Nepal 16-11-19: hacia el reino prohibido de Lo, Mustang. Charang - Lo Mantang

Kaixo, hoy, 16 de noviembre, voy a ver el principal objetivo de esta travesía, Lo Mantang, la capital del Reino de LO, en Mustang,
tengo mucha curiosidad.
Años me ha costado venir aquí pero al final he tenido la oportunidad y no he podido dejarla
escapar.
A las 7, más o menos suena el despertador, no he dormido bien, ese polvo de la carretera me ha dejado la garganta un poco
rallada.
Sobre las 8 salimos, hoy toca bastante pista y un par de collados, el último a 4.000 metros, el de Lo La. en total, unos 13 km.
Éste es el recorrido total:
Éste es el recorrido de hoy:
Entre el principio y el final no hay pueblitos. Sólo soledad, raros paisajes, colores y
Chortens.
Siguiendo un valle, a media altura.
Con el rio Kali Gandaki a nuestra derecha.
Estamos cerca del Tibet y al fondo ya
hemos dejado Jomsom y las vistas al Nilgiri y Dhaulagiri.
Aunque parece desértico hay mucha agua que desciende de los montes
nevados de 6.000 metros que tenemos a nuetra izquierda.
Y Lo Mantang, ciudad rodeada de un gran muros a 4.000 metros de
altitud.
Salimos desde Charang, como siempre hago la última visita a la gente del hotel, unos "Namaste" y "Danebat" y con
risas nos despedimos.
Siempre hay una
especia de altar donde hacen sus rezos y plegarias.
Hay una librería, en esta época está cerrada.
Siempre que salimos de algún pueblo tenemos que bajar hasta el fondo del barranco
para volver a subir por el otro lado.
Grandes campos
de cereal, como oasis, ahora no hay nada, en buena época está todo verde, habrá que volver a verlo así.
Salimos del
pueblo para, en seguida, entrar en terreno desértico.
Ya en esta zona empezamos a ver cuevas donde hace miles de años vivía gente,
todavía se ve el sendero por los que se llega a ellas.
De repente, entre alguna pequeña zona de árboles aparece un Chorten
está en medio de la nada, indicando el camino hacia Lo Montang.
En medio de la erreka, cuando paso junto a estas edificaciones no se, pero se nota algo
distinto.
Antiguos
trabajos en la piedra.
Al volver a
subir el barranco miro hacia atrás para ver por última vez Charang.
Montes esculpidos por el agua, viento, la nieve ...
Pulsa en la foto para verla en
grande.
Seguimos
adelante, yo voy entretenido viendo todo ésto tan especial, a veces en total silencio.
Ahí veo otro Chorten, no hay nada a su alrededor, otra sorpresa.
Marca el camino
hacia el collado del fondo, le pregunto a Bhumi si es verdad, me responde que si, allí, pero más allí, esta Lo La y,
detrás, Lo Mantang, vuelvo a oír este nombre ...
El Chorten es precioso y mu grande.
En medio de áridos montes.
No se de dónde, pero de vez en cuando aparece algún pastor con alguna vaca,
Bhumi se me ha adelantado.
Un poco
más adelante llegamos a una zona de cuevas. A la derecha parece una cara con los dos ojos, la boca y la nariz.
Es increíble cómo podían vivir en estos lugares,
éso sí, el rey tenía sus correspondientes castillos.
Pasamos por unas extrañas edificaciones, le pregunto a Bhumi, me dice que es un
campamento del ejército nepalí, por dentro me sonrío, pobre ejército nepalí si un dia a China se le ocurre
invadir ésto.
Hay que pensar que estamos a 30 kilómetros, más o menos, de la muga con Tibet.
La pasamos, volvemos a no ver nada, pero, para romper ese "nada", veo alguna
choza de pastor, supongo que aquí pasaran épocas del año.
Nos cruzamos con un par de personas, son gente que van a Lo Mantang.
Poco a poco vamos subiendo al primer collado, estamos a 3.800 metros, no
tengo problemas de aire.
No estamos mucho tiempo, hace un airecillo fresco, pero para estar a esta altura no me quejo.
Le vuelvo a comentar
a Bhumi lo que me está gustando estas etapas, el paisaje, el silencio ... siempre me da la razón con una sonrisa.
Me suele llevar
a lugares para sacar alguna foto, le gusta sacar fotos.
Empezamos a bajar y, al fondo, veo un pueblo, le pregunto si es Lo Mantang, me dice que sí pero todavía
queda, me paro mirándolo, en silencio, por fin lo veo.
El paisaje es precioso, raro, una gozada.
En medio de grandes oasis llenos de árboles y campos. Pero ésto engaña,
todavía queda un buen rato, paciencia.
El valle donde se asienta la ciudad.
Rodeada de montes de muchos tonos que cambian según salga el sol o lo tapen la
nubes.
Voy admirando
los montes de alrededor, de muchos tonos según le de o no el sol. Hoy está algo nublado.
Cada vez más cerca.
Pero el zoom engaña, todavía está "allí".
El fondo del valle se dedica a cultivos.
Tonos a montones.
Llegamos al collado de Lo La, a 4000 metros, aquí si hace aire muy frio, pero estamos
un ratillo para ver el paisaje.
En cuanto bajamos 50 metros y no pega el aire notamos calor.
Estamos poco tiempo, el aire es frio, seguimos por ese desierto con las nubes tapando la
nieve de cinco y seis miles.
Lugares
increíbles.
El valle de Lo
Mantang, está todo aprovechado para plantar.
Subimos a una lomita, los banderines nos daban la bienvenida.
Hay que hacer propaganda de lo suyo.
Y ahí veo, por primera vez el arco de entrada, estoy encantado y a la vez con mucha
curiosidad, por fin he llegado a mi destino.
Bienvenido al municipio rural de Lo Mantang.
Sus monarcas fueron vasallos del Tibet y de Nepal a la vez.
Durante
siglos fue una de las zonas más importantes de la "Ruta de la Sal".
Por aquí pasaban grandes caravanas de sal y carne que iban
hacia Neoal e India.
En el 2008 Nepal, abolió la monarquía en el reino de Mustang.
Cerca hay un par de pueblitos, Garphu,
Thingger ...
Algo se hizo
el 2 de abril del 2018, hace poco tiempo.
Bienvenidos a
la capital del reino de Lo. Son casi las 12 del mediodía.
Nada más entrar en el pueblo ya veo las primeras tienditas, ni me lo creo, apartado
del mundo durante tantos años y aquí estoy.
En las calles andan mujeres llevando maderas y raices en el saco.
Mi hotelito, muy majo y qué decir de la gente.
La cocina y el comedor, mi habitación estaba abajo, sin baño
interior pero me da igual.
Hay varios extranjeros.
Toca descansar un ratillo, Bhumi me ofrece un "Red Bull", "para coger fuerzas" me dice,
no me puedo negar, nunca había probado semejante porquería y no creo que vuelva a beberla jamás, que asco de sabor, es lo mas
parecido a una medicina contra las lombrices que he probado nunca.
Menos mal que tengo una cervecita para quitarme el mal sabor, 200 rupias, una ganga.
Bhumi me
comenta si quiero ir a dar una vuelta, qué más quiero qué éso.
En la calle del hotel hay varias tiendas de
artesanía y hay bastante movimiento de gente.
Siempre con la sonrisa, es una gozada y éso que sus vidas no serán tan placenteras cómo la
mía.
Las fachadas
de las casas y tienditas son muy bonitas.
Como en el
resto de los pueblos sólo quedan los que no han podido ir a Pokhara y Kathmandu en este tiempo.
Pasan montón de recuas de caballos de un lado a otro, el caballo es muy importante
para esta gente.
Deambulo con
Bhumi, no se cómo decirle lo encantado que estoy por haber llegado aquí, según los libros y leyendas por aquí estaba
Shangri La, una ciudad llamada así existe en Tibet, pero no es la que a mi me gusta ...
A cada paso veo cosas distintas, antiguas, de cientos de años, es extraño
andar por estos rincones, sólo, no hay nadie, bueno ... Bhumi, pero me deja hacer.
Lo Mantang fué una ciudad amurallada, sus muros de blanco los pintan una vez al
año.
Con varias
hileras de molinillos de oración.
Hay una
placita junto a una entrada a la ciudad con una par de grandes molinillos.
Y una cuadrilla de hombres, desde luego, aquí hay pocas ocasiones para hablar de
obras, jubilación ...
Entro en la
ciudad, antiguamente este pasadizo se cerraba para impedir la entrada a bandidos.
Solamente cruzar este arco es increíble, total
desconocimiento de lo que voy a ver, ni sabía a donde mirar.
Desde dentro una mirada a la cuadrilla.
En seguida veo el palacio real, o lo que era.
Uno trabajos de madera preciosos.
Entro en una
pequeña plaza donde hay tres mujeres conversando, tranquilidad absoluta.
El Palacio real, enorme protegido por grandes muros.
Hace 1000 años el rey
vivía en el castiilo y la gente en cuevas pero, poco a poco, empezaron a acercarse al pueblo y fundaron Lo Mantang.
No se puede entrar, una lástima.
De qué hablarán. "Tiro" de zoom para disimular.
Una buena piel de oveja.
La lengua que hablan es "Lowa".
Calles estrechitas, una maravilla.
Con pasadizos que unen las casas.
Ventanas decoradas.
En la placita, volvemos a la misma, yo sin darme cuenta.
En tertulia.
Salimos, y no será la última vez que volvamos a las murallas.
Bhumi quiere que vez los Gompas pero
todavía no han abierto, aprovechamos para dar otra vuelta, yo sin problemas.
Hay una especie de altar para orar.
Pasamos por delante de una tienda donde hacen Thangkas. Son tapices o pinturas en
seda.
El pintor empieza a explicarme cosas de cómo se hacen, desde un principio le digo que no voy a comprarle nada pero quiere
enseñarme Thangkas y pinturas naturales con los que lo hacen.
Muchos de estos artistas restauran pinturas del interior de los
monasterios.
Su puesto de
trabajo, es increíble cómo hacen esos dibujitos con tanta maestría y, encima, con esa postura.
Después de estar un rato estupendo con él nos despedimos, no le
ha comprado nada pero como no había nadie más pues ha pasado el rato enseñándome. Nos saludaremos más una vez
por el pueblo.
Viene Bhumi, me comenta que los Monasterios ya están abiertos, pues vamnos, nunca me imaginaba que iba a ver lo que hay
en el interior de ellos.
Encontramos un panel de uno de los Monasterios: Thupchen Gompa.
Una cosa hay que decir, dentro no se pueden sacar
fotos, en ningún monasterio, hay muy poca luz, pero merece mucho la pena entrar porque son una maravilla. Tienen unas pinturas algo
sensacionales.
En uno de ellos hay una enorme estatura de Buda de más de 15 metros de altura que ocupa dos pisos, cuando la vi ni me lo
creía.
Parece mentira
que en medio de la nada hubiese una ciudad con tanto poder, a tenor de lo que estaba viendo, tantos años escondida al mundo.
Bordeamos
el Palacio defendido por gruesos muros de piedras.
Entre las estrechas callejas me encontré con otro Chorten, parece mentira, me sorprendía ver todo
ésto.
Desgastados
por el paso del tiempo.
El Raja, rey,
de Mustang tenía a perpetuidad esta comarca.
Bhumi se encontró con un amigo y me llevaron a esta torre para ver la ciudad desde los tejados.
Había que
subir por pendientes escaleras, pero lo merecía.
Todas las terrazas llenas de maderas, ya no me causaba impresión, desde mi primer día en este reino ya me lo
habían explicado.
Todas las
alturas iguales con gente en sus tejados. Al fondo, magníficos tonos de colores, no me cansaba de verlos.
Encima de estrechas callejuelas.
Las fotos no recompensan al original.
A veces las nubes se iban cambiando los tonos.
llenos de banderolas, sólo oír el rumor de ellas con el viento era para estar
ahí arriba un buen rato.
Allí
arriba, en la cima del monte, hay uno de los muchos castillos que jalonan este territorio, hoy en día ya están hechos polvo.
Veo
también el monasterio de Chhyode con sus rojos muros. Lo visitaremos en unas horas.
En cada cima
su castillo.
Hoy a la noche
ha nevado por encima de los 5000 metros.
Más
colores.
Las torres de
los Chorten, a cada rincón que miraba siempre me encontraba cosas distintas.
Al rato, después de despedirnos del amigo de Bhumi, bajamos del tejado para volver a
perdernos entre sus calles.La vida es dura, si ...
Algunas cabezas más o menos disecadas se colocan encima de las puertas, así no hay espíritu malo que
entre.
Otro grupo de
Chorten.
Hay varias
fuentes, en todos los pueblos las hay, yo creo que a falta de agua no están.
Hilando lana, lo llevaría haciendo toda la vida.
En 1952 Tony Hagen visitó, siendo el primer extranjero, el Mustang y escribe que es
virtualmente independiente, en 1961 el rey de Nepal abolió los estados de los Rajares de la India nepalí pero hizo una
excepción con el de Mustang.
Al valle
está todo cultivado pero a partir de ello es todo desierto.
Ama Pal fué el fundador del reino en 1380 y poseía siervos que trabajaban sus
tierras y no podían abandonarle.
Parece que el
tiempo se ha detenido, todo ésto se habrá visto durante decenas de años.
Todo madera.
Siempre hay que pasarlos la izquierda.
Las motos están totalmente tuneadas, las importan de China. Antes de pueblo a pueblo
andando o en caballo, ahora ...
La tiene Los jovenes, las mujeres solo van en el asiento de atrás.
Otro muro de molinillos, todos son distintos a base de colores, tamaño ...
Las fachadas
de las casas están muy cuidadas y pintadas.
Otro Chorten pero éste tiene una cosa, todos tenemos que pasar por el mismo lado.
Las calles, todos de puertas y ventanas de madera.
El molinillo de un monasterio.
Una placa, si queréis la traducís.
Volvemos a pasar por los molinillos cerca de una e las entradas el pueblo.
Por
ahí.
Y la cuadrilla
sigue en su sitio.
Una de las
entradas.
En cualquier
momento me encontraba vacas vagando entre las calles.
Una de las tiendas donde realizaban los Thangkas, Tangkas o Tankas.
Éstos se dibujan mostrando escenas de la vida
de Bhuda, Lamas ...
Una anciana
pasa delante de mí, mueve los molinillos, espero que consiga buen Karma ...
Se va tal cómo ha venido, despacio, sin oírle casi ...
La placita donde hay una entrada al pueblo.
La juventud se nota que ya va cambiando poco a poco. Son a los únicos que he
oído hablar en alto ...
Un
rebaño de vacas, despacio, se supone que sabían a dónde tenían que ir porque no iba nadie con ellas.
Cogiendo agua
de los canales.
Y de las
fuentes.
Siempre con el
crio encima.
Estoy bajo
montón de pañuelos, de vez en cuando viene bien sentarse en algún sitio.
Bhumi me dice que le acompañe, se quiere comprar un pantalón en la tienda.
Supongo que, como ya le he
pagado, está aprovechando para comprarse cosas. Va con cada vez más peso de las cosas que va comprando. Uno de los últimos
días se compró una caja de una docena de tazas del desayuno.
Se prueba un pantaló, casi ni le cabe, le tego que convences
de que coja otra talla mayor.
El
dueño de la tienda parece que estaba muy aburrido.
Una de las típicas tiendas donde hay absolutamente de todo.
Entró un abuelo
a comprar tabaco, en seguida rompió el celofán y se puso a fumar como un condenado.
Mientras Bhumi se probaba pantalones. Al
final salió con uno ya puesto, bien !!!
También compró tabaco, no tenía la conciencia muy tranquila porque me
miró cómo pidiéndome excusas ... "no problem" le dije sonriendo.
Salimos para encontrarnos con este grupo de mujeres de lo más majo.
Menuda
cuadrilla. Estaban cardando lana.
En Mustang
toda la población es de origen tibetano.
Que majas.
Supongo que
llevarán haciendo lo mismo desde que eran crías.
Tenía que aprovechar la ocasión para guardarme con el recuerdo de esta
gente.
Un poco
más adelante está otro monasterio: Chhyode Gompa.
El pasillo de entrada. Habia que tener cuidado con un mastín que dormitaba a la
entrada, tuvimos que espera al monje para entrar.
Es la residencia de monjes y grandes lamas. Se construyó en el S. XIII por el pirmer
rey de Lo, ama Pal, y, a causa de varios terremotos, mucho objetos sagrados se llevaron al Monasterio de Choprang pero en el S. XVII este
monasterio sufrió varios incendios que destruyeron muchas cosas. Parte de los que se salvaran volvieron a Chhyode Gompa.
El monasterio
de monjes.
Fué construído en el periodo del primer rey de Lo, Ama Pal en el siglo XIII.
Pero lo mejor está detrás de esa puerta.
Es el monasterio Sakya más
viejo dentro de la ciudad amurallada de Lo Mantang.
A
ambos lados de la puerta hay unos preciosas pinturas con montón de colores.
Dentro tampoco se pueden hacer fotos.
Hay zonas descascarilladas por el paso del tiempo.
Después fuímos al siguiente monasterio, Jampa, otra
maravilla.
Un monje nos acompañó a la terraza del monasterio.
Hay un patio con unas columnas de madera muy bonitas.
Se
construyó en el s. XIV durante el reinado de Angon Sangpo, el segundo hijo de Ama Pal.
Hay grandes mandalas pintadas en oro y
plata con incrustaciones de piedras preciosas, menos mal que está cerrado a cal y canto.
En el patio hay antiguas maderas, restos de muebles ...
En esta zona también le
afectó el terremoto del 2015.
Subiendo a los
diferentes pisos. Cada uno es una nueva sorpresa.
Las cimas con sus castillos.
El patio interior, en obras.
En el último piso hay una pequeño torreón donde se guardan objetos religiosos y sagrados, tampoco se
puede pasar.
Pero las vistas
son una maravilla.
Y el sol pegando en los montes de alrededor, vuelven las tonalidades.
Y la nieve que ha caído hoy a la noche.
El patio interior con sus columnas de madera.
Una preciosa ventana.
Tiene un pasillo alrededor del torreón.
El lama nos acompañaba.
Increíble paisaje.
Unos colores fantásticos, me lo estaba pasando estupendamente viendo todo
ésto.
Una
pequeña ventana.
Estuve un
ratillo hablando con el monje sobre religiones, budistas, induístas y cristianos, muy interesante,
al final sacamos la
conclusión de que lo peor es la gente que las aprovecha en su favor para joder al que está al lado. Le comenté que soy
cristiano porque me lo pusieron cuando nací pero que no hago nada, no le pareció mal. Hablamos tranquilamente, una gozada.
Nuestro
siguiente monasterio es el de Tupchen.
El lugar donde no se pueden hacer las fotos es impresionante, altas columnas, pinturas extraordinarias,
grandes estatuas, me quedo asombrado cada vez que me meto en uno de ellos.
La entrada está custodiada por varias grandes figuras.
Apenas hay
luz.
Se construyó en el reinado del tercer rey de Lo, Tashi Gon a finales del S. Xv.
Fué el mayor centro de todas las
religiones en Lo Mantang.
Tiene unos preciosos pilares de madera y las vigas del techo están forradas con mantras sagrados.
Hay
imágenes de Buda y Bodhisattvas en oro, plata y colores brillantes.
Cada vez que le veía a Bhumi le decía lo asombrado que
estaba viendo todo ésto, el me daba la razón.
Después de un rato de estar con la boca abierta salimos a callejear otro rato,
callejas estrechas, empedradas ...
Justo hay sitio
para ver un poco de cielo.
Ventanas muy
bonitas.
Piedras
Mani.
Según
va pasando la tarde llegan gentes con pequeños rebaños, han estado la mayor parte del día en el monte.
Todo está pintando, está muy bonito.
Montones de colorines.
Poco a poco volvemos a la calle principal, la del hotelito, empieza a hacer fresco,
Y hago lo que más me gusta, sentarme a la puerta y ver pasar gente, algún
"Namaste", alguna sonrisa ... una gozada.
Hay que
llevarse a los pequeñajos a casa.
Y siempre hay
una buena ocasión para rezar a alguien.
Y me quedo solo.
En el hotel nos
hemos juntado unos 20 extranjeros.
Es muy agradable y bonito con el patio interior.
Todos los habitantes tienen facciones totalmente
tibetanas, no es como el resto de Nepal que hay varias etnias.
Aquí hablan la lengua Lowa, incluso Bhumi me dice que hay algunas
palabras que le cuesta entender.
Una cosa que, para otra vez, me tengo que acordar, aquí hay Wi-fi pero sólo de la
compañía "Namaste" yo tengo "Ncell" y no tengo conexión.
Llega la hora de la cena, seis y media, arroz con verduritas un
poco picantillo, bien para la excusa de una lata "Lhasa". Le ofrezco una a Bhumi pero no bebe, creo que sólo cuando esta con
clientes.
Mientras termino la "Lhasa" hablo con una mujer chapurreando inglés, ella bien, yo regular, creía que era alemana y
resulta que me dice que es de Roma y además come con palillos, como para adivinar.
En seguida nos vamos a la "room", se va la luz y no
puedo recargar nada, vaya ...
Hoy ha sido un día de maravilla, todavía estoy asombrado de lo esconden esos Gompas desde hace
siglos, parece mentira, se van restaurando las pinturas y maderas per hay mucho trabajo.
No tardo nada en dormirme, agur.
Éste es
el track de la etapa.