Kaixo, 26 de mayo, primer día que podía salir al monte una vez abierta la veda por toda Gipuzkoa debido al dichoso virus que nos acompaña.
No pude esperar más y me fuí a Aralar, a dónde si no ... tenía unas ganas terribles de oir el sonido de las ovejas, de ver lugares solitarios, no me encontré con nadie, sólo, el perro del pastor fué lo único que escuché.
Una maravilla.
Salí de la zona recreativa de Olakosaroi o, como hace años se le llamaba, Akapulko.
Para empezar hay una pista que llega hasta la zona de los depósitos.
Y, desde aquí, empieza una de las entradas más bonitas a Aralar, para mi por lo menos, la Calzada de Enirio.
Este espectacular camino unía el Reino de Navarra con la costa cantábrica pero es más bonito creer que la construyeron los Gentiles.
La última vez que había estado en el monte había sido en Marzo, a finales del invierno, las hayas estaban todavía sin hojas, no había flores y ver ésto de repente ...
Una Orquídea, la Anacamptys piramidalis (orquídea piramidal).
Paso por Gaintzolako Iturri, está seca.
Hace muchos años tenía una placa con su nombre.
A la bajada me pegaré unos buenos tragos, hará calor.
Sigo la calzada de Enirio por lugares preciosos hasta que el bosque me da un respiro para ver el Domo de Ataun con el Arastortz e Intzartzuko Haitzak. También lugares bonitos y solitarios.
Me vuelvo a internar en el bosque y paso por otra fuente, Luisao, todavía conserva la placa.
Junto al camino hay varias bordas, Urruzti-Eder.
Unas viejas junto a otras restauradas.
Esta pintada lleva muchísimos años.
El senderito es muy bonito, va subiendo poco a poco.
Una margarita.
Y una cosa muy fina.
Entretenido, sigo por la imponente calzada.
Otra preciosidad.
El abejorro dándose un banquete de los buenos.
Intxartxuko iturri. También está seca.
Sigo mi camino.
Una amapola amarilla, me parece.
Una pequeña cruz en el camino, está ahí desde hace muchos años pero no se lo que significa.
Amarillos a tope.
Miro hacia atrás en un momento de claridad, es el Auza Gaztelu, dentro de un buen rato pasaré pos sus laderas, casi distingo el sendero por el que andaré hacias las txabolas de Ausokoegi.
Kuku-frakak o Dedalerak, Digitalis purpurea.
Siempre bonitas.
Unas Kukulore o Aguileña o Farolillos. Aquilegia vulgaris.
Estaban un poco pochas.
Y al cabo de una hora salgo del bosque, llego a las bordas de Arrantsao, precioso lugar.
Las dejo atrás, subo un poquito más para llegar a un lugar idílico, precioso, las txabolas de Mendibil.
Oía los zintzarris de las ovejas, los de los caballos, todos distintos, qué ganas tenía de oírlos, desde el verano pasado no los había sentido.
Las txabolas debajo del Argarbi, luego pasaré por su cima. Al fondo veo los roquedos de Sastarri entre la niebla.
Las nuevas txabolas debajo de las viejas, la primera vez que vine por estos lugares las nuevas no existían.
Allí arriba está la cima del Martxabaleta o Pikuta y en algunos mapas Mendibil.
Me meto por detrás de las txabolas para subir al Argarbi.
El perro ladra de vez en cuando, me ha olido ...
Paso por las viejas, me encanta deambular por estos lugares, debajo de los fresnos, con sombra que hoy se agradece.
En la cima del Argarbi hay un dolmen.
Dentro hay una piedras diseminadas.
En la cima también veo un monolito y una rara muga, tendré que preguntar de qué trata.
La cima del Argarbi y el dolmen, en poco espacio hay varias cosas interesantes.
Al fondo veo la punta del Auza Gaztelu.
La loma del Kilixketa, la zona de Goroskintxu, por dónde pasa la dichosa pista ... por allí pasaré dentro de un ratillo.
El precioso valle de Ondarre, medio escondido, lugar encantador, es una gozada andar por ese lugar.
Distingo las piedras en círculo de los cromlech de Ondarre I y II, no me puedo reprimir y bajo hasta ese lugar.
Una de las cosas de ir sólo y por Aralar es que nunca se por dónde voy a andar, puedo cambiar de dirección en cualquier momento sin dar cuentas a nadie.
Pues hacia allí me dirijo.
Distingo el Austarri del saroi de Ondarre y los cromlech de Ondarre I y II.
Los dos cromlech.
Llego al Ondarre I, muy bonito.
Y Ondarre II y I, los dos que he visto desde las laderas de Argarbi.
El valle de Ondarre hacia las txabolas de Mendibil y el Ondarre I.
El Haustarri o Artamugarri del saroi de Ondarre.
Está documentado cómo Haustarri en los S. XVIII-XIX del sel de Ondarre pero originalmente era un testigo del cromlech Ondarre III.
Más información en: Ondarre.
Está junto al camino que va a Mendibil.
Desde el Artamugarri veo los cromlech de Ondarre I y II.
Cerca está la cista de Ondarre.
La cista, reconstruída hace poco.
Hacia las txabolas de Mendibil.
La Cista y el bonito valle de Ondarre, un lugar con montón de cosas para ver. Distingo los cromlech.
Vuelvo hacia Mendibil, la loma de Argarbi y los roquedos de Sastarri.
Voy subiendo para ver la coqueta zona por la que he andado, una gozada.
Ahora mi rumbo va hacia el Auza Gaztelu, pero, como siempre, vuelvo a cambiar mi camino.
A veces siguiendo senderitos de ovejas y otra campo a través subo un poco para ver el paisaje.
El Auza Gaztelu, a su izquierda las txabolas de Ausokoegi por donde pasaré, el Murumendi ...
Todo para mí.
Pulsa en la foto para verlo en grande.
El Domo de Ataun (Arastortz e Intzartzuko Haitzak), Aizkorri, Aloña ...
El Auza Gaztelu un poco más cerca.
A media ladera y por un senderito llego a otra bonita zona, la de las txabolas de Goroskintxu, antes había sendero que todavía existe, hoy hay pista ... debajo de las laderas del Kilixketa.
La vieja txabola debajo de los fresnos.
La nueva txabola.
La dejo a mis pies.
Me dirijo hacia Errekonta pero antes paso por la muga 195 mirando al Domo de Ataun.
Con la vieja muga.
Tiene una pequeña cruz pintada de rojo.
Ya veo el collado de Errekonta debajo de Auza Gaatelu y el sendero que me llevará a las txabolas de Ausokoegi.
Otra muga mirando a Txindoki, la 196.
Un poco más abajo de élla distingo el dolmen de Ausokoi o en muchos libros Atau. Al fondo el Auza Gaztelu.
El dolmen de Ausokoi y el Auza Gaztelu.
Con el Domo de Ataun detrás.
Auza Gatzelu.
Y Txindoki.
A los espinos les ha caído nieve ...
Sigo bajando la ladera hasta que llego a Errekonta, aquí a empieza a hacer calor.
Las txabolas de Ausokoegi.
La caseta del perro no es broma.
El eguzkilore en el dintel de la puerta, las sorgiñak ni entran.
Un lugar fabuloso para parar a picotear algo.
Viendo ésto.
A la izquierda Errekonta y encima las lomas de Kilixketa, Beleku, Gañeta ...
La senda de subida a las txabolas de Goroskintxu.
El ratillo que he estado en Ausokoegi no tiene precio, pero tengo que empezar a bajar.
Veo las txabolas de Almitzeta, hacia allí tengo que ir.
Ya más cerca.
Las ovejas me dan la bienvenida, he llegado a Almitzeta.
Los fresnos dando sombra.
A ver quién tiene agallas para entrar ...
Los árboles me dejan ver por dónde he andado hoy, por debajo de los montes de Beleku, Gañeta ... el colladito de las txabolas de Arrantsao y la loma redondeada del Martxabaleta o Pikuta, el Argarbi está detrás del Pikuta.
La imponente calzada de Enirio.
Aguantando el paso de los tiempos.
Y ésto es todo, una fabulosa mañanera de las que no hacía desde antes del dichoso virus.
Que ganas tenía de andar por estos solitarios lugares.
El recorrido de pasado mañana: Pikuta.
Agur.
Éste es el track de la salida: