Kaixo, el 31 de agosto fuimos a ver caminitos entre San Adrian y Urbia, en el macizo de Aizkorri.
Hacía mucho tiempo que no iba por el bosquecillo que une el precioso valle de Oltza y Urbia.
Ahora están marcados y más pisados, antes te despistabas y te metías en algún "berengenal".
Son lugares muy bonitos y merece la pena una visita.
Por aquí anduvimos:
Pasamos el antiguo aterpe de San Adrian, como muchas cosas lo estamos dejando que se derrumbe, luego nos lamentaremos.
Y, por muchas veces que pases, siempre te resulta impresionante el túnel de San Adrian, lugar con una historia asombrosa.
La nueva ermita, anteriormente había otra en el interior del túnel.
Se ha descubierto otra trozo de calzada en el interior. No me atrevo a pisarla por no dañarla.
Una vez pasado el túnel pasamos por el túmulo de san Adrian.
Dejamos el sendero para coger por otro más pequeñito y meternos por el hayedo.
Andar por estos lugares ... el bosque está de maravilla.
Llegamos a la zona de Peazulueta.
Una gozada.
Dejamos el camino a Aizkorri y nos metemos por un camino que nos llevará a Oltza.
En un ratillo llegamos a un claro, vemos el Zabalaitz.
Desde unas pequeñas campas vemos el cresterío de Aizkorri.
Al otro lado hay mar de nubes y mucho viento.
Seguimos el sendero, que a gusto.
Dejamos el bosque para llegar a las campas.
Para llegar a una de las 4 mugas que hay en línea desde Atabarrate hasta Oltza.
Según me han contado, marca una zona de "Suerte de Leñas" o "Reparto", entre los pueblos de la Partzoneria, marca un terreno del pueblo de Legazpi cuándo pertenecía a esta agrupación.
A primeros del S. XV es el año que los pueblos la compran después de una donación real.
El 16 de noviembre de 1430 se forma la Parzonería de Gipuzkoa y Araba y se firma en la cueva de san Adrian.
En pocos años Legazpi vende sus terrenos, aunque puede seguir recogiendo leña.
Una de las 4.
El pequeño valle de Oltza. Uno de los sitios más bonitos que hay.
Debajo del cresterío de Aizkorri.
Seguimos por el bosque camino a Urbia.
Hasta que llegamos a las campas desde donde vemos las bordas de Laskaolatza y una luna que "anda" por ahí.
De cuento.
Por un senderito rodeando las piedras ya vemos el Zabalaitz y el Enaitz, hace un montón de años que no he vuelto a éste monte, que recuerdos ... Andar por ahí ...
Sin palabras.
Pulsa en la foto para verla en grande.
El Enaitz encima del aterpe de Urbia.
A la derecha el túmulo de Pagobakoitza.
Una Collalba Gris, dentro de poco se irá a pasar el invierno a Africa.
El túmulo y, detrás, el Arbelaitz.
Seguimos por una alfombra verde hacia el aterpe, ya huelo la cervecita y el pintxo ...
Zabalaitz y Enaitz, tantas veces he ido y simpre me encanta.
Enaitz, vigilando.
Y el Zabalaitz.
Despues de hidratarnos un poco y picotear volvemos hacia las campas.
Las nubes suguen luchando por pasar la cresta. Al final lo conseguirán.
Tranquilidad.
Una zona donde, raro, hay algo de agua.
Colores a tope.
Nos metemos por el bosquecillo hasta llegar a otro lugar encantador, las bordas de Lamieta.
Puerros, berzas ... no tienen que estar ricos ni nada ...
Por aquí se pasa.
Y llegamos al bosquecillo para llegar a Oltza, esta zona es impresionante.
Unas grietas junto al camino que dan miedo.
El senderito va entre piedras pero es muy cómodo.
Lugares mágicos, impenetrables ...
Es una maravilla.
Salimos del bosquecillo donde hay una gran piedra que indica el sendero: Arbelar y Urbia.
Entramos en Oltza.
Una de las 4 mugas que hay en Oltza.
Las bordas de Oltza, hay que tender la ropa.
Nos alejamos de Oltza y vemos el cresterío de Aizkorri.
Seguimos por el hayedo. Nos encontramos con un muro para protejer la Txondorra.
La subida se nota pero el ambiente es magnífico.
Hay que tener suerte para andar por estos lugares.
Pasamos por Liñategieta y Peazulueta.
Para llegar otra vez a la calzada de san Adrian.
Llegamos a Leizarrate.
Vamos por la calzada, no hay nadie, ella nos lleva hacia el final.
Cuánta gente habrá pasado por estos lugares, cuántas historias sabrán ...
Colores a cuenta de las setas.
La fuente de Ezkaratza en el cruce a Aratz, no pude echar el traguillo correspondiente, no tenía agua.
A punto de entrar en el tunel.
Su interior, como siemnpre, corrientes de aire, hoy bien, pero en invierno son heladoras.
Aralar está cubierto de nubes.
El aterpe de San Adrian y Txurrukupunta, la cima verde tan bonita.
Y, para acabar, este precioso camino en medio del hayedo.
Y ésto es todo, visita a la taberna de Otzaurte, cervecita y compra de queso, para variar ...
Total, una mañanera preciosa por senderos de los más bonitos y paisajes insuperables, se goza andando por estos caminos por muchos años que lleves encima de ellos ... suerte que tenemos ...
Agur.
El track de la salida: