Nepal: 17 y 18-11-18. Circuito Annapurnas, en jeep de Kathmandu por Bhulbhule a Chame

Kaixo, después de pensar que vamos a hacer sabiendo los días que me quedan, la rodilla y que quiero estar dos o tres días en Kathmandu para despedirme de la gente hasta el año que viene antes de volver a Euskal Herria decidimos, de principio, salir hoy, día 17, a Bhulbhule, y el día 18 llegar a Chame para empezar a hacer el recorrido de la vuelta a los Annapurna e intentar subir al lago Tilicho. Al cabo de los días me volveré a dar cuenta de que por muchos planes que hagas, Nepal tiene siempre la última palabra.
El 17 nos levantamos a las 5 y medía de la mañana y, como siempre después de estar con los y las chavales de Kathmandu, he dormido mal pensando en los que he visto y, sobre todo, en los que no he visto, Dija, Ayous, Karisma ...
Después de dejar los bártulos que no necesito para el monte en el hotel, el dueño nos lleva hasta la estación del bus que está lejos, a estas horas todavía no hay mucho tráfico.
Salimos a las 7 de la mañana y, para variar, la salida de la capital ya es un caos a esas horas, paradas, atascos ... lo de siempre, no me coge de sorpresa. Al principio es la misma carretera a Pokhara.
Pienso en la rodilla, en el peso de la mochila ... a ver que tal con los bastones, sobre todo en las bajadas voy a sufrir.
A las 12 del mediodía, paramos para desayunar, un Dal Bhat y un par de tés entran estupendamente.
A la una llegamos a Muglin, la carretera se puede "aguantar", mas o menos asfaltada pero los torrentes cruzan la carretera y se forman rios de agua.
A las 13,30 pasamos por Dumree, cruce para ir también a Bandipur, un pueblo muy bonito que merece la pena visitar. En este cruce dejamos la carretera a Pokhara para girar a la derecha, al Norte. La carretera, aunque mas estrecha está asfaltada.
A las tres y medía llegamos a Besi Sahar, aquí empieza el treck de los Annapurnas, hay un control donde se firma el permiso, uno de tantos. Nosotros seguimos en el bus hacia Bhulbhule pero, a partir de aquí, la carretera se convierte en una pésima pista de tierra, cruce de torrentes poniendo maderas, polvo ... a las cuatro y medía pasamos por Ngadi.
Y a las cinco de la tarde llegamos a Bhulbhule, 840 metros de altitud, es un lugar tranquilo. Diez horas nos ha costado pero ha sido muy entretenido viendo tantas cosas, la cámara la he dejado en la mochila ...
Hay que cruzar el rio por un puente para llegar a la calle donde están los hotelitos, entre ellos el Manang.
La calle empedrada.
Enfrente del hotel la tiendita de montón de cosas.
Gente andando tranquilamente de un lugar a otro.
Aunque, a veces, es una calle solitaria.
El almacén.
Tranquilidad a estas horas.
Ya va anocheciendo, unos nuddels para cenar y un té. A medía tarde ya me había bebido un rico café.
Los días van pasando sin darme cuenta, me quedan once días para volver a casa, tengo que hacer cuentas para hacer el trecking y estar los dos últimos días en Kathmandu, quiero despedirme de la familia de Udaya y los chavales.
Me preocupa esta puñetera rodilla, duele y para ir al Tilicho hay mucho desnivel, sobre todo la bajada. La otra posibilidad es hacer el circuito desde Chame.
A las siete y medía nos vamos a dormir, se oye un montón el sonido del torrente, la cantidad y masa de agua que baja es enorme.
La habitación es pequeña, algunos agujeros entre las tablas y, eso si, biblioteca para ponerme al día. La verdad es que desde que he llegado a Nepal ni me he querido enterar de nada, total, para seguir oyendo mentiras y tonterías ... si hay algo ya me llamarán ... creo ...
El día 18, domingo, para las siete ya estamos arriba, he dormido estupendamente.
Lo primero que hago nada más levantarme es notar la rodilla, está fastidíando.
Al Tilicho decidimos no ir, no tengo tantos días y, además, ha nevado bastante por ahí arriba, decidimos seguir hasta Chame y empezar a andar desde ahí. Subiremos de los 840 metros de Bhulbhule a los 2.670 metros de Chame.
Está todo despejado, desayunando vemos el Lamjung Himal de 6983 m y el Annapurna II de 7.937 m.
Bhulbhule está separado por el rio Marsyangdi, ayer lo crucé por ese puente para dormir en el hotelito.
La calle, en este momento está desierta, saldremos en un rato, aprovecho para dar una vueltita por la zona, 10 minutos, en seguida se acaba.
El lugar es impresionante, colgado en el valle con un ruido ensordecedor debido a la corriente del rio.
En este mirador he desayunando, una gozada viendo semejante paisaje.
El Annapurna II.
El Lamjung Himal.
En alegre tertulia, tranquilidad a estas horas de la mañana.
La fregadera.
Todavía tengo tiempo de pasear un rato, nos enteramos que ha habido varias avalanchas de piedras, una cerca del pueblo, y el Jepp no puede pasar. Paciencia.
La gente atraviesa el rio.
Con la consabida tiendita de todo.
Al rato viene el jeep, con nosotros hay un holandés que estaba perdiendo la paciencia, está nervioso, va con un guia y es la primera vez que está en Nepal, me pregunta de donde soy, conoce Donosti, me responde que soy del país de la "siesta" en fin ... le ha dado el mal de altura a 840 metros de altitud, Udaya, mi compañero de fatigas me dice apoyando un dedo en la sien que está "crazy", en seguida se va sin esperar al jeep, Udaya y yo pensamos lo mismo ... que se vaya !!!
Al rato viene el jeep, termina de cargar todo, mi pobre mochila con cuatro cosas, la cámara la llevo encima, por si se puede sacar algo ...
Salimos alrededor de las 10 de la mañana, pues bueno ...
En seguida me doy cuenta de cómo es la carretera, está totalmente destrozada, con montón de desprendimientos, veo un puente, no se si lo están construyendo o está roto.
Grandes avalanchas a lo largo de la carretera, ahora me voy dando cuenta de porqué he visto varias grandes excavadoras y bulldozer a lo largo de la pista.
En seguido vemos al "majo" holandés, el chofer le para y sube, sigue nervioso, me dice que no entiende porqué pasa ésto, que le parece increíble, me encojo de hombros por no contestarle lo que pienso.
Udaya y su guía hablan entre si, luego me comenta que el guía está hasta el "gorro", no le deja vivir, le digo a Udaya lo que pienso de esta gente que se cree que el resto del mundo tiene que ser como él quiere que sea.
Cuando le digo que la montaña más alta de Holanda tiene 300 metros se descojona. También le comento que no todos son iguales, en fin ...
Hacemos otra pequeña paradita por otro desprendimiento que nos sirve para olvidarnos de nuestro amigo "el nervios".
También están aprovechando para ensanchar algo la pista.
La gente pasa por donde puede.
Pero, de repente, tenemos otra sorpresa, una enorma avalancha de piedras, árboles y todo lo que se ha encontrado por delante.
Nuestro amigo ya no puede más, se desespera, yo me rio por dentro, pobre, que no le pase nada, Udaya y yo nos miramos y pensamos lo mismo con una sonrisa totalmente maléfica.
Se coloca una pequeña mochila y con su guia, con una enorme mochila, se van andando, está amargado, le digo a Udaya, él asiente ...
La excavadora sigue a lo suyo, Hay más de tres metros por encima de la carretera.
Hay tres excavadoras y un ingeniero chino, dirige las obras y hace que el conductor trabaje rápido, venga darle instrucciones de por donde tiene que trabajar.
La hora que estamos parados se pasa rápido, viendo el paisaje y cómo trabaja para quitar semejante montón de tierra.
Voy al jeep a ver cómo está la mochila, "no problem".
El valle por el que nos tenemos que meter, todo es enorme, grandioso, viendo esas paredes no me extraña que, de vez en cuando, se caiga medio monte.
Unos trabajando a tope y otros viendo las obras, me suena ...
Al fondo del valle veo el rio y los coches parados esperando que despejen el camino para subir.
Poco a poco van haciendo agujero para poder pasar aunque sea de "uno en uno".
Al rato se abre en una dirección, tenemos suerte, nosotros los primeros.
Ya estamos a nivel del rio.
Sobre las doce llegamos al pueblo de Chyamche en el distrito de Lamjung.
Hemos pasado al holandés pero el chófer del jeep ni se ha molestado en parar y recogerle, no me extraña, lo siento por el chaval que le acompaña ...
Cualquier sitio es bueno para montar la tiendita.
Aquí paramos a comer, en un lugar precioso.
Desde donde se ven una cataratas enormes, un lugar fantástico, salvaje ...
Cae sobre el rio haciendo un ruido impresonante.
Las casas están colgadas sobre el barranco.
El restaurante es muy coqueto.
Udaya me señala el extraplomo a la izquierda de la cascada, la zona negra de la pared, me dice que hay colmenas, me acuerdo de las que vi cuando caminábamos en el trecking al campamento base del Annapurna.
En ese extraplomo ? si ...
Y, efectivamente, justo debajo del extraplomo, a cubierto de posibles caidas de piedras está las colmenas de forma redondeada, espectacular.
El agua va cayendo desde lo alto del barranco, no se desde donde puede venir pero seguro que de varios cientos de metros de por allí arriba. Distingo el lugar de las colmenas.
Es una maravilla, el ruido, continuamente cambia la forma del agua al caer ... el color turquesa del rio ...
Salvaje ... y yo allí, viendo todo ésto ...
Udaya come el Dal Bhat correspondiente, yo me conformo con unos nuddels, siempre están ricos y entran muy bien.
Cae a borbotones, cambiando continuamente el caudal, a veces más y otra menos.
Un sonido distinto me quita la vista de la cascada, un gran rebaño de cabras pasa por la pista.
Todo parado hasta que pase el rebaño.
Al rato seguimos nuestro camino.
Hay zonas donde están haciendo puentes nuevos, es un continuo luchar con esta naturaleza, es una bestialidad.
Seguimos en el jeep, arriba y abajo, derecha e izquierda, es un contínuo movimiento dentro del coche debido al estado de la pista que está colgada de las laderas.
Allí, al fondo y en la ribera del rio, distingo el pueblito de Jagat.
Haciendo este trecking andando no se pasa, en algunos tramos, por la carretera y el camino pasa por ese pueblo.
Se ve bastante gente andando por ambos lados.
Junto al rio, en el fondo, en el medio de la nada, perdido entre grandes montañas.
Está en un lugar precioso pero entre las subidas del rio y las posibles avalanchas ...
Algunos pueblos de esta zona han sido barridos por la naturaleza.
A Jagat hemos llegado a la una y medía de la tarde y a 1.330 metros de altitud.
Por si tenemos alguna "necesidad".
Nos cruzamos con una mujer llevando una gran mochila.
Y Udaya delante de Jagat, le gusta salir en fotos ...
Seguimos la pista hasta que alcanzamos a un viejo jepp, no quiero ni pensar en cómo iran sentados ahi dentro con esta carretera.
El valle tanto se estrecha como se abre en grandes extensiones.
El sendero del trecking pasa por ese puente para volver a salir a la carretera.
Sobre las dos llegamos a Dharapani.
Al ver la foto, en casa, me di cuenta del puente que han construído para cruzar el abismo.
El gallinero, desde luego las tortillas están muy ricas, con un estupendo sabor.
La calle de Dharapani.
El Chek Point, por aquí también se pasa para hacer el trecking del Manaslu.
Seguimos adelante y, pasadas las dos, pasamos por Danake.
La pista pasa por lugares imposibles.
No se cómo se arreglaban antes de hacer esta pista la gente de los pueblos de más arriba, en el caso de desastres naturales, emergencias, ahora, por lo menos están más cerca aunque todavía muy lejos.
Cascadas que caen sobre la carretera y las rocas que han apartado para hacerla.
Y, por esta zona, otra paradita, la excavadora tiene que pasar por lugares por los que me jugaría una cena que no pasa.
Está en plena curva, sobre un puentecillo de madera para librar el agua y con un techo de roca que parece imposible que pueda pasar pero, para suerte de todos, hay un señor con casco, nuestra salvación, el ingeniero chino.
