
Kaixo, hoy 7 de octubre vuelvo a Kathmandu, me despido de la familia de Uday, les comento que espero verles otra vez, me han atendido muy bien yaunque no tienen muchas cosas me han ofrecido todo. Se lo agradeceré siempre.
De Amit, mi amigo, no me puedo despedir, son las 7 de la mañana y no ha venido, ya me fastidia, pero ...
Pero todavía me espera una prueba, una terrible prueba, ir en moto con Uday, con la mochila encima y la bolsa en medio de los dos, casi dos horas sorteando coches, autobuses, miles de motos, baches.
Si desde fuera parece increible, la sensación cuando vas dentro del terrible barullo es sensacional. No se ni como sujetarme. La bolsa que bota y se va escapando hacia los lados, al final no tengo fuerzas ni de moverla.
En medio del caos, nos rozamos con otras motos con el espejo retrovisor, "no problem ...", creo que en este tiempo he respirado todo lo malo que podía haber respirado en toda mi vida.
Y, sobre todo, al pararnos en algunos de los muchos atascos y volver a arrancar, eso si era bestial, una humareda negra que no se podía ni respirar, algunos iban can mascarillas pero aún asi ...
Mire hacia donde mire sólo veo motos y oigo pitidos y respiro humos. Inenarrable, como experiencia es única, desde luego !!!
Al final llego con unas elegantes agujetas en las piernas de sujetarme a la moto, extenuado.
Hoy voy a casa de unos chavales para estar con ellos unos dias, no lo se todavía pero va a ser una experiencia que nunca olvidaré, con mucho recuerdos buenos y uno malo al despedirme de ellos.
Nos juntamos con la responsable, y vamos a su casa.
Son 11 chavalitos y chavalitas huérfanos que están en una casa particular a cargo de una familia.
Me reciben estupendamente, "namaste" por todos lados, me van poniendo un pañuelo alrededor del cuello hasta que me hace falta más cuello para tanto pañuelo.
Uday y la responsable se van y me quedo sólo, al principio no se que hacer.
Pero en seguida los crios empiezan a preguntarme cómo me llamo y ya está hecho lo más dificil.
Aquí están todos:
Charu de 10 meses, Kopila de 6 añitos, Aayush de 8, Puran de 10, Raj de 8, Sajina de 10 y Jay Prakash de 9.
Rosan de 6, Karan, el pequeñito, de 4, Dija de 6 y Karisma de 7 años.
Kopila y Karan son hermanos, lo mismo que Sajina y Karisma.
"Sajina ?", no, Sayina, con "Y" para pronunciar, vale, vale ...
La cámara hace maravillas, zafarrancho para verse en la pantalla. Ya está liada la cosa.
La habitación donde estamos muchos ratos, aquí duermo con los 7 chavales, las chicas duermen en otra habitación con la familia, no se si lo hacen por dejarme sitio.
Tenían un poquillo de plastilina para todos, no me podía imaginar que pudiese hacer tantas cosas con tan poca pasta ...
Jugando al Carron, un juego muy popular en Nepal pero no he llegado ha entender las reglas con estos chavales.
También jugábamos al "tres en raya", me sorpredió mucho. Karisma puso el nombre de su madre: Laxima.
Los chavales escriben en mi cuaderno los nombres de todos, sus edades ...
Karan haciendo dibujos, lo conservaré como un tesoro.
La cocina, aquí se cocinaba, se preparaba la comida, se veía la tele, pero todo en el suelo, no existen las sillas.
Yo me sentaba en la cama, porque así, en el suelo, poco aguanto ... en esta cama dormía la madre.
Echan unos películas indúes infumables de montón de horas, malas de necesidad y como el hindi es muy parecido al nepalí lo entienden todo.
Yo, en cuanto se levantaba algun chaval para ir al cuarto me iba con él.
Karan, foto ? me preguntaba, pues claro ... ponte ahí ... y ahí estaba, en medio de la cocina.
En seguida se pega, no me deja, cómo es el más pequeño, a veces, los mayores no le dejan jugar con ellos, entonces jugamos los dos contra todos.
Y Karisma, un encanto de cria, maja, siempre sonriendo ... no le gustaba ni nada sacarse fotos sobre todo para verse luego en la pantalla.
Para las 7 de la tarde ya está oscuro y las únicas luces que hay en la casa son bombillas que no alumbran mucho, aquí tienen que estudiar todos, en el suelo, por lo que se quitaban ellos mismos la luz, o sea, igual que aquí.
Yo, justo puedo leer algo.
Dija, la txiki de la izquierda, no pesaba nada y hablaba muy poco, sólo con muecas, me sentaba en la cama, se colocaba en mis piés y se balanceaba como en un columpio, me ponía unas caritas que no me podía negar.
Viven con sus padres adoptivos, un hijo de ellos y un hermano de la madre. A parte tienen otra hija pero vive fuera de casa.
Los crios son de la zona del valle de Khumbu, yendo al Everest.
Nos juntamos en la cocina para cenar, arroz con verduras, teminaré odiando el arroz.
Antes de irse a dormir rezan un rato largo, con su padre, ni idea de lo que dicen, yo estoy con ellos, pero siguen entre rezos y cantos ...
Nos metemos en la cama para las 8, me despido de ellos y se duermen en 1 minuto, mañana me daré cuenta del porqué, yo tardo más, pienso en ellos, donde estarían si no estuviesen aquí ... las chavalitas ...
Y así pasamos el primer dia, me han aceptado muy bien.
Agur.