Kaixo, el 12 de octubre fuimos a hacer visita a la diosa Mari, la señora de todo, la que viaja en un carro de fuego entre las cimas de Euskal-Herria, de Txindoki a Murumendi y Anboto.
Para éso fuimos a una de sus moradas, a Murumendi.
El tiempo nublado, nieblas y muy bien para andar.
Salimos de la Benta de Mandubia con un agradable frescor.
Nos hemos colocado encima de las nubes que tapan los valles.
Empezamos a andar y, en seguida, llegamos al túmulo de Trikuaizti I, pero ni se ve, está tapado por las ramas de un árbol caido y los helechos.
Apenas ha conservado restos humanos y su ajuar podría ser al Neolítico y Eneolítico, hace muchos años, yo no estaba ....
Cerca está el de Trikuaizti II pero no podemos llegar.
Seguimos el sendero y entre los árboles, que estan medio podridos, vemos bonitos mares de nubes que tapan el Goiherri.
El sendero es muy majo y con muchos colores previo otoño.
Mar de nubes y algo de bruma.
De vez en cuando hay que agachar la cabeza.
En seguida llegamos a la ermita de San Gregorio de Astigarreta en un coqueto lugar.
Es del S. XVI.
Junto a ella hay una fuente y con agua.
Hay que curiosear a ver qué hay.
Aquí se hace la romería y ésa es la tasca.
Estaba cerrada.
Hubo una epidemia de cólera en Astigarreta por lo que se murieron varios vecinos, incluído el párroco, y los enterraron en esta ermita, al cabo de los años los restos se pasaron al cementerio y fué cuando vieron que el cuerpo del párroco estaba incorrupto.
Algo se veía del interior.
Las cimas de Izazpi e Irimo.
Brumas flotando y la luz del sol entre ellas.
Andamos en el camino de Mallutz, en las rocas vemos las marcas dejadas por la "Lera".
Llegamos al collado de Pagota.
Setas? un montón.
Por una zona de pinos y abetos.
Llegamos al collado de Larrarte, un lugar muy bonito, solitario ...
En la loma verde distingo el dolmen de Larrarte.v
Hay un rebaño de ovejas en los hierbales.
Momentito para ver el magnífico paisaje.
El dolmen de Larrarte, sólo se ve una gran piedra y se descubrió en 1980.
En su interior se encontraron varios objetos como lacas, puntas de flechas, silex ... restos de cerámica, objetos de adornos y restos humanos de, por lo menos, 12 personas y cómo mínimo de dos menores.
Desde la loma se ve el collado del mismo nombre y la loma que bajaremos desde Murumendi a la vuelta.
El lugar es encantador.
A éste ya no le mueven de ahí.
En el collado hay una gran piedra en forma de asiento, está bien pèro la piedra estaba helada, mejor no nos sentamos y seguimos ...
Han recogido hierba y la han almacenado en pequeñas pacas.
Aquí la vaca despistada entre tanto rosa.
El pastor ya ha recogido el rebaño.
Seguimos el sendero, con grandes hayas y robles.
Cruzamos una erreka y nos desviamos del camino para bajar a la zona de Mari Koba.
En el fondo del barranco hay una caseta pero no llegamos hasta ahí.
Hay que seguir un poco la sendita para llegar a la cueva de Mari, la estrecha entrada está en un recodo de las rocas, casi ni se ve.
Estrechita.
Me meto un poco a curiosear, al principio es un poco pendiente.
Y a los pocos metros hay una unión de dos cavidades, una va a la derecha, es larga y no me meto porque no se lo qué hay.
Parece la garganta de la diosa.
Giro un poco a la izquierda pero es un hueco de un par de metros, no hay más, no se oye nada, silencio total, pero noto que hay alguien ... algo ... Me giro y creo ver los ojos de Mari, negros, huecos, con sus cabellos encendidos al haber venido por los cielos en su carro de fuego desde Txindoki ...
Vuelvo a salir, no le quiero molestar, salgo a la luz.
No se lo cuento a nadie, cualquiera me cree ...
Seguimos un sendero para llegar a otro lugar encantador, Damizulo o Sumidero de Murumendi.
Es un desague del agua que cae por la erreka y desaparece.
Pero no será el otro antro de Mari?, el lugar se lo merece.
Un hueco precioso que cuando cae mucha agua y en otoño tiene que ser fabuloso.
Hay que pasarlo por se izquierda.
Desde arriba se ve el agujero del sumidero, Mari ? alguna Lamia ? es el lugar perfecto.
El vallecito por el que hemos subido para colocarnos encima.
Subimos un poco hacia el ancho camino viendo setas de todo tipo.
Todavía nos acordamos de la cueva y del antro de Mari y sus historias cuando llegamos a la base del roquedo de Atxipimendi.
Hay que subir de izquierda a derecha para llegar a la cima.
Donde hay una piedra que lo indica.
En la cima estoy rodeado de nieblas pero el bosque está precioso.
Bajo por la base de esas formaciones de rocas muy bonitas.
La cima ahí al fondo.v
Las rocas están plagadas de fósiles.
Volvemos al bosque entre nieblas.
Cerca está el Murumendi, sólo nos queda la última aldapa del día.
Nos cruzamos con esta yegua y su embarazo.v
Entre la niebla aparece el buzón de Murumendi rodeado de caballos.
El buzón.
A mi alrededor brumas, nieblas ... el reino de Mari, la Dama de Murumendi.
La tabla de orientación todavía está en buen estado después de tanto tiempo aquí arriba.
Estamos rodedos de gente, el único momento dónde la hay, pero ni lo noto viendo tales paisajes.
Empezamos a bajar por el camino de siempre.
Una muga entre Itsasondo y Beasain.
La fuente de Arrapaitz, hoy no tiene agua.
En seguida nos desviamos del camino para volver al collado de Larrarte y su dolmen, lo distingo en la loma verde.
El embalse de Arriaran y las casas del barrio de Garin, un barrio de Beasain.
Las nieblas se han disipado por los fondos de los valles quedando un paisaje suave, tranquilo.
Llegamos al collado de Larrarte.
Las piedras, siguen igual de frias.
Hemos pasado el collado y veo la pista por dónde hemos bajado.
Una Ardagaia.
El solitario camino es muy bonito entre robles, castaños y hayas.
Una maravilla de la naturaleza.
Pasamos por el baserri de Otegi.
Garin, barrio de Beasain, distingo su blanco cementerio.
Entre verdes pastos.
La vegetación se está comiendo a este baserri, dentro de poco ni se verá.
Seguimos nuestro camino, vemos Astigarreta, origen de la familia Jose Alberto Mujica Cordano, presidente de Uruguay.
Alguien se ha tomado el trabajo de construir un par de sillas y colocarlas en estos lugares para disfrutar del paisaje.
Cerca del final vemos el viejo cementerio, en la pequeña iglesia no hay nada.
Creo que está medio abandonado.
Enseguida llegamos a Mandubia, las nieblas casi han desaparecido.
Este baserri cada vez se ve menos.
Y ésto es todo, una bonita salida dónde solamente hemos visto gente en la cima, el resto tranquilidad.
Nos vamos de uno de los territorios de Mari, esperamos no haberla molestado mucho ...
Y que decir del "pintxotxorizo" de la Benta, éso si que era "Manjar de Diosas" ... y de Lamias y de Basajaun ...
Agur.
Éste es el track de la salida: