Kaixo, el 2 de setiembre fuímos a dar una vuelta por Ultzama, un valle de Nafarroa de los más bonitos.
Todo verde con impresionantes robledales y hayedos.
Uno de los 14 Concejos de este valle es Gerendiain que es de dónde salimos.
Con un tiempo excelente, 10 grados al empezar, nos ponemos a andar desde la iglesia San Lorenzo.
Las casonas de estos pueblos, algunas del X. XVIII son realmente preciosas y muy cuidadas, todas llenas de geranios.
Camino a Eltso vemos montón de flores.
Gerendiain lo dejamos a atrás. Al fondo está el pueblito de Lizaso.
En seguida llegamos a Eltso, rincones de cuadro.
Con casonas del S. XVIII de dos y cuatro aguas.
Con su correspondiente fuente.
El puente para llegar a la ganbara.
En el 1575, en este valle hubo un proceso de brujería. vHabía varios "brujos" de Eltso. El bachiller Ozkoidi viajó a Ultzama y detuvo a varias personas.
Pero gracias a la defensa de algunos vecinos la primera sentencia condenó a tres acusados a cinco años de destierro.
Pero, más tarde, solamente fueron condenados a pagar una pequeña multa.
Gerendiain y Lizaso, allí veo las lomas de Itxondoa, hace poco he andado por ahí, preciosos robledales.
Salimos de Eltso y nos metemos por un camino hacia Arañotz.
Seguimos subiendo tranquilamente, el fresco de la mañana ayuda.
Ya en la zona alta aparecen los robles, lugar estupendo para caminar.
Y, al rato, llegamos a la ermita de Santa Lucia.
Está en un bonito collado.
El interior de la ermita, es muy sencillo.
El cable de la campana, con cuidado tocamos un par de veces.
Cerca hay un dolmen, el de Santa Lucia, muy grande pero desvastado.
En seguida llegamos a la cima de Arañotz, con sus dos buzones.
Nunca he sabido si es una sarten o una txapela ...
El otro buzón.
Estamos un ratillo viendo las vistas, el solecillo se empieza a notar.
Malloak a tope: Subizelaigañe, Pallardi, Kurutzeaga, Irumugarrieta, Aldaon, Beoin, Txindoki, Uakorri, Artubi y Balerdi.
Y la muralla de Beriain.
Según bajamos el panorama se amplía, Sarbil, Txurregi, Satrustegi, Beriain ...
En un pequeño balcón hay que pararse para ver el valle de Ultzama y Aralar: Subizelaigañe, Irumugarrieta, Aldaon, Beoin, Txindoki, Uakorri, Artubi y Balerdi. A la derecha el Arnaizu y Begaña.
Los dominios de Saioa.
Seguimos tranquilamente, sólo nos hemos encontrado con una persona en la cima.
Y volvemos a encontrarnos con la ermita.
Junto a ella hay una muga que no se qué separa ...
La campanita.
Hojas de robles, vamos rodeados de ellos.
Unos rincones idílicos.
De vez en cuando, entre los árboles, aparece la zona del Saioa.
Los caballos a la sombra, el sol ya se nota.
Tranquilidad, sin prisas.
Pasamos por una charca.
Hay nenúfares pero están sin flores. Para otra vez.
Seguimos y llegamos a un collado, vemos el Epaitzburu, hacía él nos dirijimos.
Y, de repente, cambiamos el robledal por el hayedo, casi sin darnos cuenta.
Algo hay que intriga a los buitres ...
Entre hayas y sin sendero fijo llegamos a la cumbre, no tiene buzón, pero hay unas vistas muy bonitas.
Hacia Olagüe y el valle de Anué.
En algunos mapas a este monte se le llama también Mendigaina, junto a él hay una muga, separa Urritzola de Anué.
Al fondo se distingue el Elomendi.
La muga está un poco más abajo de la cima del monte.
Siguiendo un poco la cresta hay unas vistas preciosas hacia Ultzama.
Beriain, Artxueta, Malloak.
Los pueblos de Lizaso, Gerendiain y Altso.
De Sarbil a Balerdi.
Los pueblos de Lizaso, Gerendiain y Altso.
Desde Artxueta a Balerdi.
Pueblos de Gerendiain y Altso.
Pero había que empezar a bajar, retomamos el hayedo y, al no haber camino bajamos por donde nos apetecía, sin problemas, para coger el senderito hasta el collado entre este monte y el Arañotz.
Una gozada andar por este bosque sin camino que te oblige a seguirlo.
Escaramujos, el fruto del rosal silvestre.
Salimos del bosque y nos metimos por la pista, ya directos al valle.
En el camino hay un vieja cruz.
Está un poquito antes de Urritzola.
En este pueblo, en el 1575, también hubo un proceso de brujería y el de siempre, el bachiller Ozkoidi, que debió hacer txikarra el dia que hablaban de brujería, también detuvo a varias personas pero pasó lo mismo que en Altso.
Una antigua borda.
Entramos a Urritzola, unas casonas impresionantes, muchas con sus grandes escudos.
A mediados del S. XIX tenia un molino harinero.
Muy cuidado y txukuna.
La iturri del pueblo pero no funciona, el grifo está averiado, "aviso a navegantes".
Muy bonito.
Y ésto es todo, tranquilamente llegamos a Gerendiain, que, por cierto, tiene la plaza perfecta, con bancos para sentarte y cambiarte las botas, sombra para dejar el "cacharro" y un hidratadero. Perfecto. Aprovechamos la ocasión para disfrutar de sus tres cosas.
En cuanto llege el otoño y colorée las hojas de los robles y hayas volveré por estos caminos, estarán algo increible. Apuntado.
Agur.
Éste es el track de la salida: