Kaixo, 10 de marzo del 2023, seguimos en Egipto, vamos camino de vuelta a El Cairo pero entre un montón de kilómetros, algo menos de 200, paramos en varios lugares muy interesante y preciosos.
Las madrugadas son elegantes, pero no hay más remedio, además, estamos de vacaciones.
Por aquí andamos.
Estamos por los alrededores del Oasis y ciudad de Faiyum.
Pasamos por el templo egipcio del Imperio Medio de Qasr el-Sagha, en medio de la "nada".
Se perdió hace años, pero se redescubrió en 1884.
No se sabe para qué servía y tampoco tiene inscripciones.
Está construido con grandes bloques de arenisca
Al lado de él no había ningún pueblo, pero el lugar se habitó en la prehistoria, está en la depresión de Fayum, debajo del nivel del mar.
Nunca se terminó y las paredes no se decoraron.
La entrada al sur, rematada por un gran dintel, desemboca en un gran pasaje que se abre a siete santuarios techados en el muro norte y cada lado del pasillo hay unas cámaras.
Nos despedimos del templo egipcio, por esta zona hubo varios lugares prehistóricos, sus habitantes se dedicaban a la pesca, caza y agricultura.
Desde el interior sólo se ve desierto.
Este lugar hace millones de años había selva, grandes animales ... era un gran lago, Birket Quarum, luego pasaremos cerca, antes era mucho más grande y los griegos y romanos lo llamaban lago Moeris.
Seguimos en el Jeep y vemos formaciones que estuvieron debajo de las aguas.
Parece que se distinguen antiguos lechos de ríos.
Un poco al norte hay otro lugar sorprendente, el "Bosque Petrificado", también está en la cuenca de Fayum, en la zona de Jebel Qatrani.
Bajamos del coche, la verdad es que me apetece estirar las piernas, aunque haga calor, pero es muy soportable.
Por el sendero hay vasijas medio rotas, luego me doy cuenta de que parece que las colocan para poner luces e indicar el camino.
En estos lugares tan inhóspitos también hay vida.
Una piedra labrada nos indica el sendero, está marcado para no salir de él y hacer cualquier tontería.
En un panel hay un dibujo de lo que era todo esto hace millones de años.
En el Eoceno y Oligoceno aquí había bosques tropicales, pantanos, marismas y animales que dependían de las aguas, como tortugas, cocodrilos, águilas, garzas ... antiguos elefantes y grandes animales.
Pasamos por restos de grandes árboles petrificados, también un esqueleto de una Sirenia que no era otra cosa que un mamífero herbívoro parecida a las Vacas Marinas o al Manatí.
Se han descubierto restos de este animal, de la época del Eoceno, cerca de casa, en Nafarroa, cuando se formó Urbasa-Andia y son los fósiles de Sirenio más antiguos conocidos de Europa occidental.
Árboles fosilizados, los tocas y parece realmente piedras.
Un esqueleto del Masracetus que vivió en Egipto, es una especie de cetáceo del Eoceno, hace entre 56 millones de años y 34 millones, en esta época se formaron los Alpes y el Himalaya.
Muchos árboles de piedra.
Mientras andamos por estos lugares parece mentira lo que había por aquí "antes de ayer".
Un fémur de un Anthracothere, familiar de hipopótamo y cetáceo, aunque parecido al primero, aquí estaba todo mezclado, se extinguieron hace 2,5 millones de años en Asia.
Un húmero de un Arsinoitherium, era mayor que un rinoceronte paro con dos cuernos.
Uno de los cuales era éste.
Un Hyrax, como un conejo enorme.
Fémur de un Palaeomastodon, antepasado de los elefantes, éste pasó por aquí hace 35 millones de años y aquí se quedó.
Estos árboles de 40 metros de altura son los restos de un bosque que existió hace 35 millones de años.
El caparazón de una tortuga del Oligoceno.
Paseando pasamos por edificaciones para protegerse del sol y algo que quiere ser o será algún restaurante u hotel ... ni idea.
Unos dientes de cocodrilo y un esqueleto.
Y una enorme serpiente.
Después de haber andado por estos increíbles lugares y aprender un poquito de lo que aquí había volvemos al coche, en medio de la nada, no hay nadie ni nada se oye, aparte de nosotros mismos.
En seguida me quedo atrás, me apetece ir sólo.
Pero no por mucho tiempo, en seguida llego al grupo.
Volvemos al coche, al poco paramos, hay unas vistas excelentes al Faiyum, intento Imaginarme todo esto hace millones de años, debajo del nivel del mar, todo lleno de agua y marismas, enormes árboles ...
Formaciones rocosas que se van desgajando por el viento y la misma arena.
Allí, al fondo, a la derecha está lo que queda del lago.
Pulsa en la foto para verla en grande.
Pues seguimos hacia el lago Birket_Qarun o Faiyum.
Un lugar de mucho turísmo interno, hay restaurantes, casitas y tiendas de campaña para los turistas a 100 kilómetros de El Cairo.
Al otro lado del lago está la ciudad de Faiyum.
Anteriormente se le llamaba Moeris por los griegos.
Está todo lleno de piedras redondeadas por la erosión.
El lugar es muy bonito y tranquilo, sobre todo ahora que hay muy poca gente.
Esperando a que nos preparen algo para comer.
Rodeados de pelotas de tierra colgadas de la pared se van resistiendo a caer.
El sol le da unos tonos que van cambiando según su posición.
Después de comer y coger fuerzas nos volvemos a subir al coche, viendo unas torres doradas muy bonitas, el lugar es excepcional.
Con el lago al fondo.
Se parece a una Yurta de Mongolia.
Paramos más adelante para ver una zona muy original.
Vamos andando por el desierto, hay montones de conchas, restos del antiguo lago.
Y olas del viento.
Al fondo vemos el lago de Faiyum, antiguamente, en el Neolítico, era mucho más grande, pero fue descendiendo de nivel.
Está conectado con el Nilo por el canal de Yussef.
En esta zona hay un Valle de las Ballenas dónde hay más de 500 esqueletos de estos animales.
Hay muchas cosas para ver en esta zona, pero no da tiempo a más.
Llegamos a una zona en donde hay muchas formaciones redondas, muy original.
Tienen un buen tamaño, se irán deshaciendo por la erosión, pero aparecerán otras.
Está muy bien pasear entre ellas y ver multitud de formaciones.
Además, no se oye nada, sólo el silencio.
Seguimos el itinerario y llegamos a la ciudad greco romana de Dimeh al-Siba o Dimeh de los Leones.
Parece que se fundó en el S. III a.c. por Tolomeo II junto al lago Faiyum aunque la zona está habitada desde el Neolítico estaba en las orillas del lago, hoy a 2,5 kilómetros del mismo.
El monumento más importante es el dedicado al dios cocodrilo Sobek, deidad benéfica y creador del Nilo además de otras cosas.
Precioso lugar para comentar cosas.
Y, después, ver la magnífica puesta de sol.
Es una maravilla.
A estas horas hay unos tonos muy bonitos sobre las paredes.
Las ruinas, actualmente, las forman dos templos, casas y cámaras subterráneas hechas con ladrillos de barro.
Pero el sol nos volvía a llamar.
El cual, poco a poco, va desapareciendo.
El desierto hasta el infinito.
Los muros tenían hasta 10 metros de altura y se excavaron en 1931.
Se habitó durante seis siglos y se abandonó en el S. III d.c.
Las luces eran increíbles.
Según mirabas a un lugar o a otro cambiaban los tonos.
Va foto !!!
Un pájaro pasó delante de nosotros, uno de los poco que vimos.
Y apareció una estrella, allá arriba, también estaría viendo el espectáculo.
Y esto es todo por hoy, hemos visto cosas preciosas e interesantes.
Tanta carretera y sin parar todo el día cansa, pero todavía quedaba llegar a El Cairo, inmensa ciudad con un tráfico imposible, nos costó más llegar al hotel que el resto del camino.
Después de la cena me apetecía una cervecita, cerca del hotel había una licorería, allí me fui rogando a todos los dioses, Sobek entre ellos, que estuviese abierta, tuve suerte, me vendieron una que, en bolsa de plástico opaco para que no se viese por la calle, me la llevé a la habitación, fresquita, que rica, me había quitado el "mono" ...
Fue una forma de descansar la espalda.
Mañana será otro día.
Agur.