Kaixo, hoy 13 de noviembre me levanto muy pronto, sobre las 6, para intentar ver el Everest, pero mi gozo en un pozo, está nublado y no se ve nada, y qué hago ?, pues otra vez a dormir.
Al rato me levanto e intento conseguir un billete para volver a Kathmandu, no cogí el de vuelta porque no conocía el lugar.
Es imposible, no hay forma de coger ningún bus ni jeep, están todos a tope, no tengo más remedio que quedarme aquí un día, el problema es que no se puede hacer nada, en el hotel me conseguirán viaje para mañana.
En un momento se abren las nubes, busco el Everest pero ahí no está, de todas formas son 7 miles, se ven enormes, El Everest está más o menos a 75 kilómetros en línea recta y éstos están junto a él, a su izquierda.
Sólo es un momento, en seguida se echan las nubes y se acabaron las vistas.
Mañana por la mañana lo volveré a intentar antes de irme.
Vuelvo al hotel, tengo que desayunar, chapati, mermelada, tortilla, té ...
Desde la habitación veo que están haciendo más casitas para turistas.
Tengo todo el día, leo, escribo y de vez en cuando voy a dar una vuelta por el pueblo, es pequeñito, no tiene nada, la gente viene por aquí a ver el Himalaya y al día siguiente se vuelve.
La gente se dedica al campo.
Y a labrar.
Está junto a la carretera, cada vez que pasa un camión lo llena todo de polvo, en esta época no hay lluvias y aquí, cuando llueve, nieva a tope.
El sistema es muy rudimentario.
Me alejo un poco de Pattale, el lugar es muy bonito, cerca de los tres mil metros, entre pueblos y poblados más pequeños.
Secan al sol champiñones en los tejados de las casas.
Hay varias mujeres picando piedra con una maza encima de una piedra, horas y horas ...
Por la carretera, asfaltada en esta zona, me encuentro con gente que trae maderas y troncos de árboles.
Altares de oración en medio de la carretera. Hay que rodearlos por la izquierda pero los camiones no lo hacen.
Lomas con gradas de cultivos.
Algún grupo de casas que venden lo de siempre.
Efectivamente, estoy en Pattale.
Cuidando la baratza.
Y trabajando el huerto.
También tienen invernaderos.
Se ve mucho movimiento en los campos.
Buen montón de piedras para picar tiene esta mujer.
Haciendo la colada. El agua está helada, pero muy helada ...
Hay una tranquilidad en estos sitios increíble, sobre todo se oye el barullo de los chavales por el pueblo, no se oyen gritos, camiones y jeeps de vez en cuando ...
Y así paso el dia, tranquilamente, a veces con ganas de volver pero por mucho que me empeñe hasta mañana no me iré a Kathmandu.
Miro de vez en cuando hacia donde está las montañas pero no hay forma, las nubes lo tapan todo.
Según va desapareciendo el sol la temperatura baja.
Paso el día, escribir, leer, pasear, dormitar ...
Han aparecido 5 chavales en moto, vienen muchos para ver las montañas, están una noche, las ven por la mañana y se van.
Son de un pueblo del interior de Nepal, hablamos un poquillo, de donde soy ? no tienen ni idea, cuántos dias en Nepal ...
les comento que hay muchas nubes, me dicen que a ver mañana, ellos no tienen problema, pueden volver cuando quieran.
Ceno Dhal Bat con cordero y un té, entra estupendamente.
Éso, a ver mañana ...
Al dia siguiente, 14 de noviembre, para las 6 me he levantado, los moteros ya andan por ahí, parece que hay menos nubes que ayer...
Salgo a la carretera, desde aquí mismo ya se puede ver algo.
Grandes montañas salen entre los nubarrones.
Siete miles, nos hemos juntado un grupillo de personas, el único guiri yo, me dicen el nombre de estos montes pero no los reconozco.
Las nubes van y vienen, yo sigo buscando el Everest.
Allí arriba ya da el sol.
Y, de repente, veo "la oscura cabeza humeante", allí está, ni me lo creo, entre las nubes, se han apiadado de mi y han abierto una pequeña ventana. Allí, a 75 kilómetros de distancia, tan cerca y tan lejos.
