Kaixo, el 28 de junio fuimos a hacer una travesía entre Okina y Egileta.
Una salida muy maja sin grandes desniveles pero con unos 27 km. de recorrido.
Además el tiempo acompaño, al principio algo de niebla, luego se fueron levantando las nubes y al final salió el sol que calentaba pero ya estábamos al final del recorrido.
Sobre las 9 de la mañana salimos el pequeño pueblo de Okina en Alaba y perteneciente al pueblo de Bernedo y atravesado por el río Ayuda.
La fuente, la última vez que llegamos aquí desde Armentia nos vino muy bien.
La plaza del pueblo debajo de la iglesia de La Asunción, muy interesante con una bolera a su izquierda.
En seguida llegamos a otra gran fuente, la de Sarona.
Un antiguo molino, está bastante deteriorado, es una pena que no se arregle, en fin ...
El canal de entrada de agua.
Y su vieja piedra molinera.
Seguimos el sendero junto al río Ayuda, es una zona muy bonita.
Con rincones muy majos.
Tranquilidad, no nos encontramos a nadie.
Solamente se oía el sonido de las aguas.
Nos encontramos con varias cascadas, ésta es la más grande que se ve junto al camino.
Un encantador lugar.
Un poco más adelante nos encontramos con esta que atraviesa el camino.
Había montones de Hierbas de Cupido.
En hora y media pasadas llegamos al pueblo de Sáseta, ahora andamos por el territorio de Trebiñu.
La plaza con sus casas de piedra.
Indicador que nos cuenta que venimos de Okina y cerca está Albaina a donde iremos dentro de unos días para ver cosas muy interesantes.
La puerta con su gatera.
Al final de las casas pasamos junto a la iglesia de San Esteban.
Es increíble cómo, debido a la desidia de algunos, se está cayendo a trozos, ya tiene el tejado roto y eso no es muy buena señal, cuando se caiga del todo nos daremos cuenta de lo que hemos hecho, en fin ...
Nos alejamos de Sáseta.
Un insecto encima de unas Latyrhus latifolius, o Arvejas silvestres o Gallinitas.
Y otras sin bicho.
Volvemos a salir de Trebiñu.
Una muga que separa Marquinez y Urarte.
En medio de campos de cereales.
Al fondo, entre los dos árboles vemos el radar de Kapildui, hacia allí vamos.
Seguimos por la zona alta.
Hasta que empezamos a bajar hacia el Barranco del Molino, vemos los paredones de su entrada.
Ya andamos por territorio de los Montes de Izki.
Una vez que hemos bajado nos metemos por el estrechito sendero entre boj y encinas.
El camino es precioso junto a cascadas que van apareciendo entre los árboles.
Otras veces el río nos enseña sus transparentes aguas.
Y cascadas más grandes o más pequeñas a lo largo del recorrido, una gozada.
Una para los nietos.
La cueva de Las Piedras, es un hueco que han formado varias enormes rocas al desprenderse.
En otoño tiene que estar muy bonito.
El río se estrecha en algunos lugares.
En otros se va ensanchando y cambia de color según le da el sol.
Rinconcillos encantadores.
El barranco se ensancha un poco para dejarnos pasar en medio de grandes hayas.
Otra de las cascadas que se pueden ver.
Poco a poco, el torrente va desapareciendo según subimos y un bosque de hayas va apareciendo, poco a poco la naturaleza va cambiando.
Vamos subiendo despacio.
Hemos dejado de oir el sonido de la corriente para meternos en un bonito hayedo.
Por un senderito que apenas se ve vamos hacia arriba poco a poco.
Los helechos está a tope y tapan el camino, pero no dejamos de verlo.
Por allí arriba está el Kapildui.
Metidos entre las hayas vamos subiendo suavemente.
El compañero se me despega, tengo que hacer un poco "la goma".
Hasta que en cinco horas y media llegamos a la cima del Kapildui y su enorme radar.
No tiene casi vistas pero si buzón.
Cinco minutos para picar algo y nos vamos, ahora hay que bajar por el bonito hayedo.
Por la zona alta el paisaje se abre, hay mucha bruma pero distinguimos Gasteiz y los montes por los hemos venido andando en las distintas etapas, los Eskibel, Busto, Askorri ...
Seguimos y ya divisamos la loma del Galartza.
Hay montones de "Prunelas".
Llegamos al buzón del Galartza, vemos el Kapildui, de allí venimos.
Y nos volvemos a meter en el hayedo.
Para bajar hacia el Puerto de Añua.
Casi bajando llegamos al último buzón de hoy, el del Almurrain, en medio del hayedo y sin vistas.
Ahora solamente nos queda bajar hasta el valle para pasar cerca del pueblo de Ixona con Dulantzi al fondo.
El Almurrain ya se ha quedado allá arriba.
Siguiendo la estrecha carretera vemos nuestro final, las casas de Egileta.
Esto es todo, ya nos están esperando en la plaza de Egileta, con fuente, iglesia y bolatoki.
Comemos y bebemos un poco y sólo nos falta el cafecito para terminar esta estupenda travesía.
Agur.
Éste es el track de la salida: