Kaixo, hoy, 15 de noviembre, vamos al templo hindú de Dakshinkali, un lugar en el valle de Kathmandu que no te deja nunca indiferente, a 23 kilómetros de la capital se puede ir en taxi o bus, hay años en que la carretera está hecha un cristo y otros mejor, según lo que haya destrozado el monzón.
Es un templo en honor a la diosa hindú Khali, de mucha devoción en Nepal e India.
Una vez que llegas notas una atmósfera rara, con campanitas que suenan entre los sonidos de palomas o cuervos.
Hasta que llegamos al templo hay un camino lleno de puestitos.
Juguetes, caléndulas, flores de Pascua ...
Gente con su platillo para hacer ofrendas a la diosa.
En seguida bajamos al fondo del río, este año está casi seco.
Más puestos de flores.
En este templo, al no ser hinduista, no podemos entrar, desde fuera se ve una procesión continua de gente.
Una peli.
Muchas figuras de tigres llenas de flores.
Con total devoción.
El pequeño templo donde está la imagen de Khali, en un pequeño hueco que, desde fuera, casi ni se ve.
Un grupo de pequeñas construcciones que parecen que están unas encimas de otras.
Una peli.
Vienen muchas familias de visita y, de paso, hacerse la correspondiente foto.
El coco es una de las ofrendas más populares.
Con las ofrendas se dirigen al fondo para ver la imagen de Khali.
Su tridente.
Cocos, plátanos ... lo que haya en los puestos y la foto correspondiente.
Me parece que el chaval me ha "cazado" pero no hay problemas siempre que no incordies.
Caléndulas, pétalos de flores ...
Siempre hay gente de un lado a otro con sus cositas.
De todas las edades encendiendo cerillas para las velas.
Con el "Tika" en la frente, aunque puede tener varias formas.
A ratos hay un montón de gente que abarrotan el recinto.
Una peli.
Miles de campanas de todo tamaño, se pasa por ellas haciéndolas sonar.
Shiva y el tigre sagrado, hay muchas imágenes en este lugar.
Leyendo un libro.
Estamos en el fondo del barranco rodeado de una vegetación exuberante, la cargada atmósfera Se nota ve por el humo que sale de algunos lugares.
Cerca del templo principal.
En Dakshinkali, aparte de ofrendas de frutas y flores, hay también otras de sacrificios de animales a Kali, la variante más sangrienta de Parvati.
Kali es la destructora de la maldad y de los demonios y se alimenta de sangre, por ello, los devotos, que vienen de alejados lugares, le ofrecen estos sacrificios, la mayoría son gallos pero también hay algún cordero, siempre machos, que no se libra.
Sobre todo los martes y sábados.
Aquí el matarife se encarga de pasar a mejor vida al animal.
Es de una rapidez increíble y no se oye absolutamente nada.
Una vez muerto, el animal se lleva a ofrecerlo a Khali y luego al sitio donde el carnicero profesional lo despelleja y limpia, de aquí es de donde sale el humo.
La gente espera a que le den el animal, luego, se junta toda la familia y amigos en casa o por los alrededores y lo asan.
Aunque parezca lo contrario no se huelen olores raros, todo está muy limpio y gente trabaja limpiando todo con agua, aunque, a veces, puede ser difícil, ya que en las fiestas del Dashain, se pueden sacrificar todo tipo de animales, desde gallos a búfalos ...
Luego pienso que en casa ocurre lo mismo, compramos un exquisito cordero que previamente lo han matado y, sin ofrecérselo a ninguna deidad, nos juntamos y nos lo comemos con patatas y está estupendo.
Damos una vuelta por los alrededores y vemos una gran estatua de Khali.
Y su súbdito.
Con el tridente y todos sus abalorios.
Después de un buen rato volvemos a subir pasando, otra vez, por los múltiples puestos.
Ya han hecho el intercambio de cosas.
Frutas y verduras de un montón de variedades.
Collares de caléndulas para las ofrendas.
Y gallos, no hay problemas si alguien se ha olvidado de traerlos.
Encima de Dakshinkali hay un pueblo llamado Pharping, es cuestión de subir a la parte alta de la loma.
Es una ciudad típicamente Newar.
Se ven muy pocos turistas y merece la pena por la gran cantidad de templos budistas e hinduistas que hay para ver, es uno de los lugares más importantes de peregrinación budista.
Es una de las comunidades más importantes de tibetanos refugiados.
Hay varias carrozas que usan para desfilar en sus muchos festivales.
La mujer tibetana a la puerta de casa.
Y el maíz secándose.
La estatua de un Guru con su Khatvanga de tres puntas, al tener oro, se resguarda sobre todo de las palomas.
Uno de los muchos monasterios o Gompas de la ciudad.
Con los ciervos sagrados.
Como en todos los monasterios no hay lugar sin pintar y todo tiene su significado.
Un águila revolotea por la estupa.
Todo está lleno de banderolas y de monjes, ha varios monasterios.
Y cientos de velas para hacer ofrendas.
En esta ciudad hay varias cuevas, todas sagradas.
Toda la zona está llena de banderines de oraciones, el aire hace que ondeen y se oiga su rumor.
Dentro de esta cueva hay un pequeño altar con ofrendas.
Vemos la cueva de Asura o Yanglesho, es otra cueva sagrada donde estuvo un personaje muy importante para el budismo, Guru Rinpoche.
A la entrada hay una huella de una mano en la piedra, siempre hay devotos rezando.
Una preciosa flor de Pascua.
Entre muchos monasterios de Pharping está el Gompa budista de Phamting Vajrayogini.
La actual estructura es del S. XVII.
Se puede entrar sin problemas por la puerta de la izquierda y se pasa por unas estancias, una de las cuales tiene esas ventanitas.
El interior es oscuro y todo de madera.
Todos estos lugares sagrados tienen historias y leyendas muy interesantes.
Y. después de deambular por los distintos templos y monasterios budistas, volvemos a la plaza desde donde cogemos el bus, al que subimos para bajar en Patan, pero también hay directos a Kathmandu, a la estación de Ratna Park.
Y esto es todo, volvemos a Kathmandu, hoy es nuestro último día, por lo que hacemos lo de siempre, alguna compra de última hora, una de las últimas cervezas del viaje ...
Hace fresco.
Agur.