A Pagoeta desde Aia por la Falla de Aizkorteaitza y más cositas.

Kaixo, el 8 de enero fui a dar una vuelta por Pagoeta, una mañanera, estoy medio en el dique seco pero tenía tanto "mono" de ver "verde" y alguna oveja que no podía más. Tampoco quería meterme mucha cuesta abajo porque la rodilla empieza a "castigar".
Además parece que va a ser el último dia antes de las lluvias y quería aprovechar aunque no se si se va a cumplir el pronóstico.
El tiempo, de 4º a la mañana a 8º al mediodia lo que significa que, para andar, un tiempo estupendo, no hacía aire, dos o tres personas para cruzarse y bonitos paisajes.
Ésto es lo que vi:

Salí de Aia con su iglesia de san Esteban. Eran las nueve y veinte de la mañana.


Atravieso el pueblo para cruzar la carretera.


Paso por un indicador, aunque no lo siga, a rato pasaré por la PR-GI 4001.


Hay varias zonas de sendero empedrado, muy bonito.


Verde, todo verde !!!


Ya veo Aia desde arriba.


Zarautz.
El tiempo está "tristón" pero, al mismo tiempo, tranquilo, silencioso, solitario ...


Voy subiendo poco a poco para meterme en una zona boscosa, salvaje, apenas hay camino, tengo que orientarme con el GPs hasta llegar a las ruinas de una borda en medio del bosque, sin problemas.


Un poquito más adelante llego a un muro, si sigo sin bajar llegaré, sin sendero y muy bonito, a la zona alta de la Falla de Azkorteaitza, pero, más fácil es, desde este muro, bajar unos 50 metros hasta el sendero PR-Gi 4001, para seguirlo hacia la izquierda.


Bajando por el hayedo hay pelotitas rojas que destacan del verde.
Un técnico en la materia me comenta que es un Rusco (Ruscus Aculateus), típico de hayedos, planta muy rara.
Le salen los frutos (rojos) de las hojas.
En realidad no son hojas. Todo lo que parecen hojas son tallos (ramas más bien) que se llaman Cladodios.
Tallos que hacen las funciones de las hojas. Las hojas son muy pequeñas y están al lado del fruto.
La tila hace algo parecido: sale el fruto de una bractea (como una hoja).
Gracias.


En cuanto llego al sendero PR-GI 4001 en seguida veo las marcas amarillas y blancas. Sólo las tengo que seguir.


Y, en seguida, llego a la Falla de Azkorteaitza, un lugar precioso.


Un pasillo entre dos partes de las rocas que se han separado.
A la izquierda se ve una salida entre rocas para subir a la zona alta.


Paso con una sensación de lugar salvaje y olvidado.


La salida de la Falla.


Del fondo vengo.


Y por aquí salgo.
Un lugar precioso, no defrauda pasar por el medio de la Falla.


Un poco más adeante, hay un indicador para ir a Burnikurutze.


Salgo del senderito de la Falla y llego a un pista por la que pasa la PR-GI 153, me parece.
En seguido veo el elurzulo de Sagastizabal.


Es muy profundo y, cómo a todos, le falta la parte superior de la construcción.


Andando tranquilamente por la pista veo este indicador.


Para llegar a un tejo enorme, agina, se ha salvado de la tala que ha habido por estos lugares.
No se ven bien las dimensiones al estar rodeado de arbolado y está catalogado como árbol singular.


Tiene tres metros y medio de circunferencia a un metro y treinta centímetros de la base.
Una altura de casi 17 metros y puede tener más de 200 años.


Recorro varios tipos de bosques, pinar, abetos, robles y también cipreses, alerces, hayedos ...


Salgo al collado de Lizarra y se despeja el horizonte.


Todo el macizo de Izarraitz para mi.


Pulsa en la foto para verla más grande.


Y el sendero que va hacia el barrio de Urdaneta, entre otros.


Del collado me desvío un poco para ver otros dos Elurzulos.
Pertenecían al caserio "Nebera", fué construido por la Señora de Zarautz en 1660.
El primero, Elurzulo Handia. Siguiendo la pista, después de la curva está el Txiki.


Tiene buen tamaño y parece que estaba rodeado con un muro ...




Sigo la pista y, en un momento, veo las escaleras que me llevarán al Elurzulo Txikia.


También de buen tamaño, pero más pequeño que el anterior.


Por aquí se entraba a la nevera y se echaba la nieve.
Por encima de este nivel, en el hueco de la cúpula, se guardaba helecho para separar las capas de nieve y también una polea para subir los bloques de hielo.


Y bastante profundo, para bajar había que usar la escalera.
El helecho y hojas se colocaban entre capas de nieve para absorver el agua derretida.
También se sacaban más fácil los bloques de hielo.
Había una maza para prensar la nieve y una pala para alisarla.
Antxon Aguirre Sorondo, cuánto me gustaba oirle, era muy ameno, tiene varias publicaciones sobre este tema.
Entre otras muchas cosas, escribe que se envolvía en sacos para su transporte y se llevaban en burros para su venta en Donosti, Zarautz, Hondarribi ... y muchas más cosas.
Los turistas que venían al veraneo de zarautz usarían el hielo para enfriar los "cubatas".
En la revista Euskal Herria, nº 06, octubre y noviembre del 2006, hay un reportaje muy interesante sobre los Elurzuloak.


Vuelvo a subir al collado de Lizarra.
Sigo las marcas amarillas, PR-GI 34 y 35 para llegar al túmlo de Urruztume I, hay varios por esta zona.


Junto a él hay una muga que no se que tipo de muga es, habrá que preguntar.


La subsodicha muga.


Abandono las marcas amarillas, ahora iré a mi aire, para visitar otro túmulo, el de Urruztume II.


En medio de los arbustos y con buenas vistas.


Vuelvo a coger las PR y sigo hacia arriba hasta que aparece el vértice del Urruztume y la cruz de Pagoeta.
A la derecha el Murugil y detrás la cimita de Olarteta, por allí pasaré dentro de un rato.


Desde el Urruztume se ve el aterpe y la cruz de Pagoeta.


Llego a la cruz, no hay nadie, sin aire, tranquilidad, fresco, una gozada.
Aprovecho para "picar" algo viendo a mis pies Aia y, al fondo Jaizkibel y hasta la isla de Santa Clara y el Mendizorrotz y vallecitos verdes ...


Sigo mi camino hacia el Olerteta, desde aquí bajo por unos lugares preciosos hacia las "Cruces de Ernio Txiki", balcón con bonitas vistas.
Hasta Aballarri, Adarra, y todas las cimas de su cordal hata Mandoegi ... 


Aia y detrás Orio. El Kukuarri, Mendizorrotz ... para sentarse un ratillo.


Entre las cruces de piedra hay otra de hierro.


Sigo las cruces que me indican el senderito para ...


... Meterme en un hayedo precioso.


Esta gran haya no ha podido resistir "El Tiempo" pero ha tenido el detalle de hacer un tunel para pasar por debajo de ella.


Rincones preciosos.


Sigo bajando reteniendo la rodilla para evitar males mayores y ya veo la iglesia de Aia.


Unas ovejas ... hacía tiempos que no las veía y éso no es bueno ...


Y vuelvo al principio de esta bonita mañanera. Son las dos y diez, bonita hora.


Al final la rodilla se ha portado mejor de lo que creía, pero me parece que le voy a tener que echar paciencia.
Bueno, una vuelta muy maja para ver cosas nuevas y otras que ya conocía y con montón de variantes.
Agur.

Éste es el track de la salida: