Kaixo, el 15 de abril, fuímos a dar una vuelta por Araba, saldríamos del pequeño pueblo de Gauna para andar por sus hayedos y tres cimas que hay por sus alrededores.
También un par de ermitas muy bonitas y en lugares encantadores.
El tiempo sur nos acompañó todo la mañana, se andaba bien pero según salía el sol o lo ocultaban las nubes, nos pasamos el rato poniéndonos el forro o quitándonoslo.
Ésto es por donde anduvimos:
La fuente junto a la que aparcamos.
Cerca hay otra fuente o un nacedero.
Con una piedra y un hueco en la parte superior.
Con el viento Sur y cuándo se cuela el sol entre las nubes aparecen nuevos tonos.
Por las cercanías de Gauna pasaba el Ferocarril Vasco-Navarro, ésta es la desaparecida estación de Gauna.
El edificio era un apeadero con un vestíbulo en la planta baja para los viajeros, un despacho del encargado, un almacén y un baño.
También tenía una vivienda en la misma planta.
En la primera planta había dos viviendas y en el tercero dos.
Todas tenían cocina, tres dormitorios y un baño. Todos con balcone
s exteriores.
Todo costó unas 44.000 pesetas.
Pasamos por varias charcas, lo que pasa es que con la cantidad de agua que ha caído el nivel ha subido de forma espectácular.
En seguida nos metemos en el hayedo, todavía sin hojas, pero poco queda para verlos verdes.
Florecillas a montón.
Seguimos por el bosque hasta que, encima del roquedo, vemos la ermita de san Vitor.
En San Vítor de Gauna se conserva el cráneo del santo y los peregrinos que suben a la ermita lo usan como copa para beber el agua que echan en él para curarse de enfermedades de la cabeza y su dolor.
Encima del monte, lugar excepcional. Dominando La Llanada alavesa.
La ermita es muy bonita y está limpia. Lástima que está cerrada.
San Victor es el santo protector de los campos y ganados.
Hay unas estelas en sus alrededores.
Está construída sobre un espolón rocosa con unas vistas estupendas.
En la explanada hay asaderos que el 5 de junio tienen que "trabajar" a tope.
Desde Estella llegaban los peregrinos, subían descalzos hasta la ermita desde la estación del tren de Gauna.
Seguimos por el bosque hasta la cima de Itxogana.
Al que llegamos enseguida.
Al fondo distinguimos la Peña Población y la sierra de Cantabria.
Hace sur fresco, nos vamos.
En el bosque ya no hace viento, vuelta a quitarse ropa, además la subida al Idiagana da calor.
Veo unas mugas, me parece que separan dos concejos dentro del municipio de Iruraiz-Gauna.
Seguimos subiendo poco a poco por el bosque hasta que llegamos al Idiagana o Indiagana.
Aprovechamos para picotear un poco y hacer tertulia.
Junto al buzón hay tres mugas, de la más antigua a la más moderna.
Separan San Millan de Arraia-Maeztu.
En la soledad se vuelve a quedar el Idiagana.
Nos vamos, hace fresco.
Bajamos al próximo collado para subir al Arbozu. Rodeado de hayas.
Al ser el último monte de hoy empezamos a bajar por un hayedo precioso.
Veo otras mugas, separan San Millan de Arraia-Maeztu.
La loma del Arbozu se ha quedado atrás.
Hay montón de florecillas muy bonitas.
Según bajamos nos metemos por una zona con un pequeño sendero.
Bajamos al fondo del barranco de Santa Isabel para, por una corta pero fuerte aldapa, subir hasta el colladito. Veo el Itxogana y el Idiagana, por allí hamos andado hace un rato.
Durante un ratillo oímos a este pajarillo, no para de cantar, la primavera le altera ...
El nacedero de la erreka de Santa Isabel.
Desde allí arriba hemos bajado hacia el barranco para volver a subir por la otra ladera.
El bosque está precioso, solitario, salvaje ...
Al rato llego a otra ermita, la de Santa Isabel, en una zona preciosa.
Santa Isabel Gipuzuri.
Gipuzuri parece que era un despoblado junto a una antigua calzada que la unía a la de Agurain.
El balconcillo para soltar arengas.
La entrada a la ermita.
Un lugar estupendo para hacer paradita y echar un trago de agua.
Está limpio y bien cuidado.
Nos vamos, la soledad se vuelve a instalar en la ermita, el silencio ...
Hay cascadas de gran tamaño debido a las lluvias de los últimos dias o meses.
Ya en la zona baja pasamos por un vallecito que se abre, es una gozada andar por este lugar.
Un agradable paseo. Además, aunque nos imaginábamos que habría más barro, tampoco fué para tanto.
Pero había zonas que en la senda entraba gran cantidad de agua.
Llegamos a Rotalde, donde están los restos de la antigua subestación.
Antes, llegamos al cruce el cual nos indica de donde venimos y a dónde vamos.
La restaurada estación del ferrocarril Vasco-Navarro.
El interior, un poco desastre. Todavía se ven los viejos azulejos.
Y una foto de la estación de Ulibarrri-Jauregi.
El edificio tenia un porche para que los viajeros se resguardasen del mal tiempo.
En la planta baja había un vestíbulo, despacho del jefe, almacén un un baño.
La primera y segunda planta constaba de una vivenda con un comedor, cocina, tres dormitorios y un baño.
En el exterior había un muelle desde donde, sobre todo, se cargaban troncos de árboles para ebanisterías y, si no eran lo suficiente buenas, se usaban como combustible.
Costó casi 33.000 pesetas.
Hace poco tiempo en los campos sólo se veía tierra, hoy ya está todo verde.
Al fondo los aerogeneradores de la Sierra de Urkilla.
Otro indicador, veo que sólo me quedan 3 km, ya estoy cansado, los últimos tiempos no he andado mucho y estoy en un punto de forma espeluznantemente bajo.
Seguimos paseando tranquilamente por el recorrido del viejo tren.
Y allí veo Gauna, ya está, me acuerdo de la fuente que he visto a la mañana ...
Echo la vista hacia atrás, allí están las cimas de Idiagana e Itxogana.
Entramos en Gauna, tranquilo y bonito con la iglesia de San Esteban.
Sólo me queda quitarme las botas, recoger todo y echar un trago de agua para terminar comiendo en compañia de amigos.
Éste es el track de la salida: