Kaixo, 31 de Julio fuimos por tierras de Larraun casi rozando el Valle de Imotz en la Basaburua.
Unos lugares muy bonitos y unos bosques de fábula.
Casi todo es sombra, cosa que, teniendo este "buen" tiempo y sobre todo caluroso hay que pensar en andar por el bosque.
Empezamos en Mugiru junto a una fuente que al terminar siempre viene muy bien.Se lee: "Año 1914, Felix Mallabia".
Junto a una gran caserón y su escudo barroco.
En seguida vemos otra iturri, no tendremos falta de agua al llegar.
La iglesia de san Pedro.
Una vieja piedra de molino, veremos varias.
En la plaza, junto al frontón, hay otra rueda en la fuente de Ixkier.
A la salida de Mugiru hay un antiguo lugar para herrar ganado, un Perratoki, Ferraketa ...
El ganado se mete en el interior del potro y se inmoviliza a base de cinturones de cuero, entonces se eleva para limpiar el casco, cambiar herraduras ...
Las patas se apoyan en unas piezas llamadas "ankatokik" y se sujetan con cuerdas.
Hay varios paneles dónde se peude leer información sobre los Perratoki.
El carpintero del pueblo, Ramón Astiz, fúe el que se encargó de construirlo en la casa Mikelenea para, una vez realizado el trabajo, dejarlo al servicio de los vecinos.
Salimos de Mugiru y tras atravesar la autovía, llegamos a Arruitz junto al frontón.
Una fuente nos recibe, tiene una agua rica merecedora de un trago.
Arruitz es muy majo y en una de sus casas hay un antiguo horno de pan en una de las galerías de madera.
Parece que la están reconstruyendo, muy bien.
La mayoría de las casas son del S. XVIII.
Está bastante deteriorado, una pena.
Paseamos entre sus calles, vamos hacia la iglesia en lo alto del pueblo.
Ahora veo bien la casa y el horno de pan.
Tranquilamente llegamos a la casa del cura, apezetxea, junto a la iglesia, un edificio precioso, Ahora es casa rural.
La iglesia de San Cristóbal lleva ahí desde alrededor del 1200.
A la derecha del edificio hay una pequeña puerta por la que se entra a su interior.
Pasada la puerta estamos en un pequeño jardín de hierba.
La casa parroquial está a la izquierda con ladrillo caravista y es del s. XVI.
El patio trasero de la casa parroquial, un coqueto rincón.
Al estar la iglesia en un pequeño alto hay una vista preciosa del pueblo y, también, de la casa el horno.
Lo que era la casa del cura ahora es casa rural.
Volvemos unos metros hacia el pueblo, esa casa del horno con sus galerías de madera me encanta.
Precioso caserío con su escudo.
Por todo el recorrido hay carteles.
Ahora vamos hacia las Salinas, había varios lugares de donde se sacaba Sal Gema.
Pero antes caminamos por un preciso bosque de hayas, robles, un montón de avellanos ...
Viejos troncos de castaños que no han podido resistir el paso del tiempo.
Hasta que al cabo del rato llegamos a las salinas, con el calor que está haciendo no me extraña que no haya agua, pero así se ve mejor la sal.
Una de las minas de sal Gema se llamaba "Mina de San Miguel" y estaba en la zona del mismo nombre entre los pueblos de Arruitz, Aldatz e Itsaso pero no se si es ésta pero podría ser ...
De aquí se va a varios lugares.
Un arroyo seco pero lleno de sal.
El pozo de extracción de agua salada.
Los restos de la "Casa de la Salinería".
Tuvo que ser grande con esos muros.
El puente del río Gesala.
Junto a las Salinas.
Seguimos nuestro bonito recorrido por el bosque.
Por el estrechito sendero vemos varias Ardagaias.
Pasamos por una granja de cerdos, son de raza vasco-porcina, y hasta hace poco estaba en peligro de extinción.
Menos mal que alguien se le ocurrió la idea de que ésto no pasase y se crían para que podamos pasar buenos ratos degustando sus carnes.
