Kaixo, 24 de octubre, hoy para desayunar, sorpresa, me han cambiado media tortilla por un buñuelo, rico, he ganado, porque hoy la tortilla tenía un poco de picante.
Luego me voy a la Estupa de Bodnath o Boudha, lugar al que tengo muchas ganas de ir.
Voy andando, me cuesta más de una hora pero el espectáculo de las calles lo merece, a parte de las diferentes clases de humo que me trago, pero sarna con gusto no pica.
Por Kathamndu me encuentro con uno de los estanques, es muy bonito.
Sigo entre calles y me encuentro la pescaderia, lo dejaré para otra vez ...
Namaste !!!
Los increibles cruces, llenos de cables y el municipal que todavía no se para qué está.
Veo varias carpinterias, un huequito en la acera y listo.
Dentro de Kathamndu todavía veo preciosos templos.
El pavo real, sagrado.
Entre casas hay rincones muy originales.
La entrada del templo, velitas, ofrendas ...
Las maderas están todas coloreadas.
Haciendo ofrendas, las hacen con toda su parafernalia y parsimonia, y yo lo estaba viendo in situ ...
Sigo por la calle, entre ruidos, bocinas, humos ... viendo personajes de todo tipo.
Gente por todos lados, hay zonas en las que no puedes ir por la acera, tienes que salir a la carretera pero ya tengo "callo".
Y encima me lo paso bien.
Después de más de una hora de andar llego a la entrada a la estupa.
Me llevo una desilusión al verla así, el terremoto la ha desecho, están arreglándola pero después de haberla visto tan impresionante la vez que estuve aquí, que pena, dichoso terremoto.
Pero en seguida me sumerjo en su ambiente, es espectácular, ver pasar gente dando vueltas alrededor de ella es impresionante, gente tan distinta ...
Monjes budistas un montón.
Es la mayor estupa de Asia, sus dorados ya no existen pero la van reconstruyendo.
Ya no se ven los enormes ojos de Buda vigilando desde la torre superior.
Alrededor de la estupa hay tiendas que venden montones de cosas ... aquí no "pico".
Un monje tibetano con la típica toga granate y afeitada la cabeza.
Y un gran rodillo de oración.
El interior al templito.
Hacía años que no veía a alguno de éstos.
Aquí, la cultura budista tibetana no está restringida como en otro lugares.
Una elegante tibetana.
Una ennorme campana debajo del templo, hay que subir.
Desde el balconcillo, se ven las gradas de la estupa, antes era impresionante.
Miles de velitas de ofrendas.
Algo están haciendo, a ver si la veo terminada la próxima vez que vaya.
Me acerco a otro templo en el interior de la estupa.
Intento meterme un poquillo ...
Una zona impresionante, con un gran rodillo de oración que lo movían esa pareja de tibetanos, no se cuántas vueltas dieron ...
Volví a la zona donde cientos de peregrinos dan vueltas a los molinillos.
Ésta mujer se paso todo el rato dando vueltas por toda la plaza y no era la única.
Un monje delante de otro enorme rodillo. Son los Mani Dungkhor,
Se fué y me metí yo.
Están llenoo de miles de copias del mantra budista "Om Mani Padme Hum" ("alabada sea la joya el loto").
El ambiente era muy especial, además con la musiquita de Mantras que estaba todo el rato sonando, era una gozada.
El sonido de "Om Mani Padme Hum" siempre se oía, todo el rato ...
Esta mujer echando migas de pan a las palomas.
Estaba a mis "anchas", ver toda esa gente con tan variados trajes y tanto color ...
La enorme campana, supongo que cuando suene se oirá lejos, si ...
Para hacer ofrendas.
En el balconcillo salen los monjes.
Hay cúpulas más pequeñas donde si aparece los ojos de Buda.
Muchos de los tibetanos que viven en Boudha son refugiados del Tibet que, después de la invasión China en 1959 huyeron de su país.
De todas edades.
Los ojos, siempre ahí.
Monjes de todo tipo, o monjas con pamelas para el sol.
Estuve un gran rato viendo pasar gente distinta, no me podía ir del lugar en el que estaba, siempre había alguien distinto.
Tres mujeres llamaron mi atención desde el primer momento, además dieron algunas vueltas alrededor de la estupa, siempre las veía.
La tercera.
Con sus trajes, me lo estaba pasando mejor que nunca ...
Cientos de palomas sobre las doradas cúpulas.
Algunas llevaban un pañuelo delante de la boca, la contaminación se nota pero me daba igual ...
Con el crio a cuestas.
La modernidad no está reñida con nada ...
Aquí están otra vez, la mujer de las trenzas tenía algo especial que me llamaba la atención ...
Una preciosa Mandala. Las había que tenían un gran trabajo.
Medio rezando, en qué estaría pensando ?
Ésta mujer, toda venerable, había sido rubia, pocas se ven por aquí ...
Un molinillo, hay que darle vueltas ... pues venga ...
La salida de la estupa.
La vez que estuve, casi no había casas entre la capital y ella, ahora lo que no hay es espacio, todo está edificado.
Orando.
Hombre !!! un taburete, nada más verlo me acordé de las carreteras por las que había andado y empezó a dolerme la espalda ...
Una princesita tibetana, ya no tenía granos de maiz para echarles a las palomas.
Esta mujer, sepasó toda la mañana dando vueltas y dió muchas, muchas vueltas, iba rápida.
Rezando y dando vueltas al rosario.
La primera estupa de Bdnath se construyó en el año 600, cuando el rey tibetano,Songtsen Gampo se convirtió al budismo pero fué destruído en el S. XIV por los mongoles.
De todo aspecto.
Salgo de la estupea después de un buen rato, y paseo por la calles de alrededor, tranquilas y sin mucho ruido.
Uno de los templos, colorines a tope.
En un bar de los alrededores, mientras me tomo un café excelente, veo un cuadro de cómo era la estupa antes del terremoto, me impresionó cuando la vi,
igual que ahora en el cuadro.
Hay tiendas con montón de cacharritos, me metía dentro de ellas, había cada cosa ...
Un carpintero.
Pequeñas tiendas en cualquier lugar.
En un rincón de una calleja me encontré una serie de cosas para hacer ofrendas o algo parecido.
Pero me llamó mucho la atención ese muñeco con dos agujas clavadas ...
Paso por callejuelas con talleres de orfebrería, muy maja gente pero trabajan con poca luz ....
Tiendas de tibetanos vendiendo sus trajes.
Y una de las mejores cosas el día, me econtré una tienda con montones de piezas preciosas, entré y había un abuelico sentado, dándo vueltas al molinillo de oraciones y bebiéndose un yogur.
entré y con el "Namaste" y una sonrisa, empezó a enseñarme cosas, collares y demas, pero había un par de cuernos de yak con unos trabajos de orfebrería que me gustaban un montón.
Entendía un poco de inglés, era un tibetano refugiado, le pregunté desde hace cuántos años estaba en Nepal, ni se acordaba.
Era una persona ambles, tranquila, siempre con la sonrisa.
Empezamos a regatar, me pedía una millonada, le dije que no era yanqui para tanto precio ...
Nos reíamos los dos, yo sabía que se los iba a comprar pero según a qué precio, estuvimos un largo rato, mientras me enseñaba otras cosas que también me encantaban, pero yo quería los cuernos de yak, en realidad me gustaba la mitad de la tienda.
Después de un rato que nos lo pasamos estupendamente, llegamos a un acuerdo, encantados los dos.
Me enseñó más cosas y le dije que me había dejado sin "money", cómo se reía enseñándome sus blancos dientes ...
Al final nos despedimos, Namaste, me llevaba uno de los mejores recuerdos, cada vez que veo mi compra me acuerdo el viejillo.
La próxima vez que vaya le vistaré y seguro que le compro alguna cosilla ... sólo por el buen rato que pasamos.
sigo deambulando y, demspués de comerme unos Nuddels con cervecita vuelvo a la estupa, es un lugar que a mi me enganchó, es fascinante.
Una chavalita con vivos colores.
Y un par de amoñas a lo lejos, no se lo que quería decir pero a mi no era, menos mal ...
Las dos iban muy elegantes.
Qué cara más simpática ...
La cúpula de la estupa. Poco a poco la van arreglando.
Dónde habrá conseguido ese gorro ...
Más gente dando vueltas y más vuentas.
Otra abuelica, llena de ropas.
Todas elegantes.
Hay miles de trajes distintos.
Por aquí aparece otra vez una de las dos abuelicas, se pasaron un buen rato andando.
Los ojos que todo lo ven.
Esta chavala es de las modernas.
Total devoción.
Me quería ir pero no podía, cada momento era distinto al siguiente.
Menuda txapela, de París ni más ni menos.
De "domingo" total.
Al final y sin quererlo me tuve que ir.
Cerca de la estupa hay un monasterio tibetano sherpa.
Es muy bonito, había media docena de monjes, pues ahí voy.
El interior del templo, igual al que había visto en Namo Budha, estaba sólo, ni un ruido.
El tambor para hacer sus rezos.
Las butacas de los monjes.
Estuve curiosenado un ratillo, Una pared estaba forrada de huecos con estatuillas.
Buda.
Una andala, increible el trabajo que tienen.
salí del templo y volví a Kathmandu, por las calles había grupos de mujeres picando piedras en trocitos pequeñitos.
Pasé por unos grandes almacenes, mientras que a la altura de la calle estaba el super repleto de gente y aprovecho para comprar algún dulce, según ibas subiendo estaban las cosas que eran cada vez más caras, cosas para la casa, en otro ropas, maletas ... y en el cuarto cosas electrónicas, muy caras, unas televisiones enormes y carísimas.
Estos dos chavales se pasaron un rato con la nariz pegada al cristal, supongo que pensarían si alguna vez tendrían un aparato de estos. Y éso que iban bien vestidos ...
Seguí por las calles, ruido, pitidos, contaminación, montón de tiendas de ropas y sus correspondiente sastre.
La entrada a la tienda no es broma.
Talleres de motos incontables, la moto es allí para muchos lo primero de todo.
Vendiendo cualquier cosa para sobrevivir.
Puestos de frutas en medio de la carretera, platanos, manzanas, limas.
Otra tienda de ropas. la acera justo para pasar.
Una plaza, los municipales ? mirando ...
Impresionante.
No tenía clientes.
Volví a pasar por el estanque de la mañana,
Caos total pero todo funciona. Me tuve que ir porque casi ya ni podía respirar al estar siempre en el mismo sitio.
Hasta el muni se va al final, yo creo que aburrido de que no le haga nadie ni caso ...
Todavía no me explico cómo terminan en vertical, aunque la forma de este edificio no se si era así en el original o aprovecharon las formas de los bambues para darle esa forma ...
Llego un poco contaminado depsués de haberme andando unos 25 kilómetros.
Y en hotel lo de siempe, ordenar las cosillas, esos cuernos de yak que me encantan y el rato de charla con el viejillo.
A estas horas la temperatura es más fresca, se nota diferencia de hace mes y medio. Ahora hace doce grados, pero baja hasta los 7 aunque a mediodia sube a los 25º.
Me ha encantado Boudha, esa cantidad de gente con sus vestidos, de todo tipo, colores, me ha fascinado tanto cómo hace más de treinta años.
Volveré el año que viene.
Ya casi no me quedan dias, mañana iré a otro sitio espectácular: Swayambhuntah o el templo de los monos, tengo que aprovechar que me quedan sólo un par de dias por aquí.
Pero antes hay que ir a cenar cositas ricas ...
Agur.