Kaixo, el 21 de julio me fuí al Ernio, hacia años que no subía, demasiada gente para mí, pero hacía muchos más que no subía desde Alkiza y desde este bonito pueblo empecé.
El tiempo bueno aunque al final se notaba el calor.
Esta salida tiene una cosa buena, en la subida hay varias fuentes y al empezar la bajada tiene otra, o sea, no pasas sed en ningún momento y te puedes refrescar.
La iglesia de San Martin, me da la sensación de que el reloj anda mal ...
El escudo de Alkiza.
Una curiosidad, este escudo lo hizo Jose Bengoechea Laskibar, aita de Casimiro, un amigo del club de montaña, CVCE.
En seguida veo parte del cresterío de Ernio que cae hacia Tolosa.
Grandes baserris.
Hay varios indicadores a lo largo del camino.
Unas dos horas a Ernio, fácil.
Hay algo de bruma, ayer llovió un poco, Alkiza se ve difuminadamente.
El cresterío, al volver iré por el fondo del valle.
En seguida llego a al lugar dónde estuvo la ermita de santa Kruz.
Hay varios paneles.
Alkiza ha tenido dos ermitas, la de santa Kruz y la de Santiago.
El primer testimonio escrito es que data del 1528.
Está situada en la calzada que unía los valles de Oria y Urola.
Fue la única activa entre 1771 y 1832 ya que la de Santiago estaba en muy mal estado y el arzobispo de Iruña prohibió las misas en esta ermita.
Pero, en 1832 pasó lo contrario, cuando el arzobispo ordenó la reparación de la de Santiago y el derribo de Santa Krutz, argumentando que estaba demasiado lejos de la ciudad y en mal estado, en fin ... estaría aburrido ...
Sigo mi camino por una calzada muy bonita bajo la sombra de las hayas.
Al rato llego al collado de Itxurain, lugar encantador, en él hay una túmulo que en esta época del año está cubiero de helechos.
Y con una curiosa iturri, excepcional agua, fresquita, "sabe a agua".
Paso por algunas mugas de parcelas, marcadas con pintura roja ...
Es el único ser vivo que veo en toda la subiba a Zelatun. Buenas chuletas.
Ya ve quedando menos, no tengo prisa.
Sigo el senderito entre hayas, robles, alerces ...
Con multitud de errekas a mi izquierda, éso si, con poca agua ...
Un lugar original, distinto, se abre en medio del bosque, me acordaba de otras veces.
Los árboles me indican el camino.
Más indicadores, éstos más antiguos.
Llego al collado de Irumugarrieta, hacía años que no andaba por aquí.
Está distinta desde la última vez.
Larraul, Alkiza, Albiztur y Errezil.
A lo mejor la antigua muga.
Cuántos años hace que no subo por ahí ... bufff !!!
La iturri, salía agua a borbotones, agua estupenda.
Sigo mi camino, distingo el sendero que viene de Iturriotz bajo las laderas de Gazume.
Algo de bruma por los riscos de Portumatza.
Y, tranquilamene, llego a Zelatun y sus bordas.
Portumatza no se ve.
Aquí tengo un momento de duda, me tomo el cafecito ahora o al bajar?, si tardo hará calor y más gente ...
Decido subir y tomármelo a la bajada, sin pensarlo sigo.
Errezil se ve muy bien mientras subo la aldapa.
Bidania.
El valle de Errezil, a veces cubiero de nieblas y otras libre de ellas.
Errezil y la iglesia de San Martin.
Me da la impresión de que cada vez quedan menos anillas en la cruz ...
Las nieblas vienen y van.
El aterpe, sigue limpio, bien !!!.
Bidania, Aralar, Aizkorri y muchas cimas más ...
Pulsa en la foto para verla en grande.
El pequeño altar-aterpe y lo que queda de las cruces que había.
La cima de Aizpel.
Hacia el norte un precioso mar de nubes.
Aralar hacia el sur.
El mapa de toda la vida, todavía aguanta.
Después de estar un ratillo solo, empieza a subir gente, me voy y les dejo sitio.
Mientras bajo entre piedras veo el aterpe y Aralar.
Y vuelvo a Zelatun, desde la cima hasta aquí, me he encontrado con más de treinta personas ...
Y llega el momentito, un café de puchero rico y unas pastas, hablo un ratito con la tabernera no hay nadie, a gusto ...
Nos despedimos, salgo de la tasca, la niebla vuelve a tapar al Portumatza.
Vuelvo a pasar por la fuente y me meto por la calzada.
Con rincones entre hayas.
El sendero perfecto.
Para atajar el camino marcado, uso un senderito entre los árboles.
Muy bonito.
Me encuentro con más muhas.
Vuelvo a entrar a la ancha senda pero vuelvo a salir para coger un sendero de maravilla, se anda fácil.
Otra muga.
Algunos putzos con el agua casi transparente si no es por las olitas que forma al caer la poca agua que agua en medio de grandes helechos.
Magnífico senderito.
Hay un gran árbol caído en medio del camino, hay que agacharse.
En seguida un puente, no se para qué, poca agua tiene que haber por esa erreka.
Unos pocos metros más adelante me encuentro con el baserritarra de este terreno, está aprovechando la leña de un árbol que se ha caido, me paro para saludar, me dice que tiene que coger mucha madera, cada vez tiene más pedidos.
Le digo lo del árbol a pocos metros por el que he tenido que agacharme pero me responde que ésos no son sus terrenos.
Me indica un par de hayas con las hojas de un "amarillo raro", dice que "algo" tienen las hayas, no es normal ... y si él lo dice ...
Hablamos sobre el trabajo de la gente, de la calzada por la que voy andando, no se explica el gran trabajo que tuvieron que hacer para construir semejantes caminos para atravesar los collados e ir de un lugar a otro o para transpotar leña, carbón o hierba de los bosques hasta los caseríos dónde vivían.
Charlamos un momento más hasta que cada uno sigue en sus tareas, él cortando leña y yo caminando por estos preciosos rincones.
Sobre esta calzada hay un panel con una antigua foto dónde se ve al baserritarra y la yunta de bueyes con la lera.
En algunas se ven las marcas o surcos que dejaban las Leras sobre las piedras.
Una gozada andar por estos lugares.
La calzada, menudos trabajos ...
El lugar es magnífico.
Y, además, no había nadie.
Paso por un viejo Karobi para hacer cal, es el de Berandoain, luego pasaré por su caserío.
Está bastante deteriorado pero sigue ahí para enseñarnos que antes antes cada baserri tenía su calera.
En seguida se acaba este precioso camino y llego al caserío de Berandoain.
Debajo de las paredes del crestarío de Ernio.
Por el sendero entre las dos casas he venuido.
Sólo me queda seguir el cemento un cuarto de hora para llegar a Alkiza.
Efectivamente, el reloj no es que ande mal, es que está parado, también veo el gran caserío Lete.
Y su escudo.
Y ésto es todo, una mañanera estupenda por lugares solitarios sobre todo la bajada, una gozada.
Menos en Zelatun no he encontrado a nadie en todo el recorrido quitando el baserritarra que estaba cortando leña, momentos agradables, bien ...
Agur.
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