Me habían dicho que era una zona bonita y yo no la conocía asi que para allí nos fuimos.
Teníamos ciertas posibilidades de que nos cayese algún chaparrón, pero en buena compañia se aguanta aunque a mi la lluvia ...
Por aquí anduvimos.
Elïa es un pueblito a 600 metros a 14 km. de Iruña que pertenece al municipio del Valle de Eguesibar (Egüés) aunque parte él pertenecía a Roncesvalles probablemente desde el siglo XIII.
El ferrocarril del Irati atravesaba este valle.
En este pueblo aparecieron 3 cuerpos de personas fugadas del penal de San Cristóbal en mayo del 38.
Más información aquí.
Salimos y ya vemos las rocas de la cima de Lakarri.
Pronto llegamos al despoblado de Amokain. Un sitio muy bonito que merece la pena una visita y enterarse de su historia.
Es un conjunto de tres edificios, dos de un piso y uno de dos y constaba de una pequeña iglesia y una casa-palacio a 700 metros de altura.
Más información en: Amokain.
Tuvo un mínimo de 8 personas en el S. XVIII y un máximo de 11 en 1858 igual que en el año 1950, a partir de la decada de los 50 se despobló.
La iglesia está dedicada a la Aparición de San Miguel, auqnue popularmente se denomina "de Nuestra señora de Amokain".
Seguimos nuestro camino y nos encontramos con un par de caballos, se acerca uno.
Vemos donde están las rocas de la cima de Lakarri.
Y, aunque el tiempo amenaza lluvia, ésta se cumple y cae un aguacero que nos empapa de arriba a abajoaunque me da una tregua para sacar una foto al vértice.
Incluso cae algo de aguanieve que no llega a cuajar.
Justo para sacar una foto al buzón, dos minutos y para abajo.
Bajando por un camino lleno de barro, un verdadero lodazal que no había sitio para pasar llegamos a un cruce de pistas donde existe una ermita, la de San Cristobal.
Aprovechando que no llovía paramos para comer algo, aunque por poco tiempo porque nos quedamos helados en un momento, había que seguir.
Seguimos el sendero.
Las gotas de agua había dejado el bosque muy bonito y brillante.
Poco más tarde, llegamos a unos claros desde donde se ve que la tormenta había dejado blancas las cimas del Zuriain y alrededores.
Allí se han quedado las rocas de Lakarri.
Veíamos Iruña y la pala de Sarbil.
Subimos a la cima de Egulbati, desde donde se veía, ya lejos, el Lakarri y, más o menos, por donde habíamos andado.
El buzón.
Las cimas de Ponsoroa o Pausaran y Elke.
Los valles iluminados por el sol que asomaba, de vez en cuando entre las nubes, debajo del Elomendi.v
Nos volvimos a meter en el camino, lleno de barro, se ha descompuesto y como no vayas en tiempo seco hay barro hasta el gorro.
Al rato volvemos a ver los restos del caserio de Amokain.
Es invierno y ya se les han caido las hojas, en otoño tienen que estar a tope de colores.
El ternero haciendo hamaiketako. Buenas chuletas andan por ahi.
Una erreka. La Regata de las Bordas.
Y, al rato, entramos en Elía, la entrada es preciosa.
Nos cambiamos las botas, cuanto barro !!!
Todo el pueblo para nosotros, estaba muy a gusto, fuímos a dar una vuelta por sus calles.
Han arreglado el lavadero.
Tiene unos caserones imponentes.
En una lomita está la iglesia de La Asunción.
Y sus arkupes.
No encontramos a nadie.vBueno si, un gato que andaba por ahi, incluso nos dió la oportunidad de hacerle alguna caricia ...La tormenta ya había pasado y el sol daba en las casa con fuerza.
Elegante txoko.
Unas viejas colmenas.
Elía, mezcla de nuevas y viejas casas.
El sol iluminaba la fachada. El gato nos seguía.
Guardando la casa ...
Cuanta gente habrá visto entrar y salir esa puerta.
Y ésto es todo, sólo nos quedaba comer algo, porque teníamos mucha hambre.
Tuvimos que bajar hasta Egües, y allí había un bar, era tarde y teniamos duda si nos iban a dar aunque fuese un bocadillo,pero no, nos atendieron estupendamente y nos pusimos bien de comer. Gente maja. Que conste en acta.
Edelweiss jatetxea.
Egües.
Una bonita vuelta y una buena comida en buena compañia.
Agur.
Éste es el track de la salida: