Nepal: 26-10-17. Kathmandu - Patan y Bhaktapur

Kaixo, el 26 de Octubre seguimos en Kathmandu visitando sus alrededores, hemos quedado con Udaya para ir con él a Patan y Bhaktapur.
Mientras le esperamos, aprovecho para comprar alguna cosa que me habían encargado, unas figurillas, unas patukitas ...
Tara y Ganesh.
Una vez en Patan o Lalitpur, a donde vamos en taxi por 3,50 rupis, Udaya nos lleva a un lugar que nunca creí que iba a ver, una "diosa viviente", Kumari, el año pasado vi los templos desde fuera en Kathmandu y en Patan pero nunca me imaginé estar delante de un chica que el pueblo había convertida en Diosa.
La entrada al templo.
Y su interior.
Es muy bonito, figuritas, molinillos ...
Esta es la ventana del cuarto donde está La Kumari de Patan.
Para entrar, Udaya estuvo hablando con uno de los que cuidan el recinto, no puede entrar cualquiera, verla en la calle sólo se puede un par de dias al año.
Entrar en el lugar donde está es una sensación imposible de describir, unas estrechas escaleras que da a una habitación donde está la niña: Kumari Deví.
Kumari Deví es como se llama a una persona considerada "Diosa viviente" en Nepal. En Sánscrito "Kumari" es "inocente, virgen ..." y en nepalí "Kumari" es "niña virgen".
Después de subir las escaleras, entras en una habitación donde está la niña.
Deví es el aspecto femenino de la divinidad.
Soy incapaz de describir lo que notas cuando entras en ese lugar, verla impresiona, pero "Impresiona" de verdad.
No sabía que hacer, con nosotros estaba una persona, sólo se le podía sacar una foto y, menos mal, pensaba, porque si se le empìeza a sacar fotos sería hasta "indecente".
En una habitaciñon de la casa estaba sentada en una especie de trono para recibir a los devotos, se le notaba solemnidad y "algo" especial, también la habitación donde estaba ayudaba a ello.
Es una niña de la casta "Shakia", que pertenece a la comunidad Newari de Nepal. La veneran los hinduistas y budistas nepalíes, pero no budistas tibetanos.
Creen que es la reencarnación de la diosa Taleju hasta que la Kumari correspondiente menstrua, a partir de aquí los nepalíes creen que la diosa sale de su cuerpo.
Luego se elije otra niña y así sucesivamente. Según menstruen más o menos antes, más o menos años estarán ahí.
También pueden ser destronadas por cualquier rasguño que se hagan accidentalmente y pierdan sangre.
Las familias correspondientes se enorgullecen de tener una Kumari.
Nadie les puede tocar y no pueden tocar el suelo.
En el terremoto del 2015 todos los edificios de la Durbar Square de Kathmandu se desplomaron menos el de la Kumari.
Cuándo comenzó el seísmo muchos nepaleses imploraron a Kumari para que los protegiese.
Sólo hay 10 kumaris en Nepal, nueve de ellas en el valle de Kathmandu.
Esta foto la hizo Miren, a mi me salió desenfocada, la verdad es que en lo menos que pensaba era en la dichosa foto.
Eskerrik asko Miren.
Una vez dentro, uno a uno nos adelantamos hacia ella y nos colocó el "Tika" en la frente.
El recinto de la "Diosa".
Cada uno y una de nosotros seguro que pensó cosas totalmente diferentes de lo que les producía estar ahí dentro.
Hay muchas más información de la Kumari, es impresionante.
Los nombres de todas ellas, los años que estuvieron, algunas muchos, antes y al abandonar este palacio no se podían casar, luego si se admitió.
Cuándo salí, creo que todavía no me había dado cuenta de donde había estado, ni me atrevía a preguntarle cosas a Udaya.
Seguimos por Patan viendo rinconcitos todos distintos.
Y nos fuímos a ver el Hiranya Varna Mahavira o el Templo de Oro, del siglo XII.
En estos lugares, entre tantas imágenes, esculturas, olores y sitios pequeñitos me pierdo, empiezo a dar vueltitas y me olvido.
El interior del templo.
Imágenes de metal de tigres.
Hablando con Udaya, a ver que cuenta.
Todo dorado y decorado, no hay ningún sitio donde no haya ninguna figurilla.
En estos sitio siempre hay una "atmósfera" especial.
Por unas escalerillas, donde te avisan que tengas cuidado con la cabeza pero, de todas todas te das el golpe, subes a una sala de oraciones del templo tibetano.
El templo interior de Ratna Chaitya.
Si quieres ver más cosas de Patan.
Salimos de Patan y en otro taxi vamos a un lugar precioso: Bhaktapur a 1400 metros de altitud.
Siempre es distinto, por muchas veces que lo veas.
Antes del terremoto la zona de los templos era realmente impresionante, luego muchos se cayeron y, poco a poco, pero muy poco a poco, se van reconstruyendo.
Es una preciosidad, por aquí se entra a la plaza donde hay varios templos destruidos y un museo muy interesante. Hay que pagar para entrar en la plaza.
Entre los siglos XIV y XVI fué la capital del valle.
Esos palacios de ladrillo y madera trabajada son una gozada.
Varios puestitos donde hay mezcla de varias cosas ...
Y, entre calles, sorpresas a cada paso, una carpintería en medio de la calle con la gallina y sus pollitos.
Uno de los rincones más bonitos que hay es una plaza donde las mujeres están venteando el grano, hay momentos donde solamente oyes el sonido de las palas y el grano al moverlo.
Es una gozada, además suelen ser lugares tranquilos porque las motos y los coches no pueden pasar, para estar un ratillo sentado viendo y oyendo ...
Cualquier sitio es bueno para hacer tertulia, sobre todo los hombres ...
Tiendas ? en cualquier sitio y forma.
Entre calles vamos a otra zona realmente impresionante pero primero pasamos por delante de este precioso templo.
El templo de Dattatreya en la plaza del mismo nombre.
Dattatreya era un monje que, según la zona, varía su imagen, en algunos lugares tiene tres cabezas, Brahma, Vishnu y Shiva que, a su vez, éstas tres deidades son Trimurti. También suele tener seis brazos ...
Los edificios de la plaza son increibles, en uno de esos subimos por unas escaleras a un bar desde donde se ve el ambientillo.
La plaza desde el templo de Dattatreya.
Esas maderas trabajadas entre los ladrillos me encantan.
Paciencia ...
Paseando entre estupas pequeñas, templos, una gozada para mis sentidos ...
Todo a mano, verduras y pescadería, para qué más ...
Muchos y variados colores. Mires a donde mires siempre hay algo.
El abuelito, cuántos años llevará ahí, a la entrada de la tienda ...
Dibujando Tankas o Thangkas, un tapiz tibetano, es una maravilla cómo lo hacen, me fijo un poquito y está lleno de dibujos de todas clases con un orden determinado.
Muestran escenas de la vida de Bhuda, lamas, religiosos ...
Encima había una estupa grande preciosa blanca, es el templo de Fasidega. El terremoto lo tiró aunque ya en 1934 ya fué destruído.
Una maravilla de templito.
Hay varios puestitos callejeros donde venden un buñuelo frito, se llama Pakora.
Udaya nos lleva e invita, Dhanya wad, Ydaya.
Es una mezcla de varios ingredientes, cebolla, patata, verduritas, a lo mejor pollo ... se mezclan y se rebozan con harina.
Están estupendos, es como una especie de aperitivo, y todo depende del picante que le echen ...
El puestito es zona de reunión.
Esperando tranquilamente mientras está haciendo la masa ...
Ladrillos esperando a que los usen para rehacer los edificios.
Maravilla.
En plaza hay un museo muy bonito dentro del cual hay un pequeño estanque.
Antes del terremoto había montón de templos, poco a poco van hacia arriba.
Siempre se aprende algo ...
Había toda una serie de maderas labradas, pués nada ... a aprender ... viva el Kama Sutra !!!
Siempre pasas un buen ratillo hablando con las mujeres que venden carteritas, luego llego a casa y las regalo a las sobrinas y así ...
Un buen cigarrito siempre cae bien ...
Seguimos callejeando, sin querer volvemos a lugares donde ya he estado, no me importa, siempre son bonitos.
El templo de Nyatapola o el "Templo de cinco pisos", es impresionante, solemne.
Construido a primeros del S. XVIII en 7 meses, es una de las pagodas más altas de Nepal.
Fué dedicado a la diosa Siddhi Lakshmi y la imagen de la diosa sólo la pueden ver los curas del templo.
Tiene que estar hecho a cociencia porque ha sobrevivido a los terremotos de 1934 y 2015.
No me canso de pasear por estos lugares, es una maravilla.
Miras hacia donde miras y ves montón de cosas.
Pero lo mejor es meterte por las callejuelas, siempre hay sorpresas.
Un alfarero en medio de la calle. En Bhaktapur hay mucha gente fabricando cerámica, plazas enteras de tinajas, huchas ... secándose al sol.
Callejeando.
Preciosos templos por cualquier calle.
Familia nepalí.
Hay varios estanques que los descubres mientras paseas tranquilamente.
Otra carpintería, como llueva no se donde las van a meter.
Paseando con Udaya nos llevó a una tienda donde vendian yogures, expectáculares de ricos, para comerte un montón.
Pero enfrente había otro puestito de rosquillas, pues mira que bién, a almorzar algo.
Las rosquillas riquísimas, el puestito donde las cocinaban era ése ... no había más ...
Y, al final en otro taxi, volvemos a Kathmandu.
Con Udaya fuímos a comer a un lugar donde daban rica comida pero para la gente de "pasta" de la ciudad, se notaba en los trajes y, sobre todo, en el precio.
A la tarde toca pasear por el pueblo, compras, regateos, mirar ... oler especias ... oir bocinas ... caos ... me encanta ...
Aunque estuve el año pasado por estos lugares, siempre son distintos, Patan, Bhaktapur ... y sobre todo, la Kumari, ha sido la primera vez y al cabo de los dias todavía me impacta ...
Si quieres ver más cosas de Bhaktapur.
Agur.