Kaixo, el fin de semana del 21 y 22 de Julio fuímos a Isaba para subir a la Mesa por el bosque de Antzomarro.
El andar por estos pueblos me encanta, siempre tengo buenos recuerdos desde que vine por estos lugares "perdidos en el mundo" hace muchos, muchos años.
Ahora son más grandes, más gente, más casas, más tabernas ... pero me sigue encantando venir por aquí.
Dimos un par de vueltas y seguí con la costumbre o tradición de echarme un tintiko en el "Gorrindo", he visto tres generaciones en ese bar ...
Cenamos estupendamente y subimos a dormir al Rincón de Belagoa. Hacia fresquito, una delicia.
El dia siguiente salió despejado aunque la vertiente norte estaba a tope de nubes, cómo siempre, éstas querían pasar pero la diferencia de temperatura no les dejaba.
La cima de Lakora.
Empezamos a andar por un bosque precioso.
Y cogimos el camino de Mata de Haya hacia el collado de Larrería pero todavía quedaba mucho.
Al principio el sendero es ancho entre grandes hayas.
Pero en seguida se acaba y nos tenemos que meter en el cauce que, cómo casi siempre, está seco. Justo cruzar un pequeño arroyo.
Las nubes siguen queriendo tapar las cimas de Lakeleta y La Kartxela.
Seguimos el cauce hasta llegar a este letrero.
Hay que dejar el rio y subir decididamente por el bosque.
Subir, subir por un paisaje de maravilla hasta llegar a la escondida cueva de Antxomarro.
Cerca de la boca.
El lugar es fantástico, en medio del bosque.
Si no lo sabes pasas de largo.
Seguimos por el hayedo, salvaje, solitario, con buenas aldapas .. que más quieres ...
Este bosque es fantástico.
A veces el sendero se ensancha.
Al rato, cerca de las 2 horas, llegamos al collado de Larrería, soledad total.
Tenemos que dejar ese vallecito para subir a la derecha y coger la Gr-12. Hay que seguir subiendo.
Allí arriba están las paredes de Ukerdi.
El senderito nos lleva entre flores, estilo Heidy, pero subiendo ...
La Pakiza de Linzola nos vigila.
Está todo lleno de Lirios, Iris Pyrenaica.
Salimos del bosque de Antxomarro y ya se ven los montes de alrededores, Txamantxoia y Ezkaurre, la cabeza te lleva a recordar los dias que andaba por ahí arriba, con los amigos ...
Unas Collejas o Garikotas, Silene Vulgaris, había a montones.
Mientras subíamos me entretenía viendo cosas.
Más lirios.
Más florecillas ...
Sin darnos cuenta .. bueno si ... llegamos al collado de Aztaparreta, desde aquí, al volver, bajaríamos por otro lugar distinto a la subida, pero todavía quedaba un montón ...
Seguimos viendo Txamantxoia o Maz.
Me parece que son Hipéricos, Hipericum Perforatum, si alguien lo sabe más seguro le agradecería la información ...
Según subimos el horizonte se amplía, la carretera a Eraiz, Lakora, La Kartxela y Barazea o Pico de los Buitres.
Recuerdos a tope ...
Una cuadrilla de rebecos, cómo saltan los cabrones ... digo rebecos ... qué envidia ...
Ésta es una zona preciosa, verde, hierbita, con vistas hacia Budogia y Ukerdi. Luego vendrán otras cosas.
Llegamos a un colladito y apareció el Petretxema.
Desde aquí hay una buena bajada a la Hoya del Portillo de Larra.
Empezé a mentalizarme de que, a la vuelta, la tendría que subir ...
Según bajábamos aparecían el Petretxema y el Atxerito ... más recuerdos ...
Veía el verde sendero que subiríamos en seguida hacia el collado de la izquierda, para unirnos al que viene de Linza.
Unas Estrellas, Aster Alpino. Me parece ...
Pasamos cerca de esta marmota, hay tanto silencio que ni se entera ...
Todavía estamos a media bajada, el lugar es fantástico, solitario ...
Petretxema, Atxerito y Chinebral se quedan allí arriba.
En el fondo de la Hoya hay este indicador. Va a todos los lados.
Tenemos que atravesar el hierbal para subir por enfrente.
Seguimos subiendo, las nieblas del Norte ganan a las del Sur ...
Cómo casi siempre, hay que atravesar algún nevero, pero este año hay más.
Allí arriba, entre la niebla está la cima.
Todavía hay fuerzas para sacar alguna preciosidad.
Y al rato,llegamos a Hiru Erregeen Mahaia, creía que iba a haber más gente pero se aguantaba ...
Entre nieblas aparece el Anie.
El Castillo de Javier, el buzón y una fotiko.
La inmensidad del Karst y el mar de nubes de Iparralde.
El Xabiertxo. Tiene dolor de garganta de estar aquí arriba.
Las nubes van y vienen y, en un momento, nos dejan ver la Aguja de Ansebere.
Con el Ukerdi al fondo.
Estoy un ratillo viendo, acordándome de tantas cosas que vienen y se van a tanta velocidad ... igual que las nubes ...
Alanos, Espelunga y Ezkaurre.
El cuadro más bonito jamás pintado ...
Al rato, muy corto aunque parezca lo contrario, volvemos a bajar.
Alfombras de florecillas.
Un desierto de rocas.
Las nubes tapan la cima de La Pakiza.
Al rato volvemos a la Hoya del Portillo de Larra, volvía a mentalizarme de bajar hasta allá abajo para volver a subir hasta
allí arriba ... paciencia ...
No se oía nada, me daba sensación de total soledad, de no haber nada en montones de kilómetros ...
Una marmota cruzó la campa delante de nosotros ...
Campos de lirios.
Y más flores, había que entretenerse ...
Llegué al collado, lo habia subido pero ese cambio de piñón lo había notado ...
Veo la charca, tantas horas hacía que habíamos pasado por ahí.
Un reflejillo.
El sendero es muy bonito, allí al fondo aparece Belagoa.
Más lirios.
Y unas enormes margaritas.
Hisopos, me parece, y Collejas o Garikotas. Colores a tope.
Kukulore-Aguileña-farolillos-Aquilegia vulgaris.
Seguimos bajando, se me hizo un poco largo, pero llegamos al collado de Aztaparreta, desde donde nos desviamos para bajar por el bosque, salvaje, sin nadie, solitario ...
Había zonas que teníamos que ir por el torrente, totalmente seco.
Una gozada, un sendero estrechito, yo ya estaba cansado pero merecía la pena gozar por estos lugares.
Casi oscuro.
Parecían unos txutxes de naranja.
Los cairns nos ayudaban a coger el camino.
Y, ya abajo, en el valle, nos volvimos a meter en el cauce, ya estábamos llegando.
Empezaba a oler a zumo de manzana ... fresquito ...
El final del camino, las nubes se habían adueñado de Lakora.
Y el hayedo.
Y ésto es todo, una salida espectácular, tiempo excelente porque si no hubiese habido nubes, nos hubiésemos achicharrado.
El sendero de Mata de Haya y Antxomarro de lo mejor, fabuloso. En otoño es una maravilla.
Y, para celebrarlo, un par de botellas de sidra, una ensaladita y una café en buena compañía y mientras con los pies al aire ...
Agur.
Éste es el track de la salida:
Cada una de tus fotos es "el cuadro más bonito jamás pintado". Precioso, espectacular y emocionante reportaje, gracias!!!
Kaixo Belen, muchas gracias pero tampoco es para tanto ... Lo de siempre, apretar el botonziko ... Aio.