Kaixo, siguiendo nuestra vuelta por Guara, el 16 de noviembre hicimos una salida para visitar la ermita de san Martín de la Vall de
Onsera.
El recorrido es precioso, al principio te metes por el barranco del mismo nombre y luego hay dos posibilidades en el sendero.
Pero lo mejor es que cuando llegas el collado de San Salvador, no ves por ninguna parte la ermita hasta que te das cuenta de
que hay bajar por un cable, que no tiene problemas, menos con hielo o nieve, hasta llegar a la zona baja del profundo barranco
que es dónde está la ermita. Un sitio espectacular y con una sensación de soledad impresionante, sobre todo pensando en
los siglos
dónde había estado habitado.
El sendero está todo balizado, no hay lugar a sorpresas.
Van las fotos.
El barranco, casi siempre seco.
Está señalizado para desviarse unos cientros de metros para posteriormente volver al barranco.
Hay montón de cabras salvajes de las que hubo en los pueblos que actualmente están dehabitados y andan libres por el
monte.
Seguimos en el torrente.
Las paredes tienen mucha variedad de colores.
Los buitres nos vigilan.
El fondo del barranco desde la parte alta, aunque todavía queda un tramo.
El senderito por la base de la pared nos llevará al collado de San salvador.
El collado.
Barranco de la ermita, al fondo de éste está nuestro fin del camino.
Por ahi abajo está.
Y, de repente, aparece, ahi, al fondo del barranco.
Este monasterio fué muy importante en la Edad Media, y organizaba la vida de otros de la zona.
Fue de monjes hasta la mitad del siglo XII, luego pasó a manos de monjas hasta mediados del XVI que fue cuando lo abandonaron.
Pero dejaron a un eremita a su cuidado, me imagino que puñetas haría en ese agujero el sólo.
En el siglo XVII se hicieron obras de mejora hasta que en la guerra civil se saqueó.
La zona estuvo relacionada durante la Edad Media con el mito de la fecundidad y a &eaacute;l iban reyes y nobles en busca de
descendencia.
Digo yo que no les bastaba con el "derecho de pernada" o qué ? en fin ...
Hay una romería el último domingo de mayo.
No me imagino el tamaño del edificio pero donde está es impresionante, había que vivir ahí.
Esta construido aprovechando el hueco de la pared.
Y el interior.
!Ojo! y no me rompáis nada !!!
El altar del Martintxo.
Y el Martintxo, supongo ...
Desde luego, se notan las obras de restauración por el tipo de pared.
La campana.
Las vistas por los ventanucos no eran muchas.
Había que ser muy eremita para vivir aquí ...
Rodeado de paredes, incluso llegan a agobiar.
Y ya de vuelta volvimos pasar por el cable, ésta es una de sus partes.
Vuelta al collado.
Empezaba a subir la niebla por el barranco.
Las paredes de colores.
El sendero hacia el barranco de salida.
Y ya en el barranco de san Martin.
Y ésto es todo, una salida preciosa y unos rincones que no había visto nunca.
Para volver el día de la romería a ver como va la cosa.
Agur.
El track de la salida: