Kaixo, hoy, 15 de noviembre, salimos de Geling, 3600 metros de altitud, hasta Charang, a 3520 m. a una distancia de 17 km, más o menos y
un desnivel de unos 900 metros.
Nos levantamos pronto, pasadas las 6 de la mañana. Estoy descansado después del montón de
horas que me he pasado en horizontal.
También he dormido bien, a lo mejor ayudado por el par de txupitos de ron de ayer
...
Éste es el recorrido total del trecking:
Éste es el recorrido de hoy:
Nos hemos separado del rio Kali Gandaki.
Con el Dhaulagiri de fondo, este monte y el Nilgiri hace
dias que los hemos dejado atrás.
Ya hemos atravesado los Himalayas, entre la aridez de Mustang y Tibet y los verdes del otro lado de la
cordillera.
Salimos
de Geling a las 7 de la mañana, no hay ni una nube y la luna nos invita a andar.He desayunado Baquit, muy bueno, para el monte estupendo,
no pasas hambre, ni barritas energéticas ni puñetas.
Hay un fuerte antiguo que está en ruinas. en Mustang hay varios
fuertes.
Por el camino suele haber
banderas de oraciones, al fondo ya veo el collado por el que pasaremos, pero, cómo siempre, los collados engañan ...
Cuando el sol ilumina los montes empiezan a colorearse, un poco de
escarcha ha caído a la noche.
Al pasar por unos restos
de construcciones vemos la carretera que va a China y que pasa por el collado de Nyi La, casi a 4000 metros.
Mis viejos amigos, los Yakwakang (6.482m) y el Thorung Peak (6.144) separando el Thorung La
Pass.
Antes de las 8 llegamos
al pueblecito de Chunkar veo este chorten, cada vez que veo uno me alegro, voy avanzando hacia Lo Mantang.
Al fondo el collado de Nyi La.
Está junto a la polvorienta carretera.
Efectivamente, no vamos mal.
El chorten, lugar para enterrar reliquias de lamas o diversas ofrendas.
La carretera sube al collado pero nosotros iremos por senderos.
Seguimos
hacia el pequeño poblado de Zaite, un par de casas y un hotel cerrado.
Nyi La está más cerca.Estamos a 3.800m metros de altitud, sólo nos quedan unos 200
metros de desnivel pero las distancias engañan.
Zaite lo
dejamos detrás con sus fantásticas vistas.
Voy
subiendo tranquilamente y, de vez en cuando, mirando hacia atrás, Zaite y los Yakwakang (6.482m), Thorung Peak (6.144) y Nilgiri de 7.000
metros.
Abajo Geling, desde donde hemos salido hoy y, encima de él, veo la carretera que pasa por el collado Syangmochen La (3.829m), el
que cruzamos ayer para bajar a Geling.
Zaite ahí abajo y
los montes medio nevados, una maravilla.
No hace frio, más bien calor, me quito ropa y me pongo camiseta, noto un frescor
estupendo.
En menos de dos horas
llegamos al collado Nyi La de 4.000 metros de altitud. Una verdadera gozada, nos quitamos las mochilas, toca descansar y, sobre todo, mirar,
sentir ...
Pasa una una caravana de caballos cargados, no me puedo ni imaginar cómo sería ésto hace montón de
años cuando pasaban por estos collados caravanas cargadas de sal desde china ...
La reata de caballos, van despacio, pero, para cuando me doy cuenta ya están bajando al
valle.
Miro al norte, por
allí está el Tibet, montes, cañones, la nada ... pero antes, mi sueño, Lo Mantang.
Ghami me pide la cámara, quiere sacarme alguna foto, bueno ... por qué no ... por una
vez ...
Con esta maravillosas vistas, Al fondo el collado Syangmochen La (3.829m), distingo el chorten en la carretera cerca de Chunkar. Zaite.
Yakwakang (6.482m), Thorung Peak (6.144) y Nilgiri de 7.000 metros, no me canso de verlos.
Y hacia el norte ... las distancias son enormes pero estoy a 24 horas del final.
Montón de colores por los barrancos, las fotos no hacen honor al
panorama ni mucho menos.
Yakwakang (6.482m),
Thorung Peak (6.144) separando el Thorung La Pass, final del trecking de los Annapurnas para bajar a Muktinath.
Y el Nilgiri.
Algún "seis mil".
Geling,
ya muy lejos, de ahí he salido hace unas horas y todo su valle, en otra época de año todo cultivado y con montones de colores
de cultivos.
Hacia allí
saldremos en unos momentos pero nos da pereza, hay que ver ésto para no olvidarme.
Y lo que dejaremos de ver.
De vez en cuando pasan grupos de porteadores llevando cosas de unos pueblos a otros.
Algunos con enormes cargas, la subida se les habrá hecho larga ...
Por fin, empezamos a
bajar, nos cruzaremos con ellos, unos "Namaste" de saludo.
Parece que he estado una eternidad en este collado pero sólo han sido 20
minutos, no me lo puedo creer ...
Seguimos bajando, tenemos
que bajar otro collado, el de Ghami La, a 3.700 metros.
Otra paradita, este paisaje se lo merece, nos volvemos a quitar las mochilas y nos
tiramos en el polvoriento suelo, total ... qué mas da con estas vistas ...
... Éstos colores ...
Bhumi aprovecha para echarse un cigarrito, me mira cómo pidiéndome perdón ... yo
no tengo prisa, no me espera nadie ... no se oye nada ...
Pulsa en
la foto para verlo en grande.
Hemos estado
media hora viendo el paisaje, tenemos que bajar al fondo del valle, lo haremos enseguida, sólo son unos 200 metros más de
bajada.
En seguida lo vemos,
Ghami, nuestra siguiente parada.
En medio de un precioso
valle, tiene que estar precioso en época de siembra y recolección.
Ocupa todo el fondo del valle.
Pulsa en la foto para verla en grande.
Los erosionados
montes forman montones de cañones que irán cambiando según el paso del agua, del viento ...
Rodeados de grandes montañas nevadas.
Bhumi ya casi ha llegado al fondo, yo, como siempre, me retraso para sacar alguna foto.
Una de las muchas piedras Mani grabadas con Mantras para un buen
Karma.
Ghami, a 3.600 metros, un
increíble lugar.
Fuera del oasis del
pueblo es todo piedra.
Los pañuelos nos
dan la bienvenida.
Andar por estos lugares
dan un sensación que no se puede describir.
En
seguida llegamos al hotelito donde vamos a almorzar, me va a venir bien para descansar.
En la puerta hay varias personas lavando ropa. Bhumi me espera.
No hay prisa.
Dónde está la lavadora para limpiar, centrifugar, secar ... con lo fria que sale esa agua ...
El hotel tiene un jardín a la entrada con mesas y sillas, me
siento, una gozada y ...
... Rodeado de este
paisaje.
Limpiando arroz.
Mientras almuerzo veo como trabaja la mujer, no paraba de hacer
cosas.
Es un lugar tranquilo, perfecto para comerse una tortilla con verduritas
espléndida, riquísima.
Vienen cinco alemanes a almorzar también, de Lo Mantang.
Es un vergel, me lo paso estupendamente
con mi tortilla y mi cantimplora de agua, la tendré que volver a llenar con la consabida pastillita.
Salgo un momento, oigo voces, a ver qué veo ...
Nunca es mal momento para limpiarse los dientes ... y aprender a "poner la lavadora" ...
Dando explicaciones del funcionamiento ...
Las vistas son espectaculares.
Nos tenemos que ir, ya me fastidia porque estoy muy a gusto. Vuelta a ponerse la mochila.
Paseamos
entre sus calles.
Mujeres que van a
algún sitio, despacio, tranquilamente, no hay prisas ...
Nuestro próximo
destino por hoy: Charang. Un ratito. Hay que cruzar las lomas del fondo.
El pueblo es muy bonito, con una estupa.
Bhumi se pierde entre las
casas con los tejados llenos de madera secándose.
Es uno de los pueblos más grandes de Mustang y también tiene un viejo
fuerte en ruinas.
El templo, está
cerrado.
Sigo entre calles, es una
gozada, las paredes de piedra, las ventanitas ...
A la
salida hay un bosque de árboles, están sin hojas, cuando están con ellas es una preciosidad.
Colores y barrancos, siempre con agua, parece mentira pero es la solución para
estos pueblos.
Tengo que subir unos 300
metros hasta el collado Chinggel, me ha costado volver a ponerme a andar después de la parada pero al pasar por delante de este
larguísimo chorten se me olvidan las penas.
Ghami ya
lo hemos dejado atrás.
Está en un
altozano encima del rio Ghami Khola.
El valle, distingo el
collado de Ghami La a la izquierda, desde allí hemos bajado hace un buen rato.
El chorten sigue guiando mis pasos.
Es larguísimo, no se los cientos de metros de largo que tendrá, está separado en
varias partes.
Está formado de miles de piedras Mani.
Aunque vamos subiendo poco a poco, el ver estos lugares hace que ni me entere.
Parte del
chorten, el pueblo y el valle de Ghami, las montañas ...
Vemos pasar un rebaño de yaks con un pastor, se me olvida sacar una
foto, sólo ver ...
Hay un libro imprescindible sobre Mustang, escrito por Michel Peissel el primer extranjero autorizado a visitar el
reino de Mustang, era el año 1.964.
En su libro escribe que la gente de Ghami cuenta que "este largo muro de oraciones representa los
intestinos de un demonio muerto hace muchísimos años por el santo Urgyen Rimpoche, este hombre llegó a las tierras de
Lo que estaba llena de demonios, apresó a uno de ellos y lo desmembró.
Su corazón lo tiró a lo más hondo de
los precipicios de Mustang desde donde surgió el Monasterio de Gekar, con los pulmones formó los peñascos rojos y sonrosados
que nos rodean y los intestinos los tiró en el lugar donde ahora se alza este gran muro. Desde el día en el que el santo
visitó el Mustang, esta tierra se convirtió en sagrada".
Es un libro sumamente interesante y obligatorio para leerlo antes de
visitar estos lugares. Una vez leído entran todavía más ganas de venir.
El valle de Ghami, en medio de nada, entre solitarios y alejados pueblos.
Seguimos adelante y entramos en una maravilla de valle.
A la izquierda distingo,
aunque es del mismo color de las rocas un gran chorten.
El primer chorten guardó las reliquias de Buda y, posteriormente, otras
reliquias de algún lama santo o textos y reliquias religiosas.
El lugar es espectacular, asombroso ...
Está algo lejos, no nos acercamos, tenemos que seguir.
Tiene varios chorten más
pequeños a su alrededor.
Pulsa en la foto para
verla en grande.
A la izquierda
del camino, a lo lejos, veo el pueblo de Dhakmar o Drakmar, al pie de grandes paredes rojas y ocres. En esos paredones hay antiguas cuevas
excavadas.
Seguimos el camino, Ghami
ya no se ve pero todavía siento que está ahí, debajo del monte nevado.
El gran chorten, debajo de "chimeneas de Hadas".
Montones de tonos.
Por
la carretera van dos mujeres con enormes cargas de maderas, no se desde donde vendrán pero
no puede ser de muy cerca.
En seguida se empequeñecen en estos lugares.
Colores, el valle de Dhakmar, en esta época casi invisible.
Sigo subiendo, me paro a ratos, estoy cansado y ésta maldita
espalda, paciencia, miro hacia atrás ... el valle de Ghami, el collado de entrada a la izquierda, las siluetas de las lomas de los montes
... inmensidad ...
300 metros más
arriba de Ghami y un par de horas desde Ghami subimos al collado de Chinggel a unos 3.900 metros.
La panorámica es inmensa, allá
abajo está nuestro final de hoy, Charang.
Estamos
media hora viendo el espectáculo, cañones recortados, como unas Bardenas pero miles de "años luz" más enormes con los
Pirineos mucho más lejos ...
Por mucho que me esforzaba no lograba ver Lo Mantang pero se que está por allí, entre esos
montes.
Pulsa en la foto para
verla en grande.
Bestial, miles
de montes rodeados de gargantas y cañones como cicatrices.
Allí, a lo lejos, como los Pirineos ... también tengo tiempo de acordarme de ellos
...
Tenemos que bajar otra
vez al siguiente valle donde está Charang, allí debajo de esos muros rojos.
Andar, andar, bajar, andar ...
En la realidad es mucho más interminable, fantástico ... no tiene nada
que ver con el otro Nepal, el norte de los ochomiles, el sur de las llanuras y bosques ...
Pulsa en la foto para verla en grande.
Enormes
barrancos esculpidos por la naturaleza.
Cuántas veces le digo a Bhumi lo bonito que era su tierra. Me sonreía.
Y allí, en medio de grandes contrastes, enormes montañas
nevadas.
Bhumi casi ha terminado
de bajar al valle, en enorme valle, solitario, con el contraste de las nieves.
Inmensidad. Bhumi, casi ni se distingue. Pienso que yo estoy igual, pequeñajo, minúsculo
...
Los nevados, me llaman la
atención porque es el contraste que veo, el único contraste ...
Pero, de repente, alcanzo a Bhumi, allí está esperándome y, de paso,
echándose otro cigarrito ... y nuestro final de hoy, el pueblo de Charang.
Su enorme oasis a 3600 metros de altura.
Pulsa en la foto para verla en grande.
Rodeados de
yermas montañas pero con unos tonos suaves preciosos.
El
trabajo del agua, de la nieve, del aire ...
Charang o Tsarang,
empequeñecido en medio del valle.
Cómo siempre, para
darnos la bienvenida, los pañuelos de oración y el chorten.
Por su izquierda.
No
hay nieve, ni "ochomiles", ni siquiera "sietemiles", pero el Mustang es "otra cosa".
El precioso chorten, pasas a su lado, es increíble ...
Coloreado, viejo, sensación de abandonado pero recibiendo con buen karma a los
visitantes.
Con el hueco a media
altura para introducir y poner a salvo reliquias y textos sagrados.
Es asombroso que, de repente, haya tanta vegetación, montones de muros resguardando a terrenos
de cultivo, una charca ...
Cientos de
álamos.
Agua, a gusto
metería los pies ...
La entrada entre muros y
estrechándose para conducirte al pueblo.
Pequeños arroyos de agua entre cultivos. Se aprovecha toda, creo que no les faltará en ningún momento
pero seguro que no la desperdician.
En las afueras del pueblo
están construyendo un monasterio-escuela de monjas. No se si habrá otro edificio más grande en todo Mustang.
Las casas con ventanas de colores, las paredes las encalan una vez al
año, me parece ...
Es un pueblo amplio,
llegamos al "centro", hay varias mujeres.
Y, por fin, el hotel.
Descanso, quitar la mochila es una de las primeras cosas.
Me
siento a la entrada, a ver que veo, en la placita hay varias personas, se les oye hablar ...
Pasan varios rebaños de vacas sin pastor, supongo que se sabrán de memoria el camino a
casa.
Las calles, medio
vacías, casi todo el mundo está en Pokhara o Kathmandu.
La tienda es el lugar de reunión.
No me quiero acercar mucho para no molestar, el zoom me ayuda.
Me paso el rato viendo
cómo la gente va y viene, comenta cosas, luego se van .
Entro en el hotel, es muy coqueto, limpio, agradable.
Un telar, no será el primero ni el último que vea.
La mujer es muy maja, siempre sonriendo.
Los techos son de troncos de árboles.
Mientras ordeno la mochila viene Bumi, me dice que si damos una vuelta por el pueblo, encantado.
Es
pronto y todavía Charang tiene guardadas muchas sorpresas y todas buenas para enseñarme.
Un pequeño templito.
Entre sus callejas me cruzo con gente, "namaste" ...
La cuadra está resguardada con muros que dan directamente a la
casa.
Un chorten, colores
naranja y ocres, cada vez que veo uno me asombro ...
Le digo a Bhumi lo que me gustan estos lugares y le agradezco que me lleve entre callejas
para verlos.
Un preciso chorten, no se porqué pero me asombro cada vez que veo alguno.
Cerca del monasterio con su correspondiente hueco.
Junto al monasterio hay varios chorten, pasear entre estos antiguos monumentos es una gozada, te
trasladas a montón de años antes.
Lugares
tranquilos, donde se pasea de maravilla, no hay nadie, sólo alguien del pueblo a la que saludas y siempre te devuelve una sonrisa.
No parecen nada, para pasas delante de ellos y ...
Son lugares especiales, alejados del mundo, sólo los pueblos, a
algunos metros de ellos ya no hay nada.
A Bhumi también le
gusta, me lleva por lugares muy majos.
Detrás el chorten
está el Gompa.
Deambulas entre calles, entre calles estrechas con grandes muros como un gran
laberinto.
Son increíbles rinconcillos.
Un muro
con rodillos d oraciones, hay que darles unas vueltas por si el Karma no está bien ...
Una mujer nos dice que el monasterio está cerrado, el monje no está, una pena !!!
En
sus buenos tiempos llegó a haber hasta mil monjes, hoy creo que sólo hay un par de ellos.
El Gompa tiene unos 500 años de
antiguedad.
Las viejas
escaleras.
Estamos encima del pueblo
viendo los diferente chorten, el horizonte, una gozada ...
Las
ventanas del monasterio.
paseo por aquí
asombrado de lo que veo ... y de lo que no puedo ver ...
Para
moler granos, los años que tendrá ... no lo sabía ni Bhumi ...
El patio del monasterio, no había nadie, pero ésto daba más inmensidad, otra
sensación.
Charang es la antigua
capital de Mustang.
Antiguamente fué un punto muy importante por el comercio de caravanas entre Tibet y la India para llevar grandes
cantidades de sal.
Desde el monasterio se
ven las enormes paredes del palacio.
Pasamos por una pequeña capilla, detrás ya veo el palacio.
Dentro hay un par de grandes molinos de oración.
Volvemos sobre nuestros pasos por el chorten.
Para ver el palacio Real de Los Príncipes.
Es el palacio del rey de Lo, aunque pocas veces
lo habitaba.
Está situado sobre una colina dominando el valle.
Estaba cerrado y no pudimos meternos en ningún sitio.
Un edificio enorme con unos 10 metros de altura hasta la primera
línea de las ventanas.
Dentro hay unas manos que
dicen pertenecieron al constructor del Palacio, se las cortaron una vez muerto y las colocaron ahí en señal de respeto.
Otras
gentes dicen que se las cortaron mientras estaba vivo para que no pudiese hacer otro edificio igual ...
Doy una vuelta a su alrededor, está todo muy destruído pero el pasear por aquí
siempre da una agradable sensación, pensando en las gentes que habría, cómo vivían ...
Nos vamos, junto a un bosquecito, resguardado por un murete, veo por última vez
el enorme edificio.
Volvemos al centro del
pueblo, las cuadras rodeados por muros de piedras.
El recinto del ganado.
Estrechas callejas, siempre cuidadas.
En cualquier rincón te encuentras con molinillos de oraciones.
Deambulando entre calles, asombrado de las cosas que veo, estoy cómo hace montón de años, igual que
siempre ...
En cualquier
rincón me encuentro con pequeños chorten.
Volvemos
hacia el hotel y su placita.
Mientras Bhumi entra yo
me quedo en la puerta viendo el ambientillo.
Tengo
que usar el zoom, tampoco quiero acercarme mucho para no "tocar las narices".
Bhumi me llama, tenemos que decidir la cena y el desayuno para mañana.
De vez en cuando, la
mujer del hotel se sienta para seguir leyendo un viejo libro.
Una
vez hecho los trabajos vuelvo a salir a la calle, por la ventana he visto los colores del cielo, allá salgo.
Hay una tranquilidad absoluta, un airecillo que todavía se podía
aguantar.
La erreka se ilumina con
los colores del cielo.
A veces se oye algún cencerro de alguna vaca que se dirige al redil.
Tranquilidad total, nada, sólo lo que veo.
Apenas noto el aire, con un gorro me vale.
De repente, me sobresalto, una mujer paa junto a mi, casi ni me entero, me doy media vuelta para
verla, nos saludamos, un par de "namaste" ... unas sonrisas ...
De repente el viento aparece, se nota frio y ya casi no se ve, me dirijo al hotel.
Bhumi
está en la cocina, me comenta que en la habitación hay agua caliente, una ducha viene muy bien, mientras Bhumi está debajo
del agua, yo preparo las cosas ... cosas? what cosas ? pantalón ? sólo tengo el puesto, camiseta manga corta ? no he traído
de recambio, pues la misma, manga larga ? si, tengo otra ... bueno ... pero esa agua calentita ...
Al rato voy a la cocina, Bhumi me ofrece una
cerveza, el no quiere, es la marca Lhasa, nepalí, lo bueno es que sólo cuesta 250 Rps, es una lata, no cómo las otras, mas
grandes. Me bebo una, que bien sienta.
Estoy en la cocina con la mujer haciendo un chowmien, también hay cuatro hombres hablando, me
distraigo con ellos, uno de ellos lleva un gran rosario y entre frase y frase va murmurando rezos y pasando una a una las bolitas el rosario.
Beben agua caliente.
Aparece una persona de Kathmandu, va sólo por el monte, lleva meses, al principio empezó con
una gran mochila, ahora lleva una pequeñita, sólo lo justo.
Hablamos un poco, él también saca bonitas fotos para
ponerlas en Instagram.
Nos enseñamos las nuestras y nos cambiamos nuestros respectivos enlaces, se llama Iih.
Me escribe su
dirección por si alguien tiene curiosidad de verla:
Iih´s blog : www.instagram.com/iihgram.
Pasamos un ratillo agradable.
Llega la
hora de la cena y, enseguida la de la cama.
Mañana llegaré a Lo Mantang, ya tengo ganas, más bien curiosidad, de
verlo.
Agur.
Éste es el track de la salida: