Kaixo, 4 de diciembre del 2023, hemos llegado a Pakse.Hemos pasado toda la noche en el "Bus-cama", he dormido mejor de lo que creía, de tres paradas que ha hecho, de dos no me he enterado.
Son las ocho de la mañana y hace calor, pero eso a estas alturas y en esta zona del país no está mal.
Estamos en la meseta de Bolaven, dentro de la provincia de Champasak, en esta zona están los montes Annamitas que pasamos cerca de ellos yendo en el tren el otro día, están entre los 1000 y 1350 metros de altitud.
Por aquí anduvimos.
Hemos pasado la noche en ese autobús.
En unos Tuk Tuk nos dirigimos al hotel, aquí estaremos hoy y mañana, dejamos los trastos y, después de desayunar con un hambre elegante, nos vamos a ver cositas.
Cambiamos los tuk tuk por furgonetas y, en media hora, nos vamos a ver las cascadas de Tad Fane.
Unas enormes cañas de bambú.
Las cascadas de más de 120 metros de altura.
Estamos en medio de la selva, el lugar es muy bonito, una exuberante vegetación.
Hay varios lugares desde donde se ven.
El estruendo es enorme.
Va, sobre todo, gente que se quiere lanzar en tirolina.
Incluso se puede tirar al mismo tiempo alguno de la empresa e ir grabándote con el móvil ...
Es muy turístico y si no quieres tirarte ... bueno ... a mi no me pillan.
Hay puestos y un par de bares donde sirven café.
Es una zona nacional protegida llamada Dong Houa Sao.
Esta región es muy agrícola donde hay varios pueblos étnicos y plantaciones de café y cacao.
Nos dirigimos a una plantación de café, es muy interesante.
El cacao natural.
Y el café.
Secan los granos del café en grandes invernaderos para meterlos en semilleros, a los meses se replantan en el cafetal.
Cestas de montones de tipos y formas diferentes.
Estamos un rato agradable oyendo explicaciones del método para hacer café, a la salida hay un pequeño bar donde sirven diferentes variedades de café, muy ricos.
Una antigua máquina para moler el grano.
Enormes cañas, nunca las había visto tan grandes.
Seguimos a las cascadas de Tad Yuang o Tad Gneuan, muy cerca de las anteriores.
A la entrada hay un grupo de mujeres haciendo gorros y cestas de mimbre.
Son muy majas y no tienen ningún problema para sacar fotos.
Menuda arte tienen.
Pose y elegancia a tope, los pendientes son muy originales.
Desde luego, cestas y sombreros hacen a montones.
Unos bonitos Floripondios o Trompeta de Ángel. Brugmansia arborea.
La zona de las cascadas es muy bonita, con una vegetación muy variada.
Hay varios templitos, cada uno con su ofrenda correspondiente.
Hay que bajar por un caminito para verlas.
Incluso se puede bajar hasta el fondo y darse un baño.
Volvemos a subir para pasar los consabidos puestos y nuestras amigas siguen ahí, nos conocemos de antes.
Unas sonrisas.
A esta mujer le gusta, pone poses tan pronto seria como sonriendo.
Siguen a lo suyo.
Ya me voy, una sonrisa de agradecimiento, una pequeña reverencia y un "Chopchai" o algo así, se ríen, "que tonto el guiri este", pensaran ... lo he intentado ...
Volvemos a las furgonetas, por la carretera veo varios templos y pueblitos.
Llegamos a Pakson, un pueblo grande muy cerca de Pakse.
Seguimos en la provincia de Champasak.
Montón de puestitos por las calles.
Pero nosotros veníamos a comer a un mercado de la ciudad.
Éramos los únicos guiris y se notaba.
Era muy fácil pedir comida.
De todo tipo.
Y pintxos de carne y salchichas, me encantan pasear por estos lugares entre la gente, chavales, olores ...
Recién hechas para nosotros.
Muy rico y tostadito todo.
Alrededor de la zona del comedor hay muchas tiendas diferentes, de ropa a montones.
Sabía que le estaba sacando una foto, nos sonreímos y pusimos cara de que no nos habíamos dado cuenta el uno del otro ...
Hay que pagar los gastos.
El lugar de comedor es muy grande y caben cientos de clientes, además se come rápido y, sobre todo, hay cervezas frescas.
Se nos acaba el tiempo, mientras vamos al bus intento ver para no olvidarme de este encantador lugar.
Frutas de todo tipo.
Hay mucha chavalería.
Esperando al cliente.
La cría se ha dormido ...
Seguimos la carretera viendo varios grupitos de casas.
Vamos en busca del poblado de Kok Phung Thai, de la minoría etnia Katu, una de las muchas que hay en estos paises.
Viven en Vietnam, Laos, Camboya, Tailandia ...
Son Animistas, los chamanes, espíritus y religiosidad es muy importante para ellos.
Damos una vuelta entre las casas, se nota tranquilidad, no hay prisa, pero lo que hay son una cuadrilla muy maja de chavales.
En seguida se acerca el más atrevido, me mira la cámara, le digo que ¿foto? y sin saber porqué se pone delante de la cámara, se ve en la pantalla y se ríe y algo dice.
Me fijo en sus pendientes.
La curiosidad hace que venga otro crio, éste tiene marcas en la cara y no me extraña.
Viendoles cómo suben al árbol, me imagino las tortas que se habrán dado al caerse ...
Esta carita también se acerca, esa expresión es una maravilla.
Me acuerdo de que en la mochila llevo unos muñequitos, eso hace que se junten para jugar y de paso mirar la cámara, esto les gusta más, tiene montones de botones.
Lo mejor es cuando se ven en la pantalla, qué risas, qué a gusto ...
Jugando con los muñequitos, no tengo para todos, se los tendrán que repartir, al rato veo que se los han dejado a otros críos.
Después de estar un buen rato con ellos me voy, pienso en cómo les irá la vida ...
Curioseamos por un pequeño mercado, ya no hay mucha gente.
Y si no hay clientes que mejor que tumbarse a descansar.
Un buen gorrino aparece delante de nosotros.
Pero el mercado sigue su vida.
Pequeños puestitos con verduras.
Seguimos nuestro recorrido para llegar a otras cascadas, las de Tad Hang en el pueblo de Tad Lo.
El entorno es muy bonito, hay una serie de pequeñas casitas de hotel junto a al río.
Vemos a un gran elefante, en seguida nos damos cuenta de que está encadenado ...
Es increíble lo que llegamos a hacer, pobre bicho y para qué? Para que nos de un paseo? ...
Sigo unos cientos de metros, acordándome del pobre animal, hasta ver las cascadas en el río Tat Lo.
Por el camino hay una cuadrilla con música, guitarra y algo para beber, curiosean un poco, ¿de dónde venimos?, nombres de jugadores de futbol, bueno, los dos de siempre ...
Es una zona preciosa.
Merece la pena estar un ratito observando el paisaje.
Entre las rocas parece que está debajo de la cascada.
Cuando esté a tope de agua tienen que ser impresionante.
En la zona superior de la caída hay gente bañándose, iremos a ver.
Hay rinconcitos muy majos.
En esta zona hay gente del pueblo de Tad Lo.
Y un pequeño mirador, el estruendo es enorme.
A estas horas del atardecer aparecen unos tonos muy bonitos, una gozada.
Hay un puente tibetano de bambú para cruzar el Tat Lo e ir al pueblo de Tad Lo.
Y unos bancos para degustar el paisaje.
El río Tat Lo.
Hay tramos con una gran corriente.
Un poco más abajo, y gracias a que curioseamos, vemos otras cascadas, también de buen tamaño.
A partir de aquí el río se amansa.
Veo casas a lo largo de la ribera.
Es una gozada de atardecer, tranquilidad total y todo para nosotros.
Regresamos a la zona de los pequeños hoteles.
Una finura de Orquídea, la Dendrobium.
El cielo a estas horas es una delicia.
Y seguimos hacia nuestra siguiente parada, la granja de la familia Vieng, es artesanal y vende productos de la zona.
Estamos cerca de Pakse, en seguida llegamos, cenamos en un mercado nocturno donde venden, entre otras cosas, bichitos y curiosidades de ésas, pruebo unos gusanillos y unos grillos, están tostaditos y saben cómo a kiskillas, me animo y como alguno más, no están mal y acompañados de unas Beerlao frescas mejor, muy bien.
Cerca hay un pequeño local donde venden unos ricos helados.
Y esto es todo por hoy, un día interesante donde he aprendido cosas y conocido gente muy maja.
Mañana seguiremos en el mismo pueblo, de vez en cuando viene bien estar un par de días en el mismo sitio.
Hace calor, una ducha, sueño ...
Agur.