Kaixo, vuelvo a Nepal, estuve el año pasado, fuí sólo y durante 45 dias, todavía no se me han olvidado todas las experiencias, sentimientos, paciencia y muchas más cosas que noté esos dias y qué muchas de ellas me es imposible explicar ....
Al regresar a casa no tenía ninguna duda que iba a volver.
Y, entre contar, o dar la "pelmada" a los amigos, conseguí sin querer que cinco se decidiesen a ir el año siguiente, así, entre mirar lugares, cogervuelos e innumerables preguntas volvimos en octubre del 2017.
Tenía muchas ganas de volver a ver a Udaya, la persona que me acompañó al monte, su familia, Gauranga, su hijo, ya tendría más de un año, a los chavalitos y chavalitas de Kathmandu, a Sonija, la encantadora chica del Hotel Yak, allá en Kyangin Gumba ... tantos buenos recuerdos ... dentro de poco los volveré a ver.
Haríamos un par de recorridos por esos impresionantes montes ...
El 12 de octubre salimos de Euskal Herria y el 14 llegamos a Kathmandu, no me cogió de sorpresa, seguía igual de ruidoso, contamminado, polvoriento, perome sigue atrayendo ese "caos organizado".
Udaya vino a buscarnos, nos abrazamos y después de las correspondientes presentaciones nos dirijimos al hotel.
Mientras el resto del grupo iba en taxi, Udaya me invitó ir con él en la moto, pues venga !!! empieza el ambiente, pensé !!!
Después de dejar las cosas en el hotel teníamos que ir a la oficina de Turismo a rellenar el permiso para el trecking de Lang Tang y empezar mañana mismo.
Después del papeleo, hicimos la primera visita obligatoria al llegar: Swayambhunath.
Pero antes había que comer algo y qué mejor que unos "Momos" para empezar y unas "Gorkhas" para celebrar que ya estábamos aquí.
Volvía a ver todo tipo de gente trabajando en cualquier esquina.
Pequeñas tienditas vendiendo collares.
Y velitas para hacer ofrendas.
Alguno haciendo plegarias para que todo salga bien.
Haciendo calceta.
Las escaleras de subida al templo, llenas de puestitos.
Al llegar a la zona alta, había montón de gente.
Comparando con el año pasado se nota que han arreglado bastantes cosas pero todavía queda un montón.
Impregnándose de humo.
La cúpula del templo.
Haciendo ofrendas al santón correspondiente.
Chavales monjes, había un montón.
El Buda correspondiente.
Cómo siempre, me encontraba deambulando por los rinconcillos donde te puedes encontrar con cualquier sorpresa.
Las tienditas de la placita, repletas de cosas, aunque ya lo conozco no me canso de curiosear entre ellas.
Sin rumbo fijo.
Y, sobre todo, rodeado de multitud de colores.
Aunque hace un año que no andaba por aquí sigue siendo una gozada andar entre estos templitos, entre la gente, aunque esta vez había más qe la última.
Han arreglado muchas cosas, limpiado, pintado ...
Echando plegarias.
Esta chica estaba "posando" con sus amigas y ni se enteró gracias al "gran angular" ...
Mucha gente haciendo ofrendas.
Estas chicas si me habían "cazado" sólo se les ocurrió reirse ... pues mejor ...
Multitud de pañuelitos.
Todas muy elegantes.
Dentro del complejo de Swayambhunath hay un templo budista.
Y andando, nos encontramos con esta pareja, no se porqué pero en seguida nos empezamos a sacar fotos, nosostros a ellos y al revés.No sabíamos que al rato nos íbamos a volver a encontrar ...
Seguimos paseando entre la gente, puestitos ... aunque había andado por aquí el año pasado parecía todo distinto, más gente, otras cosas, a gusto ...
Mujeres tibetanas se meten dentro del templito para hacer girar al molino.
Éstos son más pequeños.
Bajo el gran templo de Swayambhunath hay tres grandes estatuas de otros tantos bodhisatvas.
Bodhisatva es la persona que ha orientado todo su ser para alcanzar la "iluminación" tanto para él cómo para los demás.
Más o menos en el budismo.
Estos tres personajes son: Avalokiteshvara, Amitabha y Padmasambhava.
Mucha gete subiendo y bajando, un gran ambiente.
Avalokiteshvara.
Gente de todo tipo pasando la tarde, haciendo "tertulia".
Haciendo ofrendas.
Y nos volvimos a encontra con la pareja de antes.
Nos pidieron direcciones, el correo ... pues nada ...
La pareja: Sayu Lamixane y Shyam Khatiwada, eran del barrio de Bodnath, el de la gran estupa.
Con Carlos.
Y la chavala, Sayu, muy guapa. Le encantaba sacarse fotos. No se cuántas le saqué ...
Y ésto es todo por hoy, era nuestro primer dia.
Había estado encantado, todo está más o menos igual de año pasado, la diferencia era que había venido sólo y esta vez con más gente, distinto, otros sentimientos, sensaciones, forma de ver las cosas, pero también estupendamente.
Nos fuímos al hotel, hay que preparar la mochila para empezar el trecking hacia Lang Tang, que ganas tenía de volver por esos lugares ...
pero lo haría distinto al añó pasado, que bien, para variar.
Agur.