"Chomolungma" me dice la gente, si, si, allí está, ellos, acostumbrados a verlo, todavía cuándo lo miran algo sienten por la forma de nombrarlo, con asombro, admiración ...
Le doy al botonziko de la cámara con el zoom a tope.
Se junta más gente de las casas, Chomolungma, Chomolungma !!!, si ellos están emocionados, yo no se cómo estoy, entre estas gentes, con toda su amabilidad, a ratos no se oye nada, todos y todas estamos absortos, nadie quita la vista al Chomolungma, nadie pega "grititos", en silencio, como si estuviéramos viendo a un fantasma, algo que tiene vida propia y cautiva a todo el que lo ve ...
No se cuánto tardó en desaparecer detrás de las nubes, nos miramos entre todos sonriendo, tranquilamente nos fuímos cada uno a sus cosas, Namaste a unos, Namaste a otros ... no se oía nada, ni los camiones hubiesen querido romper esos momentos de silencio, tranquilidad ... tres dias de montón de horas de carretera para estar estos maravillosos momentos ... merece la pena ... a lo mejor vuelvo pero con tiempo asegurado y para volver a estar con estas gentes un ratillo viendo el Chomolungma, en silencio, con cierto respeto ...
En esta zona no conocen el "Everest", sólo el "Chomolungma".
Vuelvo al hotel, a reordenar las cosas, desde la ventana veo las grandes montañas que me rodean.
Me invitan a un vaso de agua con limón muy rico. Gracias.
Una maravilla.
Me despido de la señora del hotel, de su hija, las dos chavalitas que corretean por ahí, entre las gallinas.
A las 7 de la mañana subo al Land Rover para volver a Kathmandu. Agur Chomolungma y Pattale.
Tengo por delante unos 240 kilómetros de diversión.
En el Jeep vamos nueve personas, a la ida fui delante como un señor, hoy no he tenido tanta suerte. Voy al fondo, en la tercera fila.
Hacemos muchas paradas, en una de ellas gente que se queda y otras que suben, al volver a subir veo que en la parte de atrás no hay sitio, y, sin querer, me sientan junto a la ventana en la segunda fila, mejor, podré sacar alguna foto. Sin quererlo ni nada ...
Vuelvo a pasar por altos collados, varios a más de 3000 metros, carreteras imposibles, aldeas colgadas de laderas, enormes valles.
Grandes montañas nevadas, el paisaje es precioso.
Entre otras muchas hacemos una parada para comer, hay montón de Land Rover, aprovecho para echarle una mirada a la mochila, si, allí está ...
En los grandes ríos siguen sacando grava para las canteras.
De repente, tanto estoy a cientos de metros encima del rio como a su nivel, después de haber recorrido cientos y cientos de curvas.
Todo enorme, la carretera asfaltada a veces pero con grandes socavones y otras veces sin asfaltar.
Pueblos, debajo de grandes laderas con unos árboles a modo de oasis.
En el fondo del valle vuelvo a ver plantaciones de arrozales.
Con grandes metas.
Hay muchos grupos de gente trabajando.
Casitas colgadas de las laderas, como haya algún temblor ... allá se van ...
Han constrido muchos puentes para pasar de un lado a otro del gran rio.
Grandes extensiones de cultivos.
Es muy bonito, me entretengo con estas imágenes.
Las pequeñas garcetas se tienen que poner hasta el gorro de granos.
Palmeras que dan ricos plátanos.
Paramos de vez en cuando para comer o beber algo.
A las 12 y media hay un indicador con marca 120 Km a Kathmandu ... para qué echo cuentas, si se que no funcionan.
Una hora más tarde supongo que faltarán todavía un par de horas, iluso ...
Nuevos puentes están construyendo. Me alegro.
Es muy bonito ver los contrastes de colores de los vestidos con el color de las mieses.
Arando, tractores poco hay en estas tierras.
Grandes montones de mieses, me asombro de la cantidad de gente que está trabajando.
Golpeándola a riñones ...
Gradas de arrozales.
Trabajando en Auzolan. Todo el valle está lleno de metas.
Y en muchos lugares de la carretera varios txiringuitos donde venden de todo.
Hace calor, en el jeep también, pero a veces hay que cerrar la ventana por el polvo.
Voy en camiseta pero junto a mi va un hombre con gorro y un plumífero enorme pero de plástico, no me explico como aguanta, mi parte derecha está mojada sólo por el contacto con el dichoso "plumas". Paciencia.
Unos chavales pescando, con una vieja red, peces que supongo habrá ...
La corespondiente estupa con Buda para rezar y hacer ofrendas.
Una mujer transportando grandes cantidades de hierba por el puente.
Poblados colgados de las laderas.
Y canteras, hay montón de polvo a su alrededor.
Todas tienen un aspecto un tanto antiguo.
Sobre las 4 de la tarde, hemos dejado atrás los valles, ahora ya cambia el paisaje, los pueblos ...
Siempre me aombran la forma de algunas casas, sus colores ...
Tertulia.
Va oscureciendo, estoy cansado, ya no se donde poner los pies.
Lo que estoy es hasta el gorro de la musiquita que ponen en los altavoces y, sobre todo el nivel, a tope, al final ya te suena todo a lo mismo, esa voz de la chica con ese tono finito ... que se le acaben las pilas al aparato !!!
Sobre las cinco de la tarde entramos en Kathmandu, la circulación , como siempre, terrible, caos, atascos, calles sin asfaltar, polvo, polvo, polvo ... ya no se ve, ha oscurecido.
A las seis llegamos a la estación de buses, tengo que pagar el billete que me han conseguido en Pattale, noto calambres en los pies, un taxi por favor, todavía me quedan fuerzas para regatear, con el "callo" que tengo del "noble arte del regateo en este país", quedamos de acuerdo con el precio, cuatro euritos, bien, pero me pedía doce ... ya, menudas risas hemos hecho cuándo me los ha pedido, no se lo ha creído ni él !!!
Por fin, a las 7 de la tarde llego al hotel, bueno, llego no, le digo al taxista que me deje 200 metros antes porque es imposible seguir, hubiese tardado más en el cacharro. Me lo agradece sonriéndome. Danebat !!!
He tardado 12 horas, estoy echo polvo, a la ida fueron 7, ya me parecía a mi que había tenido suerte ...
Me pregunto si ha merecido la pena, montón de horas, 3 dias, para ver el Chomolungma, intentar sacarle unas fotos ... desde luego que sí, los paisajes, el mismo viaje, las chavalitas del hotel, los 10 minutos viendo esa montaña con un grupo de gente del pueblo, esa admiración que tienen por el "Chomolungma", no es un monte para ellos es algo más, esos momentos de silencio ... lo volvería a hacer ... pero este año no, el que viene ... y sabiendo el tiempo que voy a tener ...
Llego al hotel, una gran ducha, agua templadita, que gozada !!!
Me junto con Udaya, namaste !!!
Hablamos, dejamos el trecking para dentro de unos dias, pasado mañana volveré a ver a la cuadrilla de crios y crias y éso no lo cambio por nada ...
Mañana aprovecharé a ir a un lugar impresionante del que tengo unos recuerdos increibles cuando vine aquí por primera vez, en el año 1981, todavía me acuerdo, pero esa es otra historia.
De repente noto que mi estómago pide guerra y cuando pide guerra ...
Voy con Udaya a un bar que cuando vengo de algún sitio suelo ir, tienen una carne estupenda con verduritas y unas cervezas que te ...es mi pequeño vicio ...
Le invito a cenar incluída la cervecita, me dice que no suele beber en casa y que no le diga nada a Radika, su madre, me rio y le prometo que mis labios están sellados ... nos traen las "Ghorkas", echamos un trago, yo del primero casi me bebo la botella, dios, cómo entra !!!
Volvemos al hotel, me invita a un helado.
Seguimos hablando sobre qué tracking vamos a hacer, hay varias posibilidades, pero lo primero son los chavales, si tengo que olvidarme del monte por verlos no lo dudaria ...
Tengo agujetas del puñetero jeep, me duermo echando órdigas ...
Agur.