Kaixo, seguimos en Laos, recorriendo el río Mekong, hoy es 30 de noviembre del 2023. Seguiremos desde Pak Beng a Luang Prabang.
El Mekong, "Madre de todas las aguas", la autopista por donde va todo el trasiego de mercancías y gente de un lugar a otro.
Sigue siendo muy interesante y entretenido, mientras vas en el barco ves una de las formas de vida de este país.
Por aquí anduvimos.
Este es el recorrido de hoy a lo largo del río Mekong, ayer salimos de Huay Xai.
Ya en la ciudad de Luang Prabang.
Después de desayunar y cosas de ésas, sin querer, ya estoy otra vez a bordo dispuesto a ver cosas diferentes.
En el puerto hay varios barcos, todos muy largos.
Hoy a la noche ha llovido algo y la selva tiene una neblina muy bonita.
Tengo que tener a mano el billete que cogimos ayer.
Salimos acompañados de otras grandes barcazas.
Las orillas son de arena de la tierra disuelta.
Selva a tope, por todo el recorrido, parece impenetrable y, a veces, lo es.
Desde la ventana voy viendo varios poblados cerca de la ribera.
A lo largo de alguna zona hay rocas asomándose, en épocas de crecida son muy peligrosas.
Veo bastante ganado con la barquita del pastor.
Y entre el arbolado asoman pequeñas casitas.
Pequeños rebaños de búfalos.
Y vacas tranquilamente, tampoco hay mucho ruido, sólo el que hacen las barcazas.
Muchos pescadores con redes hechas tradicionalmente, todo a mano.
No encuentro el sendero que lleva a la casa.
En esta zona es dónde veo más ganado, ayer no vi tanto.
Unas cabras, pocas veo.
Pero pescadores hay un montón.
Garzas y garcetas, tampoco veo mucha ave, cosa que me sorprende.
Por esa zona tiene que haber un pueblito, hay un templo.
Un rebaño de búfalos.
Y el pastor tranquilamente.
Garcetas, una buena cuadrilla.
Hay lugares donde la corriente es muy fuerte, se nota en el barco si vamos a su favor, pero los pescadores siguen a lo suyo.
El malecón está lleno de gente, están esperando a alguna barcaza que haga de autobús.
Barcas de todos los tamaños.
A media mañana almorzamos lo que nos han dado en el hotel, unos bocadillos con fruta, además, en el barco hay un pequeño bar dónde venden unas cervezas ricas, a 30.000 Kips y un rico café a 10.000 Kips, otra forma de pasar el rato.
Pero, mientras, sigo viendo cosas, la impresionante selva.
Hay que echar las redes, totalmente artesanas.
No se la cantidad de barcas que estoy viendo desde ayer.
Por ahí hay poblados, se nota por los senderos que salen del río.
Distingo hasta dónde sube el agua en plena época de lluvias.
La chavalería saluda en cuanto nos ven, me parece que es un entretenimiento para ellos ver pasar tanto barco.
Playas a lo largo de curso del río.
Una barcaza con bandera suiza, se nota la diferencia entre país y país ...
Pequeños poblados entre la arboleda.
En cuanto el río desaparece, asoman intrincadas zonas de selva.
La pastora y sus cabras.
Poblados colgados en las orillas.
Vemos gente de todo tipo y vestimentas.
Otro aparcamiento, es la forma de unión entre los pueblos.
Con casas metidas en el agua, son pequeños bares donde venden comidas y bebidas.
Pequeñas zonas de cultivo.
Pasamos por una zona de montes con grandes paredes, es muy bonita.
Hay que seguir pescando, la corriente es fuerte y, a veces, los pescadores se dejan llevar para volver otra vez al mismo lugar.
Hay una zona espectacular, las cuevas sagradas de Pak Ou, en un par de día iremos a visitarlas, son muy interesantes y originales.
Estamos a 25 km. de Luang Prabang.
Es impresionante el verde de la selva.
Y grandes lomas de montañas.
A veces me doy cuenta de que hay casas por los embarcaderos que llevan a ellas, entre los árboles no se distinguen.
Esas rocas, menudo peligro si sube la marea, los que llevan los barcos se tienen que saber el río de memoria, además la corriente es fuerte.
Con montes de grandes paredes inaccesibles.
El río vale para llevar todo tipo de materiales.
La familia para arriba.
Mientras esperan a pescar algo, hay que hacer una pequeña hoguera para pasar el rato.
Otro grupo de búfalos.
Montones de tonos de verdes, una maravilla.
Búfalos, el pastor, barcas ... de todo.
En el transcurso del largo día hay para ver de todo y, por ejemplo, jugar a las cartas con el chaval, su hermana y sus padres que eran profesores.
Originarios de Canadá, habían cogido un año sabático para recorrer Asia.
Charles, el chaval estaba jugando a las cartas y aproveché para hacer un juego con ellas, al final él sabía más que yo, pero pasamos un rato distraídos.
Charles y su hermana, Joanie, muy majos, se notaba que estaban a costumbrados a viajar.
Los volvimos a ver a los días en Luang Pragang, que siguan viajando y experimentando muchas cosas.
Mientras, la vida seguía a lo largo del río.
Al cabo de 6 horas de travesía llegamos a Luang Prabang, una ciudad muy bonita con muchas cosas para ver.
Desembarcamos y cogemos un tuk-tuk para, a través de montones de callejuelas, llegar al hotel.
Hay que ir a algún sitio para cenar, había un bar donde hacen un rico "Pato a la Naranja", me apetecía, pero al llegar era lo único que no tenían, vaya ... de todas formas lo que cenamos estaba estupendo.
Y esto es todo por hoy, ahora "toca" estar un par de días en el mismo sitio, Luang Prabang, tengo ganas de estar quieto en un lugar sin acarrear la mochila de un lado para otro.
A ver que veo mañana.
Agur.