Nepal 21 y 22-11-19: Jomsom - Pokhara - Sarangkot

Kaixo, hoy, 21 de noviembre, va a ser un día largo y rompedor, puedo ir en avión pero prefiero ir en bus que, a parte de más barato, por la carretera ves otras cosas de Nepal, aldeas, gente yendo de un lado para otro, subiendo con las cestas llenas de cosas por cuestas increíbles, avalanchas, atascos ... o sea, ambiente.
Entre las dos ciudades hay unos 150 km. me parece.
El año pasado quise coger un avión pero entre el viento de Jomsom, el viento de Pokhara y no se qué estaba todo parado, al final fui en jeep ... no se cuántas horas.
Hoy ha salido despejado, el bus parará en el hotel aunque la oficina está a 100 metros, 1300 Rps, para las siete y diez ya estoy preparado.
Algún perro a la noche ya ha fastidiado, según Bhumi es que están en celo pero, para mi, creo que siempre están en celo. Hartito me tienen los dichosos "Kukur".
Bhumi me da una sorpresa, aparece en el hotel para despedirse, le pregunto por su mujer, me dice que está mejor y que también está el hijo en casa. "Me alegro", le digo.
Nos despedimos cuando viene el bus, voy en la primera fila, cómodo y la maleta dentro, menos polvo.
La carretera pasa entre la cordillera de los Annapurna y Nilgiri y el Dhaulagiri, se ven cerca los glaciares de éste.
La garganta entre estas dos montañas que, poco a poco, la va cortando el río Kali Gandaki, es la más profunda del planeta con un desnivel de más de 5.000 metros.
Como se puede atravesamos el cauce del rio, ahora no hay mucha agua aunque lo vadeamos por piedras, restos de huellas de otros buses ... pero cuando haya ... también es cierto que están haciendo un puente pero ... merece la pena el conocer esta "carretera" es asombrosa.
Salimos a las ocho menos cuarto.
No me cogen de sorpresa las "aventuras" de estos días de bus, avalanchas, paciencia, quince minutos para mear.
Una peli esperando que desatasquen la "carretera". Es impresionante cómo trabajan con esas maquinas y a la velocidad que van.Se ve que estan muy acostumbrados.
A las diez trabajos, grandes maquinarias, esto no se acaba nunca, paradita para comer, Dal Bhat, esta parada es la de siempre, algo de fruta.
Veo el Machapuchare, más paradas hasta que llegamos a Beni, aqui está la frontera el Mustang, hay un puesto de militares y otro donde piden el permiso de entrada al Mustang, "pasan" de mi, mejor. Salimos alrededor de la una.
Seguimos, más paradas, no se para qué, trabajos en la carretera, pequeños desprendimientos que hacen que no haya más de un carril ... la verdad es que me pregunto si hay más de un carril.
A las tres entramos en la ciudad de Beni, es grande, lo que significa, más atascos, hay que pasar por el medio del pueblo, con sus tiendas casi en mitad de la carretera, coches aparcados donde "caen" ...
En Beni me doy cuenta de que hemos recorrido solamente unos 90 Km, no tenía que haberlo sabido ... vamos haciendo una media de diez km, cuando voy por estas carreteras echo una media de veinte km. por hora, hoy no vamos bien.
A las seis de la tarde parada para comer, compro un paquete de no se qué que pica, no aguanto su picante, lo tiro a la mitad, ya empiezo a estar echo polvo. Seguimos.
Se hace eterno pero, al final llegamos a las siete y cuarto de la noche, ya está oscuro.
Once horas y media, de qué me quejo ... ya lo sabía y he visto montones de cosas, siempre es distinto.
Por 400 rps. de taxi, regateando, ya me se los precios y por un euro no me apetece seguir con el regateo, Voy al hotel, siempre voy al Elia, muy majo y la gente también.
Por fin tiro el pantalón de monte roto, me acuerdo de la cuadrilla de Tetang y les hago caso, ahí va, a la papelera, con la cantidad de kilómetros que hemos recorrido juntos ... para acabar en una papelera.
Enorme ducha. Menos mal que la mochila y la bolsa ha venido dentro del bus ... impresionante la capa de polvo que las recubre.
No hace frio, una vuelta y a cenar al "Olive", aquí solía echar una birra otras veces y muy de vez en cuando.
Me apetece comer un buen plato, aunque es carillo después del día que he pasado me lo merezco.
En un cruce con bastante circulación un municipal me llama la atención por no pasar por el paso de cebra, diez metros antes, porque puede haber accidentes.
Tiene narices ... y luego pasas por el paso de cebra y los coches no te hacen ni caso. Me ha tocado el listo.Siempre paso a la bestia, ya estoy acostumbrado.
Un cafecito y al hotel, tengo todo hecho un lio de ropa, mañana, la del monte, la llevaré a limpiar.
Ya son las diez y media de la noche, hace tiempos que no me acuesto tan tarde, tenía ganas de volver a la civilización.No me da tiempo ni a pensar ...
DIA 22
He dormido bien, aunque para las siete ya estaba despierto, cuervos, perros, lo de siempre, está nublado.
Antes de desayunar, ordeno algo, ropa para lavar, los forros los dejaré para casa, aquí no se cómo lavan.
Dejo la ropa para limpiar en la tienda junto a la peluquería por (250 Rps).
Desayuno en un baretillo en la esquina de siempre y Vuelvo al hotel a ordenar más cosas y coger la mochila para subir a Sarangkot, dura subida y gran sudada por la humedad que hace.
El recorrido de hoy:
Hay que bordear el lago para subir, poco a poco, hasta la cima.
Hay una zona de bosque que atraviesas por un sendero con escaleras.
El paisaje, cuando está despejado, es fabuloso, pero hoy no tengo suerte, tampoco me importa, ya me lo sé, lo dejamos para la siguiente vez.
También se puede ver el Manaslu hacia la derecha ... pero otro día, hoy no.
Desde el hotel salgo al lago Phewa, a estas horas, sobre las nueve y media de la mañana, hay poca gente y es una sensación de paz y un placentero sosiego.
Todavía las barcas están sin clientes.
El lago está como una balsa de aceite.
Hay reflejos por todos lados.
Barcas solitarias como lo que me rodea, hoy toca un dia tranquilo, aunque me queda un buen repecho.
Allí arriba, entre la niebla, distingo la Pagoda de la Paz, este año no volveré a subir, quiero ver otras cosas.
Han puesto unas ferias a la orilla del lago, a ver que ambiente hay a la noche.
Sigo paseando por el lago, tengo que bordearlo hasta pasar las casas de en frente.
Me meto entre gente que está pescando, quiero curiosear lo que cogen pero me quedo sin saberlo, nadie ha pescado nada.
Ni hablan, cada uno a lo suyo.
La orilla está llena de pequeñas "playas" donde hay varias barcas.
El lago Pheva, el segundo más largo de Nepal y a unos 750 metros de altitud.
En seguida llego a un templo me desvío un poco para verlo, tengo que pasar este arco.
Es pequeño y está limpio, no hay nadie.
Dentro lo de otros templo, la imagen con una chaquetilla de espejitos y toda clase de cosas para hacer ofrendas.
Las consabidas campanitas.
Y uno de los tigres a la entrada.
Las casa son cada una de su padre y su madre con el depósito de agua en el tejado.
En las zonas en las que no hay casas hay otro tipo de "casas" en medio de los campos. Supervivencia.
Montones de metas juntos a nuevos edificios.
Según me voy alejando del lago y la zona turística de Pokhara todo va cambiando, maizales, ganado ...
Críos por todos lados, todavía no ha llegado la hora de ir a la escuela.
Empiezo a subir, parece que quieren o querían hacer un telecabina para subir a la cima de sarangkot pero me da la sensación de que va muy lento, pienso que si ahora sube gente, con este aparato ...
La cosa se empina, es un repecho con muchos tramos de calzada y alguna escalera, hay una zona selvática que con la humedad que hay hace que sude por todos los poros.
Después de pasar un mirador en el que hago una parada para dejar de sudar aparecen montones de parapentes.
En un momento la niebla se va y aparecen los parapentes.
También hay varios tipos de flores muy bonitas.
Sigo subiendo el repecho, qué sudada, perro voy bien hacia arriba, todavía conservo los pulmones del trecking de Mustang.
Algunos pasan a pocos metro de mi, se me olvida la cuesta.
Encima del lago Phewa.
se vuelve a meter la niebla, me parece que no voy a poder ver nada desde la cima.
El camino me lleva hacia el pueblo de Sarangkot, rural y muy bonito.
Con casas típicas Newar.
Grandes calabazas en los tejados para sujetarlos.
Típica casa Newar, en la Pokhara vieja hay muchas de este estilo muy bonitas. Mañana las veré.
Cabras en cualquier rinconcito.
Y grandes plataneros. Los plátanos son muy ricos.
Flores a montones.
Las casitas son muy majas y cuidadas aunque también muy pero muy sencillas.
Un poco antes de la cima hay varios puestos de "souvenirs", hoy poca gente subirá supongo que por no haber vistas.
Una vez pasados éstos, hay un mirador en la misma cima pero20 metros metros antes también un controlillo, para hacer los últimos metros y subirte al dichoso mirador tengo que pagar 60 céntimos de rupia, medio euro, más o menos.
Bueno ... a cotizar.
Llego, con una sudada impresionante a las doce, he tardado en subir dos horas y media del hotel, tranquilamente, de las cuales un par de horas en hacer los 850 metros de desnivel, supongo que tengo bien la pulmonada.
La zona alta está llena de casitas.
Con la nieblas está muy bonito, aparecen y desaparecen los parapentes.
El lago Phewa lo distingo por ahí abajo.
Se está estupendamente con el airecillo que hace.
Me paro en un de los múltiples baretillos que hay cerca de la cima y me bebo una botella de agua de un litro casi de tirón y una bolsa de patatas fritas con un sabor a "Garlic" (ajo) muy rico por 100 rupis. Sin "chilli" le digo "No problem" me contesta.
Y, cómo casi siempre, la curiosidad del hombre hace que empiece a preguntarme qué si es la primera vez que estoy en Nepal, qué cuantas veces he estado, qué si vengo sólo ...
Cuando le digo que la primera vez que vine fue en 1.981, se ríe asombrado, me cuenta que el tenía ocho o nueve años.
Hablamos de los pocos coches que había así cómo las pocas casas y que kathmandu no le gusta, mucho ruido, polución ...
Pasamos un ratito majo, viene una mujer, le pregunto si es su mujer, me responde que si, me la presenta y todo, un honor para mí. Luego me doy cuenta de que ha podido ser una pregunta indiscreta ...
Pero, también como siempre, tengo que empezar a bajar. Si regreso, le haré visita.
Vuelvo a pasar por las tienditas de la subida, son casi todo chavalas, me vuelven a decir que si quiero mirar, nos sonreímos ... no puedo txiki ... ya lo siento ... me entiende perfectamente, no tengo sitio y me llevaría todos los trastos.
Un par de mariposas vienen a hacerme visita mientras bajo.
Búfalos en pequeños cobertizos.
Otra pinpilinpauxa se quiere despedir de mí.
Los parapentes siguen volando a mi alrededor, me entretengo viéndoles.
Sólo se oye el rumor de la tela con el aire.
Aparecen y desaparecen delante de mí, hay silencio y porque no les entiendo pero se oye todo lo que dicen.
Bajando llego al mirador a mitad del repecho.
Una vez ya abajo, paso por una escuela, ver en Nepal estos sitios me dan alegría porque, por lo menos, estudian.
Paso por casas coloreadas con sus bidones de agua en los tejados.
Las mujeres trabajando en los campos.
Casi abajo me paro en un lugar agradable, pido unos momos de pollo y una cervecita muy fría. Le digo que lo de la cerveza cuento antes mejor, tengo sed. Nos entendemos bien aunque la mujer sólo habla nepalí.
Tardará un poco porque los momos los hacen en el momento. in problemas, no tengo prisa y estoy estupendamente.
Voy recordando y escribiendo que, al subir al Sarangkot, me he cruzado con dos chicas con grandes mochilas, un hombre y un mujer mayores chinas con grandes mochilas, van despacito, no me extraña, menuda sudada ... nos saludamos mientras que cada uno va a su destino.
Arriba sólo me he encontrado turismo local.
Al rato me traen diez momos picantitos, entran bien, los han hecho en el momento, 200 rupias.
El lugar es muy majo, nada que ver con la zona turística de Pokhara, teniendo ésto no quiero lo otro.
Me despido de la mujer, sonrisas, "Danebad" (Dhan'yavada) o sea "gracias".
Salgo y, en seguida, veo un café al lado del lago, el "Gecko", musiquita, agradable. Tienen un guardia de seguridad en la puerta que saluda el entrar y salir, pues bueno.
Es carillo pero para estar un rato con un café merece la pena y todos son nepalíes.
Un café americano 150 Rps.
Escribo algo y paso el rato limpiando la cámara, pobrecita, con el polvo y el trato que le doy y todavía sigue estupenda.Junto al lago, casi no hay ruidos, paz.
Pasan varias barcas, suave como queriendo no hacer ni olas.
Se aleja, ni me entero como se ha ido.
Van y vienen, está nublado y éso le da un ambiente más peculiar.
Qué tranquilidad.
Me levanto y me voy, al salir se despide el guarda de seguridad, lleva un uniforme que tiene que pesar una tonelada y un calor terrible.
Hay montones de flores y de colores.
Vuelvo a pasar entre las barquitas.
Me siento junto al lago, en seguida viene una garza a saludarme.
Levanta el vuelo ...
... pero en seguida se vuelve a posar, todo elegancia.
La misma bruma da unos colores suaves entre el ave y los nenúfares.
Hasta que se despide de mi, se aleja poco a poco.
Hay otro grupo de gente pescando, no se si es sólo para pasar el rato pero sigo sin ver peces.
Paso por las ferias, por ahora hay poca gente.
Otra barquita cruzando el lago.
Todo este recorrido del lago es de tierra hasta que llego a una zona donde ya echado cemento.
Puestitos con bolsas de patatas, botellas de agua, cacahuetes ... horas y horas sentada ...
Poco a poco van poniendo puestos a lo largo del paseo.
Y las consabidas barquitas.
Ellas mismas te invitan a pasear, sin prisas, tranquilamente, relajo después de haber subido a Sarangkot.
Flores con montones de colores.
Sigo al hotel, una ducha me entra estupendamente para quitarme la sudada de hoy, tengo la camiseta que rezuma agua.
Un poco de descanso y vuelvo a la calle, ya es de noche, en esta época el sol se pone pronto.
Ya está montado el txiringuito, de alguna forma hay que buscarse la vida ... algunas veces veo pura supervivencia ...
Voy a las ferias, no hay mucha gente.
La noria dando vuelta pero casi vacía.
El paseo junto al lago y las casitas por donde he estado hoy a la mañana.
El artilugio está bien pero el ruido que hacen los frenos, no me subiré ahí arriba, no ...
Estos nepalíes son unos románticos.
Las barcas ya están todas en el muelle.
En una de las calles que unen la vía principal con el lago hay fruterías y baretillos que venden mucha variedad de pescados.
Me meto en uno de ellos, sólo hay gente del pueblo, ni un turista.
Ceno unos momos con chowmien muy ricos.
Hay bastante meneo de gente.
Los pescados tienen buena pinta, los envuelven en papel de aluminio y los meten en un horno donde los asan, la verdad es que huele muy bien.
Me comenta que los pescan en el lago pero no se si me ha entendido bien.
A los 50 metros salgo a la calle principal de Pokhara, motos, coches, ruido, montón de turistas estamos por ahí, parece mentira que en pocos metros haya tanta diferencia de todo.
No me gusta esta calle.
Me meto en un bar en la esquina de la calle del hotel, siempre desayuno aquí, un bar pequeñito y abierto a la calle con tres mesas que caben justo, es agradable, lo lleva una pareja y la hija y un chavalito que suele aparecer por ahí.
El café es rico y tienen unos potentes corasanes y cosas parecidas.
A parte de los extranjeros que estamos, hay mucha gente del pueblo, hoy es viernes, víspera de fiesta.
Y sólo me queda ir al hotel, reordenar, resguardar las fotos ...
Mañana iré al templo de Bindhyabasini, siempre que estoy aqui voy a verlo, y a otros lugares muy majos, otra buena kilometrada, algunos sitios ya conozco y otros no. Pero ésa es otra historia.
Majo día el de hoy.
Agur.
Otra historia de Nepal: "El renacer de las mujeres Dalit".
Éste es el track del recorrido:
Bonito sitio Andoni, habra que ir pues.
Kaixo Carlos, pues si, ya estamos tardando ...
A ver si este bitxo se va de una puñetera vez ...
Agur.