Kaixo, 16 de marzo, empezamos a ver el final de este impresionante viaje, pero, hoy, veremos un par de cosas muy interesantes, el templo de la ciudad de Abydos y el de la ciudad de Dendera.
Eso sí, seguimos madrugando para aprovechar lo mejor del día.
Por aquí estamos andando.
Durante casi las tres horas del trayecto y, para que no me venza el sueño, me dedico a ver lo que hay al otro lado de la ventana del coche.
Hace rato que el sol ha salido y hay una neblina muy maja.
Entre grandes extensiones de campos y palmeras.
Estas motos aguantan un montón de años.
Los chavales se divierten como pueden mientras esperan al autobús.
La hora de ir a la escuela.
En los taxis cabe de todo, hasta ovejas.
Colorines.
Pasamos por varios pueblitos, cada uno con su mezquita correspondiente.
Según hay dinero se sigue construyendo.
Estamos rodeados de montes junto al desierto.
Está todo cultivado.
Otro pueblito, otra mezquita.
Hay que tomar un té de vez en cuando.
Veo muchas empresitas de alfarería.
Pequeñas camionetas para llevar verduras de un sitio a otro.
Todo verde hasta las montañas del fondo, junto al desierto.
Animales de un lugar a otro.
Esperando al bus ???
Elegancia.
En los pueblitos se ve las costumbres de la gente.
Desde el pequeño autobús veo cosas diferentes, las zapatillas de seguridad ni se ven ...
Muchas chavalas y chavales.
Distintas formas de vestir ...
En este país hay montones de pastelerías, son muy ricos y, sobre todo, muy dulces.
Pastas y dulces.
Esta chavalita me ha cazado.
Puestos de plátanos a montones y algo más pero no lo han colocado todavía.
"Dayun" marca china, en Europa ya se vende su coche eléctrico.
Hay mucho transporte en tren.
El río Nilo tiene numerosos afluentes, ayuda a que haya agua por todas partes.
Otro pueblito.
Entre calles veo diferentes caras, gente, trajes ...
Otra gran pastelería.
La prisa mata, hermano ...
La tienda de chuches.
Cualquier cosa vale para trasladarse.
Otra tienda de chuches.
Naranjas, zanahorias, cebollas, fresas ... !!!
Verduras, limones, pimientos ...
Distintos vestidos.
Acarreando de todo.
Poco a poco ...
Tranquilidad.
Montón de cositas.
Efectivamente, estamos en Egipto.
Una empresa que hace puertas de hierro.
Cualquier lugar es bueno para montar la frutería.
Estas motos nunca se averían.
Preparando el puesto.
Cruzamos varios canales.
Y, después de conseguir no dormirme viendo cosas de estos lugares, llego a Abidos o Abydos.
Esta ciudad fue muy importante y aquí se enterraron reyes de la primera y segunda Dinastía.
Abidos se convirtió en el principal lugar de culto a Osiris y durante siglos los distintos faraones fueron añadiendo recintos funerarios y así hasta la Dinastía XXX.
La enorme explanada de entrada al templo de Menmaatra Seti, Seti I, del 1321 a.C. al 1186 a.C., faraón de la dinastía XIX y terminado por su hijo Ramses II.
Todavía no hace mucho calor.
Hay mucha chavalería de colegios para visitar estos monumentos.
Este templo tiene varios más pequeños en honor a Osiris, Isis, Ptah, Re-Harakhte, Amun-Re y Horus. También otro en honor a Seti I, se lo autoconstruyó.
Antes de llegar a esta entrada, en la explanada, estaba el pilón y los dos primeros patios, como en otros templos que he visto.
Estaba rodeado de un muro de 220 metros de ancho y 273 metros de largo y una altura de 5 a 8 metros.
Los bajo relieves de los pilares de la entrada, en el primero con la imagen del rey seti I.
Escenas de batallas, como la de Kadesh.
Una pequeñita parte de la lista de todos los faraones de Abidos en Egipto desde Menes hasta el padre de Seti, Ramses I.
Aquí echamos unas risas, vemos un helicóptero, un tanque y debajo de él un avión ...
En el siglo XX se descubrieron estos relieves, los originales, de Seti I, se rellenaron de yeso y, más tarde, Ramses II escribió de nuevo encima de ellos.
Al deshacerse el yeso fueron apareciendo estos relieves de las dos inscripciones ... o serán extraterrestres ...
Veo, veo ...
El faraón haciendo una "Libación", ofrece incienso con tres vasijas a Osiris y a Horus.
Estos incensarios sostenían un cuenco lleno de carbón.
Las bolas de resina estaban en un hueco pequeño a lo largo del incensario y las echaba en el cuenco.
Los faraones cultivaban árboles de incienso, o se importaban las resinas para los templos y tumbas.
Al incienso se le atribuían múltiples propiedades, como la fertilidad o la capacidad de dar la vida.
En la sala hipóstila hay unos elegantes relieves, te fijas un poco y ver cantidad de ellos.
Ofrendas, en la mano llevan ramas de papiro, también distintos tipos de pan.
Entramos en la sala Hipóstila, es impresionante.
Era oscura, pero por las claraboyas del techo iba entrando la luz el sol según el giro de la tierra.
El rey y varias divinidades, Isis, Osiris ...
Al llegar los cristianos coptos no se les ocurrió otra idea que machacar las caras de los relieves de las divinidades, en fin ...
A la derecha el faraón Seti I y las columnas vertebrales del dios Osiris.
Estas columnas se representaban con un poste o árbol atados con gavillas de grano, son las Djed o Jed, representaban la estabilidad del estado entre otras cosas.
También les borraron el rostro, al final somos todos iguales ...
Es una gozada andar entre estas columnas viendo montones de jeroglíficos, todos con su significado.
Me podía pasar un buen rato viendo tal cantidad de jeroglíficos.
El tercer relieve es Thoth, el dios con la cabeza de Ibis, el cuarto es Osiris, sosteniendo el Cayado y el Mayal, símbolos del poder del estado.
Thoth ofrece el Ankh a Seti I, el segundo por la izquierda, entre ellos una flor de papiro.
Los reflejos de la luz a través de las claraboyas.
Pequeñas estancias totalmente coloreadas.
Por el interior del templo, no había casi nadie, y pasear por estos lugares sin un ruido es mágico.
Precioso detalle de una falda del faraón.
Ramses II, entre dioses, recibiendo el Anj, este símbolo lo llevaban los dioses que lo aproximaban a la cara de los faraones para darles la "llave de la vida".
Encima está el Sol Alado en forma de buitre y detrás Hathor.
Preciosas relieves de "cartuchos" de reyes.
La Barca Sagrada, llamada Neshmet, en la capilla de Osiris.
En las dos puntas de la Barca aparece la deidad Khnum con cabeza de carnero y dios de las aguas entre otras cosas.Relieves de la capilla de Amon-Ra.
Las estrellas en el techo, son las almas de los difuntos.
Y el faraón haciendo ofrendas a diferentes dioses.
La luz del sol cambia constantemente los diferentes rincones.
Da sensación de fuerza, grandeza ...
Escena taurina, es muy bonita, con el rey Ramses II y el príncipe Amonherjepeshef.
El Osirión, es un templo, una tumba vacía que construyó Seti I y Merenptah, hijo de Ramses II y nieto de Seti I lo decoró.
No se puede entrar en él porque está inundado debido a la subida del agua de la capa freática a un metro de altura.
Las distintas salas hipóstilas.
Haciendo ofrendas, algunos colores todavía aguantan, una maravilla sería cuando estaban recién pintados.
Ofrendas de frutas, distintos tipos de pan ...
En una preciosidad.
Según la luz entra entre las columnas cambia totalmente el ambiente.
Un magnífico bajo relieve.
Paseo sólo entre estas columnas, dan aspecto fantasmal, todas dibujadas.
Y llega el momento, hay que irse, seguiría andando por estos rincones, al salir a la plaza veo el minarete de una mezquita.
Nos dirijimos a otro impresionante lugar: Dendara o Dendera.
Desde Abydos a Dendara hay unos 100 kilómetros que aprovecho para apuntar algo y ver el ambientillo de la calle.
Talleres donde arreglan de todo, aquí no se tira nada.
Un bonito rincón para merendar y echarse una pipa.
Peras, melones y limones.
Naranjas, hay a montones.
Una pastelería.
Poco a poco.
Y nos vamos a Dendera, otro lugar impresionante que tengo muchas ganas de ver.
Pero en otra historieta.
Agur.