Kaixo, el 5 de Febrero fuimos a visitar la ferrería de Atxulondo, en las profundidades del valle.
Es un lugar muy bonito, los árboles y helechos han ido comiendo las viejas construcciones donde seguro que habría mucha vida, gentes, animales ...
El tiempo nos ayudó, por la mañana hacia fresco, más bien frio, pero al mediodia hacía calor, agusto para andar.
Recorridos por esta zona hay muchos, éste es uno de ellos, muy cortito, para ir conociendo poco a poco estos lugares.
Habrá que volver.
Ésto es por donde anduvimos.
Empezamos en Aduna.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI.
Pasamos por Basopetako atsedenlekua, un lugar en medio del bosque, tiene fuente pero ahora no hay agua.
Y llegamos al panel que desde hace muchos años indica la última aldapita a Belkoain.
Restos de las trincheras de la guerra civil.
Agradezco a la gente que pasa su tiempo en enseñar a los demás estas cosas para que no se olviden.
La cruz y el buzón de la ranita de Belkoain.
Cerca de la cima el dolmen de Belkoain y la muga que separa Andoain de Aduna.
Segumos adelante por el bosque para bajar decididamente hasta el fondo del barranco, salvaje, solitario, misterioso.
Preciosos sitios, habría lamias antes de que pusieran la ferrería ?.
Restos de la ferrería, cuanta gente trabajaría en este lugar, estaría totalmente distinta a lo que se ve ahora ...
Las primera noticias vienen de 1470 y era propiedad del ayuntamiento de Zizurkil.
Junto a ella también había un molino y un caserío y se alquilaban para los que quisieran trabajar en ellos.
En 1625 y al estar en muy malas condiciones nadie lo cogió en renta y ya no se produjo más hierro.
Cascadas de la erreka de Abalotz que ayudaba a crear piezas en la ferrería.
Estuvimos dando vuetas por la zona, sabemos que hay más cosas para ver pero lo dejamos para otra vez, así ya hay excusa ...
Llegamos al baserri de Izumitz.
Paramos a picotear algo.
Desde el caserío Garate nos había acompañado ese simpático perro, ni nos había ladrado ni nada, simplementevenía, pero en cuanto sacamos la comida se sentó junto a nosotros, no pidió nada pero nos puso una cara que ya sabiamos lo que quería, le dimos un poco de comida, se lo comió rápido.
En el baserri había un montón de burros.
Izumitz baserria.
Nos alejamos de él.
Llegamos a un viejo indicador camino a Ernio, un viejo camino. A cuánta gente habrá ayudado a orientarse ...
Me encuentro con esta bonita muga junto al sendero, no divide municipios que yo sepa, tengo que enterarme de que se trata.
Seguimos tranquilamente hacia Aduna.
A donde llegamos con bastante más calor que cuando salimos.
La iglesia.
Magia, potagia ...
Me encantan los entramados de madera de los arkupes de las ermitas, iglesias ... cómo se colocaban ...
Los grandes troncos de haya ...
Y ésto es todo, una mañanera maja viendo esta ferrería en un lugar mágico.
Después de cambiarnos nos dimos cuenta que el perro, que nos había acompañado hasta el final, había desaparecido,supusimos que había vuelto a casa, seguro otra vez nos lo volvemos a encontrar, majo perro.
Sólo nos quedaba bebernos una cervecita en la taberna del pueblo tranquilamente.
Agur.
Éste es el track de la salida: