Nepal: 24 al 27-11-18. De Jomson a Kathmandu por Pockhara.

Kaixo, después de haber terminado el trecking, hoy dia 24 de noviembre, toca levantarse a las 6 de la mañana.
He dormido estupendamente aunque la rodilla sigue "ahí".
En el aeropuerto de Jomson esperamos el avión de Pokhara, mientras, tengo que hacer "números" para meter en la mochila los 6 kilos de manzanas que compró ayer Udaya para llevar a Kathamndu, y, de aquí, a su pueblo, Panauti.
También los bastones, tengo que quitar ropa y ponérmela encima para meter todo y facturar.
Después de facturar todo nos disponemos a esperar pero el vuelo se va retrasando por culpa del viento que hace en Pokhara.
Como siempre en Nepal, no puedes saber lo que va a pasar en un par de horas ... pero no hay problema, siempre hay solución.
Salimos al bar de enfrente a tomar un café y jugar con un chavalillo que vive ahí mismo.
Mientras espero noto que Udaya está "colgado" del teléfono, me parece que no lo ve claro.
Al final "Alea iacta est". Se confirma el retraso pero sin ninguna posibilidad de salir.
A las 10,30 cancelamos el vuelo, hay que ir a Pokhara en jeep. Paciencia.
Salimos a las 10,45, en seguida, ahora me doy cuenta del tiempo que pasaba Udaya con el móvil, supongo que lo sabía de antes ...


Tenemos que salir cuanto antes porque en la carretera ha habido desprendimientos y cuanto más tarde mas atascos.
A la chica de Barcelona, Marta, que he conocido en el aeropuerto y me ha comentado cosas de Mustang, le he perdido la pista, también iba a Pokhara. Le tengo que agradecer la información que me ha dado. Muy maja.
No se porqué pero la palabra "Mustang" aparece demasiado estos dias ... premonición ?
Vamos con otros turistas, el jeep a tope, yo, a cuenta de mis rodillas y gracias a Udaya voy delante, un poco más cómodo.
La carretera es infernal pero preciosa, impresionante, increible, todo lo que se quiera.
Atravesamos el enorme rio, Kali Gandaki Nadi, tan grande como el valle, por el mismo cauce, no hay puentes.
Pasamos por debajo del Dhaulagiri, entre él y los Annapurna, veo también el Machapuchare, una maravilla.
Fotos? nada, imposible, doy más botes que en las ferias, lo doy por imposible, hoy me toca ver sin preocuparme por otra cosa.
Al principio es un valle desértico, estamos en la frontera con Mustang.
Luego es verde, se cierra entre enormes montañas, se vuelve a abrir ...
Pasamos por Tatopani y el desvio a Poon Hill.
Las excavadoras están trabajando para abrir la carretera y pasamos justo.
A las doce y media vemos un cartel que pone 20 km a Beni, al cabo de una hora paramos a comer y todavía no hemos llegando a Beni, menos de 20 km. por hora, dentro de lo normal, siempre le "echo" esa media horaria cuando viajo por Nepal.
Mientras comemos un rico Dahl Bat con agua, el conductor del jeep cambia un rueda, todavía no se que diferencia hay entre las dos ... a parte del desgaste "normal". 
Entre los que estamos en el jepp, hay una persona, omito el origen, está nervioso, me dice que en el "Google Maps" le indica que la carretera es "autopista" y el tiempo que se tarda, se cabrea, le comento que por mucho que diga el supersabio "google" aquí no concide con la realidad. Me contesta que no está de acuerdo ... pues vale, pienso.
Tiene que llegar a Pokhara a una hora determinada para coger un avión determinado a Kathmandu y no se qué ... o sea todo organizado y determinado ...
Pobre, es la primera vez que está en Nepal, me contesta que no le gusta este País, pues muy bien ... uno menos ...
Hay gente que quiere que el resto del mundo sea como él quiera ... en fin ...


Seguimos por la polvorienta carretera, hay gente andando por ella, con mochilas, gorro, pañuelo ...
Salimos a las 15,45 y llegamos a Beni a las 16h.
Todavia quedan 84 kilómetros a Kathmandu, parece que no es nada, pero ya estoy acostumbrado, montón de horas que no hay más remedio que echarle paciencia y aprovechar para ver el increíble paisaje, grandes montañas, campos verdes, gente trabajando en ellos, una película donde ves la vida en Nepal.
A las 19 horas llegamos a Nayapul, el año pasado empezamos desde aquí para ir hacia Poon Hill y acabar en Quimche.
La única y gran diferencia es que desde cuando vinimos de Kathmandu, en taxi, a hoy, es ver "otra" carretera, me parece imposible, este año está totalmente destrozada, desprendimientos, hay que atravesar torrentes ...
Por fin, a las 7 de la tarde llegamos a Pokhara, no está mal. Los últimos kilómetros que estan más o menos bien, el conductor nos a traído como si estuviésemos haciendo carreras, menudas curvas ... ambiente ...
Mi amigo "el nervios", se despide de mi, detalle, y sale corriendo a no se a donde para no se qué, le deseo suerte.
Con Udaya y sus manzanas nos vamos al Hotel, el Elia, encantador lugar con jardincillo y gente muy amable.
Por fin una ducha caliente, no me daba una ducha así desde el dia 16, en Kathmandu y hoy es 24, a qué velocidad se han pasado los dias... todos a tope y extraordinarios.
De todas formas sigo con las botas de monte, ya ni las noto, hasta Kathmandu nada de zapatillas.
Nos vamos a cenar, Udaya me comenta lo de comernos una pizza, ni lo dudo, además hay un bar donde las hacen muy bien y con la correspondiente cervecita ...Luego a dormir, sueño ...

El dia 25 a las 7 y media me despierta Udaya, no se hasta cuándo hubiese estado dormido ... otra ducha, hay que aprovechar.
Desde la habitación veo el Machapuchare.
Desayunamos en un baretillo de la esquina, una chica y su ama, muy majas, café estupendo, un par de "cruasanes"  y nos vamos a visitar a Ana, la chica mejicana que había conocido en la casa de Udaya. Con otros dos mejicanos se van con él  a hacer el trekking al campamento base del Annapurna (ABC).
Pasamos por el lago Phewa, a estas horas no hay mucha gente, y tiene una tranquilidad especial, de relajo.
Veo el Annapurna, el Machapuchare y el Annapurana IV.


Casi ni se ve al movimiento del agua.


No hay ruido, sólo el que hace el remo de alguien.


Los reflejos son muy bonitos.


Todo está muy limpio.




El Machapuchare, 6.997 metros.


Hay una empresa de mujeres que lleva a la gente de un lado a otro del lago.




También hay otros barquitos para llevar a gente en plan de paseo.


Annapurna, Machapuchare y Annapurna IV.




Desembarco.


Hay montón de pajaritos, se dedican a comer restos de comida que hay por el suelo.


Esperando a alguien.


La zona de los barquitos es muy agradable.


La pagoda de la Paz, me acuerdo de las vistas que tiene, los caminos para llegar a su cima, merece la pena andar por esos senderitos solitarios ... menos cuando te cruzas con una cuadrilla de monos.


Seguimos paseando por la orilla del lago, a estas horas merece la pena.


Tomando el suave solecillo de estas horas.


Llegamos al hotel de Ana, está un poco más alto y tiene buenas vistas hacia los tejados. Un caos de ellos.


El lago Phewa.


Olas pocas hay.


Mientras Udaya y los mejicanos se van a sacar el Permiso del Trekking, yo me dedico a preparar todo, incluidas las dichosas manzanas, andar por la calle y pasar el rato hasta ir al aeropuerto.
A primera hora de la mañana pasan mujeres con cestos llenos de verduras, plátanos, etc. para vender por las tiendas.




Y grandes pesos con maderas.


Al rato vamos al aeropuerto, parece que no hay viento y todo saldrá bien ... pero aquí cualquiera sabe.
Me encuentro con Marta, ayer también vino de Jomsom en otro jeep, pero salíó un poco mas tarde, le tocaron las excavadoras, atascos y no se cuántas cosas, total, 4 horas más de "autopista" pero tampoco le preocupa, está a gusto.
Marta, si por casualidad lees ésto, recuerdos y gracias por todo.
El avión, como siempre, bajito y hay que agacharse, la azafata acabará con dolor de cuello ...


Desde el interior del avión las vistas al Himalaya son impresionantes, aunque a través del cristal se difumina un poco.
En el trekking que he hecho he andado por el otro lado de esas montañas, más o menos.
Los Annapurna IV (7.525m), Annapurna II (7.937m) y Lamjung Himal (6.983m).


Annapurna Sur (7.219m), Baraha Shikhar (7.647m), Hiumchuli (6.441m), Annapurna I con nubes (8.091 m), Machapuchare (6.997 m) y Annapurna III (7,555 m).
Al ver todo ésto siento algo que me dice que el año que viene voy a volver ...


Machapuchare (6.997 m), Annapurna III (7,555 m), Annapurna IV (7.525m), Annapurna II (7.937m), Lamjung Himal (6.983m) y Namun La Pass (5.559m).


El Annapurna IV (7.525m), Annapurna II (7.937m), Lamjung Himal (6.983m) y Namun La Pass (5.559m).
Nunca te cansas de verlos.


Esta zona me parece que es la del Manaslu ...


... que creo qué es la segunda punta de la izquierda.


Parte de la cadena, todo el rato con la nariz pegada al cristal.


Algún "ocho mil" estará por ahí.




Supongo que los que llevan el avión estarán hasta "el gorro" de ver esta maravilla de vistas.


Y, en seguida, bajamos a Kathmandu con su correspondiente capa de polvo.


A las dos y media estamos en el hotel, organizamos todo, le doy a Udaya las manzanas, nos reímos, todavía no me creo que haya estado con media docena kilos de manzanas tanto tiempo y de arriba para abajo, pero sólo con lo que ha hecho para organizar el jeep para volver de Jomson y el favor que me ha hecho dejándome en el asiento de delante ...
Despues de la consabida ducha, por fin !!!, dejo las botas, me pongo las zapatillas, que gozada !!!
Más tarde Udaya se va a Panauti, me quedo sólo, me apetece andar un poco a mi aire, deambular ...
Voy a un bar tranquilo y majo, el "Gaia", ya son las 4 de la tarde y tengo hambre, unos momos algo picantillos con ensalada, ricos.
En este bar hay un café excelente y unos pasteles de chocolate con "cositas" muy ricas, me apetece algo dulce.
Es un lugar agradable para estar un rato sin hacer nada, perdiendo el tiempo, después de tantos dias de "meneo" no está mal.
Coincido con una par de chinas que estaban en el aeropuerto de Pokhara, las reconozco por las camisetas que llevan.
Deambulo por las calles.
A media tarde están todas las tiendas abiertas.


Y los rickshaws esperando a los clientes. Hace muchos años había muchos más pero también mucho menos tráfico, ahora ir entre tanto coche y humos, no se yo ...


Puestos de frutas, me acuerdo de las dichosas manzanitas.


Al atardecer aparecen puestos de chuches ...


Hay zonas de Thamel adoquinadas, la parte mas turística, yo estoy en zona de tierra, más tranquila y barata.


Miles de tiendas pero, al final, me doy cuenta de que muchas son iguales, con las mismas cosas, la difrencia ... el precio del regateo.


Según va anocheciendo la cosa se pone más tranquila.


Me apetecía estar sólo, andar sin rumbo fijo, viendo cosas siempre distintas.


Hay puestos que tienen maiz asado, es rico para variar.


Minúsculas tienditas con máquinas de coser para todo tipo de arreglos, nunca dicen que no, siempre te arreglan auque sea para "salir del paso".


Me voy a cenar, con una cervecita me dedico a hacer planes para los pocos dias que me quedan, hoy es 25 y el 28 subiré al avión.
Una de las cosas por las que hice el trecking más corto fue porque estos dias quiero ir a Panauti y despedirme de la familia de Udaya hasta el año que viene.
Y también para hacer visita a los chavales y llevarles alguna cosilla.
Ésto es lo más duro, el despedirme de ellos, es una de las cosas por las que vuelvo, por ver a esta estupenda cuadrilla de chavalas y chavales.
Me parece mentira, tres años seguidos visitándoles.
Pero, como siempre, Nepal dispone ...

Dia 26, he dromido bien, pero a las 4 de la mañana me pega un tirón que veo todas, absolutamente todas las estrellas del universo, incluso algunas que todavía no hemos visto.
Supongo que, al final, después de andar forzando con la rodillas, el peso y hasta las manzanas, la espalda no ha podido más y se ha roto.
No puedo ni moverme, a cada gesto vuelvo a ver las estrellitas, ni respirar.
Mi única solución es llamarle a Udaya para que venga y me lleve a algún hospital pero no quiero llamarle ahora, es de noche y la carretera es mala de Panauti a Kathmandu.
A las 7 y media le llamo y le cuento, viene pero quiere esperar a que haya más luz, llega a las 11 de la mañana.
Me pregunta que si puedo ir en la moto, en cuanto me ve "no moverme" pensamos en que lo mejor es un taxi.
Entre Udaya y un chaval del hotel bajo a la calle, y como puedo, me meto en el coche.
Tengo que decir que en el hospital me han tratado de maravilla, en cuanto me ven "andar", me sientan, me miran, me preguntan por el riñón, si meo sangre ...
Me echo en una camilla y, poco a poco, me voy dando la vuelta para una inyección, aunque sea "de caballo" por favor, imploro ...
La enfermera que me la pone lo hace con una suavidad que ni me entero.
Me dan pastillas y me doy cuenta de una cosa muy buena, sólo me dan las pastillas que necesito, no la caja entera, en Donosti para cuatro pastillas te dan una caja de no se cuántas, me cobran todas, o sea la farmaceútica se "forra" y, al final, a reciclar. De cuántos tenemos que aprender.También un gel que me sienta estupendamente y una bolsa de agua caliente de las que no veía hace muchos años.
Hay tres médicos y una médica que me preguntan todo el rato a ver qué tal estoy.
Me comentan que lo único es el descanso y los geles con la bolsa de agua caliente y que si noto molestias el dia del viaje me tendré que comprar un cinturón para sujetar la espalda.
Al final me levanto ayudado y volvemos al hotel, parece que la inyección está haciendo su efecto pero todavía las estoy pasando "moradas".
Me acompaña Udaya, me vuelve a explicar cómo tengo que medicarme, se tiene que ir pero mañana volverá a ver que tal.
Si sigo mal el 28 vendrá Manju, su mujer, para acompañarme al aeropuerto y decirle al poli de la entrada que me ayude hasta el avión.
Qué gente mas maja, espero que no venga, son dos horas o más de Panauti y no quiero molestarla.
Udaya se va, me llamará luego, me trata estupendamente, todo preocupado.
Le encargo que compre una tarta para su hijo y familia de despedida, ya que no voy a poder ir, la compra en Paneva, son muy ricas.
Y así me paso los dos dias que tenía para despedirme de la gente, en la cama, con la dichosa bolsa y algo cabreado, empiezo a darme cuenta de la situación, lo que mas me fastidia es no poderme decir adios a todos ... y los chavales ... ? jode !!!
Poco a poco voy sintiéndome mejor pero no intento hacer nada raro porque sigo viendo estrellas, pero menos.
Entre calmantes, relajantes y lo que sea, noto alguna mejoría.
A las 5 de la tarde me llama Udaya, le comento que estoy mejor para que no se preocupe, pero ando con mucho cuidado, como me "pase" me pega unos latigazos que vuelvo a ver las estrellas.
Despacio, despacio, bajo a que me calienten otra vez el agua de la bolsa y cenar algo, ya me deben conocer como el "guiri torcido" por la forma de andar que tengo.

Llega el dia 27, aunque he dormido me ha dado cada golpe que casi me caigo de la cama, estoy mejor, sigo con pastillas, no me paso ni una.
A las nueve y media me llama Udaya, le comento que mejor, aprovecho para desayunar y calentar la bolsa y a la cama otra vez.
Al rato otra vez para arriba, con mucho cuidado, intento hacer la mochila y la bolsa para probar, mañana me voy.
Con una mano y en cuanto hago algo raro ...
Bajo a la calle, intento disimular la posición y, sobre todo, que nadie me empuje sin querer, lo mato !!!
Doy unas vueltas, como algo, el andar me viene bien para desentumecer la espalda.
Me dirijo a la zona "elegante" de Kathmandu, parece mentira la diferencia de calles en 500 metros, anchas, dos carriles, tiendas elegantes, ni un extranjero, cafeterías con cafés y pasteles muy ricos, al final voy a engordar ...
Se me hacen largas las horas pero no tengo mas remedio.
Vuelvo a darme cuenta de que por muchos planes que hagas ...
Udaya me vuelve a llamar, vendrá a las siete y media a hacerme visita desde Panauti.
Antes vuelvo al hotel, se me carga la espalda, más pastillas, el gel, la bolsa ...
A las 7 y media puntual llega Udaya, lo primero que me dice es que mañana vendrá Manju a ayudarme, le tengo que convencer de que estoy mejor, incluso me pongo la mochila para demostrárselo aunque tenga que aguantar el tirón, parece que le convenzo ... menos mal, no quiero molestarla.
Vamos a cenar por última vez este año, vamos a un txiringuito nepalí donde dan comida muy rica: Shai Paneer, Garlic Naan y Plan Naan. Muy barato. Me invita y yo a él a una cerveza, la última de este año.
Hablamos del año que viene, de algunos lugares para ver, otros para andar, hablamos de Mustang, me dice que iremos pero me río, nunca te dicen que no, luego ya veremmos. Tendré que recordárselo durante este año.
Vamos a las ocho y media a dormir, se duerme en seguida, además ni usa el móvil ni se pone a hablar como otras veces, me deja estar. Desde luego, me ha ayudado un montón, y el querer que venga Manju a ayudarme es para agradecérselo toda la vida.
Y la gente del hospital, de primera, desde el primer momento me han atendido y siempre tenia a alguien interesándose por mi estado.
No quiero ni imaginar lo que debió ser los dias del terremoto ...
Mañana Udaya se va con los mejicanos a hacer el A.B.C. nos despediremos.
Me sigue fastidiando la espalda, en cuanto me descuido me pega el tirón.
A ver mañana, menudo final de viaje, pero tampoco me quejo, hemos comentado que si ésto me da en medio el monte ...
Mañana último dia, tengo la mañana libre, a la tarde salgo para mi pueblo, con este final ya tengo ganas.
A ver que pasa con el dichoso tirón.
No podré despedirme de los chavales, lo que más me fastidia.
Este viaje se está acabando.
Agur.