Kaixo, 3 de diciembre del 2023, hoy nos vamos de Luang Prabang, ciudad muy bonita con muchas cosas para ver.
En el tren de alta velocidad nos desplazaremos a la capital del país, Vientián, tardaremos unas dos horas, la otra posibilidad es hacerlo por carretera en 9 horas, si hubiese ido sólo lo habría hecho en autobús, se ven más cosas por carretera que por tren.
Una vez en Vientián, dónde estaremos poco tiempo, tendremos que coger el bus con camas para pasar la noche y llegar a Pakse mañana, o sea, que hoy será un largo día.
Por aquí anduvimos.
A primera hora me voy a dar una última vuelta por la ciudad, no hace calor y hay poca gente por lo que tengo que aprovechar, de paso nos tomamos un estupendo café y un cruasán muy rico.
Pasamos delante de la entrada a la colina sagrada de Phousi o Phu Si que la visitamos antes de ayer.
Nos encontramos con el templo de Vat Sensoukharam, Vat significa "templo", hay que curiosear un poco ya que es uno de los más bonitos de Luang Prabang.
El rey Kitsarath lo construyó a primeros del S. XVIII, usó 100.000 piedras que las trajo del río Mekong.
El nombre del templo budista significa "Templo de los 100.000 tesoros".
Se restauró en el 1957 para conmemorar el 2.500 aniversario de Buda.
Como otros templos, tiene varios edificios a cada cual más bonito.
Una gran estatua de Buda.
La barca sagrada.
Impresionante carro sagrado, hay de muy diferentes formas y en varios lugares.
Sin querer, pasamos por delante de otro templo, Sop Sickharam, está muy cerca del anterior.
Antes se conocía como Wat Sop Chiang Thong.
Tranquilamente nos metemos en uno de los templitos del recinto.
Se construyó a mediados del S. XV.
Son las 8 de la mañana y no hay nadie.
En la sala principal hay una gran estatua dorada de Buda sentado.
Aunque todas son doradas, hay otras pequeñas de color rosa o azul.
Es muy agradable pasear por estos lugares, son tranquilos, entre palmeras aparece otro pequeño altar, en estos recintos hay varios edificios de distinto tamaño.
Estos templos están muy cerca unos de otros, en seguida entramos en el Vat Syrimoungkoun Xairayam.
La entrada es muy bonita.
Dos grandes tigres de piedra guardan la entrada.
De vez en cuando aparece algún monje.
Las casas donde viven y estudian.
Nos acercamos al Vat Souvannakhiri o Wat Khili.
Se construyó en el S. XVIII.
Hay que pasear tranquilamente entre sus templitos.v
La entrada es una preciosidad.
Con los paneles dorados de sus puertas y distintos mosaicos.
De entre la nada aparece algún monje, hay silencio y, aun así, ni se le oye.
Estamos en un pequeño oasis ente grandes palmeras.
Una de las puertas, están todas grabadas con diferentes escenas.
Seguimos callejeando, menuda butaca se ha montado la txiki para pasar el rato con el móvil, como en todo el planeta.
Y nos encontramos con uno de los monasterios más importantes de Laos, Vat Sieng Thong.
Recibe muchas visitas tanto de gente del país como de otros de la zona, montones de gente haciéndose fotos, hay que aprovechar.
También se le conoce como el Templo de "La Ciudad Dorada".
Se construyó entre 1559 y 1560 por el rey Setthathirath.
Todo el recinto tiene más de 20 edificios y era el lugar donde se coronaban a los reyes, también de escuela de aprendizaje para los monjes, para guardar reliquias budistas, celebrar festivales y ritos, también es biblioteca.
Hay varias estupas.
Muchos mosaicos y muy bonitos.
El interior del templo con una gran estatua de Buda.
Los mosaicos y las maderas con las Nagas son preciosas.
Los techos están totalmente decorados de todo tipo de motivos.
Las paredes están llenas de escenas de todo tipo.
Imagen de Buda.
Unos trabajos dorados excelentes.
Deambulando entre un bosque de plantas y palmeras encuentro este precioso "Gong".
Lanchas sagradas para ceremonias.
De vez en cuando aparecen grupos de monjes.
Con cristales de colores que se iluminan según les dé el sol, es muy bonito el efecto que producen.
En la fachada trasera del templo hay un precioso mosaico de cristales del árbol de la vida.
Se ven figuras de fieras, pavos reales, es precioso.
Todo limpio y arreglado, una gozada pasear entre estos templitos todos con una decoración impresionante.
Hay muchos mosaicos dorados con distintas escenas, como para pasarte horas viendo tanta bella decoración dorada.
Hemos un pasado un agradable rato, pero hay que volver al mundanal ruido.
Paseamos por la ribera del río Nam Khan.
Un decorado Tuk Tuk.
Vamos por un barrio con casas recuerdo de la dominación francesa.
Gente, sobre todo mujeres, vendiendo distintas mercancías a las tiendas.
A estas horas de la mañana hay un mercado muy majo, hay poca gente.
Muchos y diferentes tipos de frutas.
¿Huevos? A cientos y por todos los puestos.
Pollos, también a montones, se comen muchos pollos por estos países.
Bichos raros, comimos algunos, están muy fritos y saben más bien sosos.
Ha madrugado mucho y el sueño le vence.
Muchos tipos de verduras.
Bolsas llenas de picante.
En seguida te hacen cualquier cosa.
Hay que hacer cuentas ...
Eso pica un montón.
Me encanta andar entre estos puestos que ni te imaginas lo que pueden vender, absolutamente de todo.
Muchos crisantemos.
Unos bonitos cestos.
En esta ciudad hay multitud de templos, van apareciendo según vas caminando tranquilamente entre calles.
Gente llevando cosas por todos lados.
Nuestra última vista hacia el río Nam Khan.
Y las barcazas para cruzar a la otra orilla, eso hicimos ayer a la noche para bebernos una cervecita.
Y ya es media mañana, tenemos que recoger todo e ir a la estación del tren para coger el de Alta Velocidad e ir a Vientián.
Hay dos posibilidades, la del tren y en bus por carretera, la diferencia son 2 horas a 9 horas por carretera mala.
Si hubiese estado solo hubiese cogido la del bus, ves más cosas y hay alguna parada.
Aunque desde el tren también se ven campos cultivados.
Entre montes y selva.
Vamos por la frontera con Vietnam, los montes Annamitas nos separan.
Esta cordillera de alrededor de 1000 kilómetros pasa por Laos, Vietnam y el Noreste de Camboya.
Su cima más alta tiene 2819 metros y se llama Phou Bia.
Camino a Vientián veo gente cultivando los campos.
Y en muchos sitios ganadería.
Búfalos y vacas.
Pequeños poblados debajo de las montañas.
Me da la impresión de que me muevo por Suiza, entre verdes valles y montes.
Muchos campos tanto cultivados como no.
E imponentes riscos.
Vamos a unos 160 kilómetros por hora y a 20 grados en el exterior, el tren para un par de veces y una de ellas es en Vang Vieng.
Aquí se baja mucho turista, hay muchas cuevas y cosas para hacer en el río, es una zona muy turística.
Con un paisaje muy bonito, salimos en 15 minutos, seguimos hacia el Sur.
El río Nam Song nos acompaña.
Mucho ganado en los campos.
Estamos en medio de la selva.
El río Nam Song nos acompaña.
En sus orillas veo pequeños grupos de casas, intento no dormirme, si lo hago no veo nada, pero, de vez en cuando, se me caen las pestañas.
La carretera, ahora asfaltada.
Hay mucho bosque de eucalipto, se ven grandes manchas de deforestación.
Y otras zonas de campos verdes.
El ganado siempre ahí.
Bosques y campos.
En muchos lugares, cerca de casas, hay zonas inundadas para el cultivo de arroz.
Casitas en medio de la nada.
Grandes charcas llenas de agua.
En un par de horas llegamos a Vientián, la capital de Laos.
Aquí vamos a estar poco tiempo porque a la noche subiremos al bus con camas para pasar toda la noche en él y llegar a Pakse mañana.
Pero, por lo pronto, veremos algo de esta ciudad, por ejemplo, un Tuk tuk.
Tenemos que ir a dejar las mochilas para recogerlas a la noche.
Pasamos el arco de triunfo Patuxai que significa "Puerta Victoria".
Construida en medio de una enorme plaza en memoria de los caídos de la guerra de independencia de Laos contra Francia.
Un segundo en el que no hay tráfico.
Está en medio de una gran avenida y grandes parques.
Se puede subir arriba y ver lo que hay, pero esto será en otra ocasión.
Tuk Tuks en medio de muchos coches.
Aprovechamos las horas que tenemos por delante para ver el templo Wat Impeng, no tenemos mucho más tiempo.
En esta ciudad también hay muchos templos.
Custodiando la entrada hay dos serpientes Nagas verdes de siete cabezas.
Se construyó en el S. XVI pero se destruyó en 1827 por la invasión de Siam que deshizo la mayor parte de la ciudad.
Se ha vuelto a reconstruir varias veces.
Tiene una biblioteca, una capilla y varios edificios.
Es una residencia para monjes budistas.
Junto a las puertas de oro, tanto los techos como las paredes están decoradas con preciosas pinturas.
Son una maravilla estas pinturas, me fijo en ellas y hay muchos y preciosos motivos y cada uno tiene su significado.
Hay dos magníficos templos.
El tejado de uno de ellos, que cosa más fina.
Un pequeño Buda.
La estatua de un feroz guerrero.
Un par de preciosas estupas.
No hay problemas de Wifi.
Pasamos por un mercadito, tenemos tiempo y, para pasar el rato, nos metemos en él.
Una tienda de cosas de mimbre.
Carne y verduritas recién hechas.
Más puestos de comida recién hecha.
Y se acaba el tiempo, hemos comprado alguna cosa para cenar en la estación en donde estaremos un buen rato.
En la estación, que es grande y con mucha gente, hay montones de autobuses a distintos lugares, hay mucho meneo por las noches.
El autobús, a primera vista, está bien, las camas son anchas y cómodas, a ver cómo dormimos.
Pues esto es todo por hoy, he visto montón de templitos, ambiente de las calles, muy bien.
Mañana llegamos a Paksé, a ver qué tal se porta la noche en el autobús que tiene buena "pinta".
Salimos a las ocho de la noche, paciencia.
Agur.