increibles.
Me encontraba con grupos de gente hablando entre ellos.v
Y todavía eran las diez y media de la mañana.
Pasear por estos lugares es impresionante, con esas lámparas de araña y sobre enormes alfombras.
El interior es enorme, llenos de enormes lámparas y unos maravillosos mosaicos.
Y luego fuí a la mezquita los Omeyas, Umayyad, tiene un patio enorme de marmol, descalzo, una gozada.
Parte se hizo con material de otros restos romanos, mármoles, o sea, que reciclaban ya en esos tiempos, año 705.
Es el cuarto lugar mas sagrado del Islam.
El Imán.
Uno de los patios de la mezquita.
Una cuadrilla de chicas, ya me habían cazado, unas disimuladas sonrisas ...
Unas de las pocas turistas que había, las mujeres se tenían que cubrir con las túnicas correspondientes que daban a la entrada.
La cúpula del tesoro.
Con preciosos mosaicos que cubrían las fachadas.
La enorme plaza con los suelos como espejos, no había nada, todo estaba inmaculado.
Muchos grupos de colegios.
Me imagino ésto mismo en alguna celebración, no tiene que caber ni una alfiler.
El minarete de la mezquita.
Todo el grupo junto con diferentes formas de vestir, sin problemas.
Mosaicos y vidrieras por todos los rincones.
Ay, Ay, ay ... problemas con las medias ...
Hay muchos grupos de familias y chicas.
Colores y dibujos a tope.
El grupo de turistas se distinguían fácil por las túnicas.
Vamos hacia el sepulcro de san Juan el Bautista.
Una de las salidas de la Mezquita de los Omeyas hacia el templo de Júpiter.
La cúpula del tesoro y el Minarete.
Y me volví a meter en el zoco.
La gente me envolvía, me dejaba llevar ...
Pero necesitaba volver a oler todas las fragancias que impregnaban el ambiente.
Olores, colores ...
Llegamos al Palacio Al-Hazem, es del 1749 y restaurado en 1954.
Está en medio de Damasco, junto a la mezquita y el templo de Júpiter.
El palacio tiene un sinfín de patios, fuentes, residencias ...
Ésta es una sala interior, todo brillos ...
Las figuras de las distintas salas dan una idea de la forma de vida de sus gentes.
Los honbres viendo películas ...
Una preciosidad de telar.
El carpintero y los fabricantes de utensilios de vidrio.
Dentro del palacio hay calles como si fuese una ciudad, en realidad casi lo es porque tienen 6.400 metros cuadrados.
No me dió tiempo para verlo en su magnitud pero lo apunto para la siguiente ocasión.
Y, sin querer, volvía al zoco, todo está junto.
Ambiente a tope.
Hablando tranquilamente, sin prisas.
Esta casa ... mala "pinta" tiene ...
Una fuente en el barrio católico, pegado al musulman, se diferenciaban por la forma de vestir, aunque aquí no se ve.
Sin querer, veía a alguien haciendo sandalias de madera y me volvía a meter en el zoco.
Un verdadero festival de colores.
Frutos secos, especias ...
Había que comprar algo ...
Ya se va haciendo tarde, hay menos gente y es una gozada pasear por los mismos lugares que antes eran un hervidero de gente.
Me fijo en los maniquíes de la parte superior ...
Al salir del zoco te das cuenta del ruido de las calles con tanto coches.
Montones de gente saliendo del zoco por el arco romano del templo de Júpiter.
Los muros de la Cuidadela.
Hay muchos bares en la zona.
Y ésto es todo, con gran pesar tengo que volver al hotel a preparar todo porque salimos a las 22,30.
Una escala en Praga para llegar a Barcelona a las 13 horas y seguir a mi pueblo, Donosti.Y ya está.
En fin ... un magnífico viaje para volver y perderte, hay muchas más maravillas en estos dos paises y la gente encantadora hace que te queden ganas de regresar.
En mi recuerdo todavía la salida al monte Hor y mi encuentro con Haisha, mi princesita beduina ...
Agur.
Todas las salidas en: Jordania y Siria.