45 dias en Nepal 23-10-16 : Syabrubesi - Kathmandu - Bhaktapur

Kaixo, ayer, dia 22 de setiembre, volvimos de Syabrubesi a Kathmandu en Jeep, salimos sobre las 7 de la mañana y las dos primeras horas por una carretera
demencial. Veo el Lang Tang, indescriptible, ahora cuando me voy me deja verlo, de despedida, el año que viene volveré y me dejará
mirarlo.
El paisaje es impresionante y el valle parece que no va acabar nunca.
Al estar cerca del Tibet, en manos chinas, pasamos cinco controles y sólo en
uno me abren la mochila.
A las 10,30 paramos 25 minutos para almorzar, pollo con arroz, y por fin, a las 13,30 llegamos a Kathmandu, la espalda rota y de polvo
cómo en las películas de vaqueros al entrar en el "Saloon".
Me despido de Uday y Babita, su prima, nos veremos antes de irme, me vuelvo a quedar
sólo, a mi aire, a hacer lo que quiera.
A las dos de la tarde en el hotel, lo de siempre, reorganizar todo, ropa para limpiar en algún sitio y, sobre
todo, una ducha que espero no taponar el desagüe de tanta mugre.
Limpio y compuesto, tengo que comprar alguna cosilla para llevar a mi tierra, que me quedan un par
de dias para irme.
Encuentro un bar pequeñito muy majo, de comida nepalí muy rica, el "Dashain Ghor", Chow mein muy bueno y una cerveza, ya baja el
preio del trekking a 350 rupis.
Hoy es sábado y es fiesta, éso significa que hay un mundo por la calle, y por el centro ni se puede andar, o sea, lo que
me gusta por estos lugares, me meto dentro del barullo y a ver donde me lleva el torrente de gente.
Al final, después del "viaje" en Jeep de Syabrubesi, estoy
hecho polvo, cansado hasta el tuétano, me voy al hotel.
Al dia siguiente, 23 de septiembre, que, por cierto, sale despejado y es lo que hará a
partir de ahora, me voy a Bhaktapur.
Mientras desayuno en el hotel, veo a mujeres limpiando con la pequeña escoba la entrada de sus tienditas, es sobre todo
polvo, pero es trabajo inutil, en poco tiempo pasa una moto o algún coche que vuelve a levantar el polvo otra vez.
Voy andando a la "Bus station" para coger el
bus a Bhaktapur y, a esas horas de la mañana, Thamel está tranquilo, tiendas y mercados con la gente propia, pasear es una gozada.
Las carnicerias
están abiertas, exponiendo su género.
Las calles con poca gente, nada comparado
con las horas de la tarde.
Esta carnicería es más grande.
Puestitos de
cerámica para hacer ofrendas.
Mercados de frutas, tranquilidad, a
gusto.
Estoy en la zona de las
carnicerías.
Pollos a tope.
Tienditas abiertas, poca gente, justo para
pasear tranquilamente.
Aquí hacen unas rosquillas muy
ricas.
La pescadería, la verdad es que en el mes y medio que estuve allí no
probé el pescado, tampoco soy muy de éllo.
Puesto de pollos.
En muchas calles hay templitos para hacer alguna ofrenda.
Llego a la estación del bus vieja, "Old bus Station", me cuesta 30 rupis y me subo a las 9,30.
Aunque al principio vamos poca gente y
luego se va llenando, voy sentado todo el rato, elegante, todo un regalo para los viejes que me he metido.
Tardo una hora en llegar con paradas y todo, no tengo
prisa, veo todo el ambientillo dede dentro, el ayudante del conductor hace todo, cobra, dirije, si da un golpe en la puerta es que le dice al conductor que pare para
coger gente, si da dos toques es que siga, Se asoma a la calle, para "cantar" la dirección a la gente, que baja y sube, todo un gerente de la
empresa.
Bhaktapur, antes llamada Bagdaon, es un preciosa ciudad medieval, pero a causa del terremoto está bastante deteriorada, una pena.
Tiene tres
plazas llenas de templos que son impresionantes, pero merece la pena perderse por sus callejas y encontrar sitios cómo los que encontré fuera de las zonas
principales.
Paseas por plazas llenas de piezas de alfarería, trabajando la madera, jugando en la calle, tiendas con cosas preciosas ... sin prisas ...
Entro, después de pagar 1500 rupis, me parece mucho pero si sirve para lo que dicen ...
Paso por una plazuela preciosa, había muchas con gente
ventenado el arroz.
Montones de templitos.
Cómo siempre, me metía en plazoletillas solitarias y veía que también estaban
trabajando con el arroz.
No había nadie, todo para mi.
Entradas a tamplos, todo lleno de estatuas doradas.
Venteando el grano.
Maderas labradas, me encantan.
Grandes casas con tienditas en sus bajos, poca gente fuera de la plaza Durbar, cómo siempre.
Preciosos templos.
La zona principal es muy turística.
Han resistido al
terremoto.
Las plazas son imponentes.
Entrada a un templo.
Grandes trabajos en madera.
Las tiendas tienen muchas, muchas cosas, y casi todas me encantan, pero ...
El jubilata leyendo el periódico.
Hay varias fuentes, todas
están bajo el nivel de las calles.
Templo en medio de casas de distintas
formas.
Aquí hay muchos trabajos en mimbre.
Me perdía entre sus calles adoquinadas ...
Las básculas son
enormes.
Entre calles viendo las casa de ladrillo y madera.
Rinconcitos que a estas horas tienen poca gente.
Pasé por una tienda
donde estaban dibujando mandalas.
Una maravilla, unos dibujos preciosos y una
gran paciencia.
Estuve un ratillo viéndoles cómo pintaban, y a qué distancia del dibujo,
pobres ojos ...
Una tienda de instrumentos musicales, cosas preciosas.
De repente, en una de las plazas aparece un procesión de gente cantando y con ofrendas, me quedé sin saber a donde iban.
Todo mujeres, una detrás de
otra.
Los templos son magníficos.
Cogiendo agua de la fuente, detrás la maravilla de la pagoda de Nyatapola.
Es de cinco pisos y 30 metros de altura, el más alto de Nepal. Es de primeros del S. XVII.
Está dedicado a Siddhi Lakshmi, la
encarnación sangrienta de Durga o Parvati.
La plaza es preciosa aunque las casas
están apuntaladas.
Un templo induista diferente.
Sin querer y sin saber porqué aparezco en esta bonita plza, hay un viejillo vendiendo verduras
secas.
Me quedo 10 minutillos a impregnarme de su ...olorcillo, no se ... de todo éso
...
Las calles son muy bonitas.
Cebollas secándose.
Taburetes de mimbre, que recuerdos, horas y
horas sentado en ellos en el pasillo del bus ... y que dolor de espalda ...
Puestito de frutas.
El técnico del "Wifi", muy técnico tiene que ser para desenrollar semejante lio de cables en
la caja.
Una maravilla ...
En muchas plazas hay gente venteando, es la época.
Y puestos de frutas, comía bastantes manzanas, estaban ricas.
"Ambientillo" de tranquilidad.
Encontré esta plaza, había
montón de puestos de cerámica.
Muy bonito.
Colocando el material con mucho cuidado.
Salí de la zona principal,
gente del pueblo y ningún turista.
Otra fuente.
Más templos, algunos
apuntalados.
Van arreglando poco a poco las cosas, pero muy poco a poco.
Llevaban piedras de un lugar a otro.
Placitas para estar un rato tranquilamente.
No puedo reprimirme.
Veo una calle con papelitos y un grupo de
gente, que será, allá voy ...
Creo que veo una base con algo rosa
encima.
Y al final me doy cuenta de lo qué es ... dispuesto a la cremación.
Comentando los acontecimientos ...
Me retiro un poco hasta que se lo llevan, sigo deambulando.
Mujeres vistiendo
bonitos vestidos de muchos colores.
En cualquier sitio encuentras un templo.
Y alguien haciendo
ofrendas.
Son muy bonitos.
Una tienda a la moda ...
En una plaza este hombre no me quitaba la vista de encima, no se que creía, yo a lo mio y, de
paso, aprovechar y sacarle.
Montones de arroz.
Hay que pasar el rato con el móvil
entre cliente y cliente ...
Haciendo ovillos de lana. No había
visto aparatos de éstos desde hacía años.
Echando la partida, no hay nada como andar
sin rumbo fijo entre sus calles para ver escenas como ésta.
Calles asfaltadas y montoncitos de
ladrillos para volver a reconstruir.
En Bhaktapur hay varios y enormes estanques
de la época medieval. Servían para el consumo, baño y rituales.
Hay montones de carpas de un tamaño de asustar.
Granos de arroz en venta.
Echando otra partidita.
Y una impresionante óptica.
El templo de Fasidega, tenía una estupa encima pero se ha caido. Ahora está rodeado de casas.
Ambientillo en Bhaktapur.
Rodeado de templos por todas
partes.
La escuela secundaria.
Veo edificios apuntalados, una pena. A ver si se recuperan.
Allí
también falta un templo, Bhaktapur llegó a tener más de 100, alguno de ellos impresionantes.
Entrada al museo, es interesante.
Los chavales al colegio. Hay poca gente y
se pasea a gusto.
El templo Vatsala ha desaparecido.
Sólo tiene la base, lo están reconstruyendo.
Figuras de piedras
preciosas, unos trabajos muy bonitos.
Andar entre estas edificaciones es agradable, poca gente, pero a la vez pena de cómo esta ahorá y cómo era antes ...
A ver si aguanta.
Las casas son elegantes.
Lugar de reunión.
Preciosos trabajos en madera.
Que no se caiga !!!
La puerta dorada o Sun Dhoka.
El dintel
que tiene montón de figurillas hindúes es magnífico. De los siglos XVI y XVII.
Es la puerta del palacio de las 55 ventanas.
Hay cientos de imágenes de piedra.
En las entradas a los palacios hay puestos con cosas que me encantan, pasear mirando tranquilamente es una gozada.
El interior de algún templo. Se nota un sosiego ...
Todo se vende.
La cuadrilla de chicas, me recordaba a
Syabrubesi.
Es una maravilla, no me cansaba de verlos, salía por las calles y, sin querer,
volvía.
Me cruzaba con grupos de gente jugando a algo parecido al parchís.
Me entró el hambre y me metí en este baretillo, unos momos por 60 Rupis y un litro de agua
por 20 Rps, me entran muy bien, hace calor y llevo andando algunas horas.
En la "olla" del fondo es donde hacen los momos al vapor, muy ricos.
Restos de viejos templos que justo aguantan.
Cualquier sitio es bueno
para aventar entre las calles empedradas.
Me alejo algo del centro y llego a otro lugar tranquilo, no hay ruido, "relax".
Es una zona de templitos.
El señor Buda.
Es una zona donde se hacen cremaciones.
Ganesh, el dios de la suerte entre otras cosas, es el mio.
Andando por aquí
se nota una atmósfera especial, además del silencio, no es zona turística.
La entrada a un templo.
La mujer que se encarga de la limpieza.
La cuadra de la casa debajo de ella.
Al otro lado del rio es donde están los ghats de cremación.
Me acuerdo de la persona que he visto antes entre calles en una mortaja ...
Al lado hay una zona pequeñita de altares.
Me parece que es el juguete más grande que he visto desde que llegé.
Tanquilidad.
Y al cabo de las horas me voy por donde
entré camino del bus.
Un puestito de rosquillas. Están
ricas y hay mucha costumbre de comerlas.
Sólo me queda coger el bus y en otro
tranquila hora, sobre todo por ir sentado, vuelvo a Kathmandú.
Entro en la vorágine de la capital, no hay más remedio que sumergirse en ella y
tampoco me importa, para éso ando por aquí.
Bhaktapur me ha encantado, merece la pena,
hay lugares impresionantes, tranquilos ...
No he podido resistirme y he comprado "alguna" cosillas, ahora en el hotel tengo que empezar a ver el hueco de la bolsa
para meterlas.
Mientras, se ha ido la luz, casi siempre a media tarde, salgo a la calle, lo que pasa es que ya casi ha anochecido y no se ve mucho si sales de la zona
turística.
Aprovecho para cenar pollo frito y un sofrito con pimientos, cebolla, verduritas ... riquísimo y con una cervecita, expléndido.
Me
quedan pocos dias, mañana aprovecharé para ir a la estupa de Bodnath.
Agur.