Estamos un buen rato, pero verle trabajar dirigiendo al conductor es una maravilla, con movimientos de centímetros le va diciendo cómo tiene que conducir, parece que baila y en cuanto nota que el conductor no le dirige la mirada en seguida le grita, no quiere que le quite la vista de encima.
Por lo menos ha pasado el puente de madera.
La parte de arriba de la excavadora pasa a pocos centímetro de las rocas. En increíble verles trabajar a los dos. He perdido la apuesta ...
Y, al rato, consiguen pasar por debajo de la pared, el rato que he estado viendo esta película se me ha pasado en un momento.
Para celebrar, foto correspondiente.
Valles y más valles, lugres impresionante que hace que te olvides de los baches y demás "cositas" de la carretera.
Pasamos por varios pueblos, Temang, Thanchok ...
Me parece mentira que se puede aguantar tantas horas por estas pistas, parece que no, pero es muy fácil cambiar el "chip" cuando llegas a Nepal, además, como veo tantas cosas y paisajes diferentes se me pasa el tiempo rápido.
Y sobre las cuatro de la tarde llegamos a Chame, nos recibe un muro "Mani" con montones de molinillos de oración.
Está nublado y hace frio y humedad. Cualquier sitio es bueno para secar la ropa.
El hotel donde paramos es un grupo de casitas muy coquetas, nuestro "nidito de amor" es la azul de principio. Muy mona.
Está muy limpio y cuidado, lleno de flores.
Me da tiempo para dar un vueltita por el pueblo que tampoco es grande, un ratito.
Como todo pueblo que se precie tiene su templo con un gran molinillo de oraciones.
Es la hora de la salida del cole, pasan varias cuadrillas, menuda suerte tienen por tener la oportunidad de aprender cosas en estos lugares tan alejados.
Hay ambientillo en la calle, ya está medio oscuro y hace frio.
Otro molinillo de oración.
La calle principal. Este pueblo no tiene más de 200 metros de largo.
Hasta que llego al "Mani" de los molinilos de la entrada.
Estoy rodeado de enormes montañas, grandes laderas que parece que se van a desprender en cualquier momento, el lugar es fantástico, bestiales paisajes.
A casa, a hacer los deberes y también trabajos de casa ... hace frio, si.
Hay muchos crios.
Menuda carga lleva esta mujer, tiene que pesar una tonelada, todo el día trabajando, es muy dura la vida de esta gente y, encima, siempre sonriendo, deseando ayudarte ...
Otro molinillo entre la hierba y campos descuidados.
La farmacia, cuántas habrá en estos gigantescos valles ? a lo mejor es la única y hay muchos pueblos por encima de éste.
La hora de la cena rodeados de gallinas.
La chavala, cenando unos "momos", que maja.
Vuelvo al hotel, sigo el paso descansado de la vaca, tampoco tiene prisas ...
Veo el cartel hacia "Manang", hacia allí iremos mañana, andando, tengo muchas ganas de ponerme la mochila y empezar a andar pero esta rodilla ...
Sigo a la vaca, vuelvo a pasar por el templito.
Un ladrido me sobresalta, está dirigiendo el rebaño de cabras.
Ya es casi de noche, me voy al hotel.
Dentro se está estupendamente, no hay mucha gente, tranquilamente esperando la cena.
Hoy ha sido un día en el que he visto unos paisajes enormes, me da la sensación de que estoy en el final del mundo, totalmente aislado del mundo, con esa pista o carretera imposible, menos mal que cada ciertos tramos hay excavadores y bulldozers para abrirla aunque sepan que dentro de poco se volverá a cerrar por contínuos desprendimientos y avalanchas.
Todavia estoy incrédulo al ver a ese ingeniero dirigir la excavadora por esos lugares, un verdadero técnico.
A las siete ya hemos cenado, me he comido un par de manzanas, en estos lugares hay muchas y muy ricas y refrescantes.
Hay una chica australiana que va sola y seis coreanos con un montón de porteadores que se han traído su propia comida de su país hasta con sus propios palillos. Sólo gastan dinero en cervezas. Te puedes encontrar cualquier cosa por estas tierras.
Mañana me pondré la mochila, ganas ya tengo.
Escribo algo pero enseguida me duermo, ni me entero cuando viene Udaya.
Agur.