En Lekunberri se puede comprar estos manjares y están muy ricos.
Después de almorzar con la imaginación, seguimos para llegar al roble de Pagaditxar.
Tiene un gran tronco.
Seguimos el sendero y casi me tropiezo con el monolito de Bidakorreta.
Junto al sendero.
Tiene un tamaño elegante..
Andar por este bosque es una gozada, no vemos a nadie ni nada se oye.
El precioso senderito.
Pasamos por "Txoperen borda" a pocos metros de la cima del monte Illaralde que casi ni se nota.
Es espectacular.
En su interior se el trabajo que había que hacer para construirla.
Grandes troncos de haya para sostener el tejado.
La escalera para subir a la ganbara.
Para comer las ovejas.
Habia que saber para montar todo ésto.
Seguimos por zonas en las que el helecho ya está amarillo.
Lo que da unos bonitos tonos.
Tranquilidad, silencioooooooooooo !!!!!!!
Largos y estrechos troncos de haya junto a otros más viejos y gruesos.
Seguimos el camino y llegamos a la ermita de Santa Lucia, en estos terrenos existía otra ermita, la de San Miguel, pero desapareció y hicieron la de Santa Lucia.
En el interior hay unas imagenes de cada unos de ellos.
Tampoco esta ermita está donde se hizo porque al contruirse la autovía la tuvieron que mover de sitio.
Aún así la gente conoce esta zona por San Miguel o San Mieltxo.
Aquí mismo está el llamado "Puerto de San Miguel".
Su interior.
Seguimos por el hayedo, precioso.
Hasta que llegamos al antiguo camino del Plazaola en la zona de Etxeberriko Borda.
Los contrafuertes del camino por dónde iba el tren.
Pasamos por el puente Beltzuntze.
Por encima del río Larraun.
Ahora seguimos el sendero junto al río Larraun, ya empezamos a ver mucha más gente, desde Mugiru hasta meternos en el Plazaola no habíamos visto a nadie.
Había zonas amplias junto a la ribera.
El siguinte puente, el de Zubidenea.
Esos troncos al final terminarán de taponar el río y cuando haya alguna crecida habrá problemas.
Hay zonas dónde casi no hay corriente de agua.
Estamos cerca de la cascada de Izkier, vemos un terreno con varias ruedas de molino.
Son testigos de la principal actividad económica del valle.
Nos acercaos a ver las cascadas pero hay mucha gente y ruidos, me voy rápido.
Junto a la cascada hay un viejo molino, Izquer, del S. XVI, que se me olvida verlo ... para otra vez.
Seguimos el recorrido por uno de los muchos túneles que hay en todo el trayecto del Plazaola.
Llegamos al cruce para ir a Mugiru y nos metemos por una presa que hay en el río por la que se va hacia el pueblo de Alli y otros de la zona.
No fuímos más adelante y no pasamos por la Central hidroléctrica de Caballín, también para otra vez.
Volvemos hacia el sendero, al fondo vemos los carteles desde dónde hay que subir unas escaleras para ir a Mugiru.
Las escaleras, el último repechito.
Hay montón de avellanos repletos de frutos.
Y patxaranes también.
Aparecen las casas de Alli y la iglesia de San Juan y San Pedro, Aralar está cubierto de nieblas.
Los caballos sobre un terreno totalmente amarillo.
entramos en Mugiru viendo un gran baserri y su camino a la Ganbara.
Acabamos nuestro recorrido, un traguillo en la fuente y hablar con una persona del pueblo que se acerca a charlar, nos pregunta por dónde hemos andado y le contamos nuestras andanzas, también nos nombra la ermita de Mieltxo, todavía llaman así a esa zona.
Nos despedimos casi rezando para que empiece a llover porque el campo está totalmente amarillo ...
Y sin más preambulos vamos al ostatu a dar rienda suelta a nuestro estómago porque nos lo merecemos.
Una vuelta muy bonita con bosques de hayas, robles, avellanos ... sitios preciosos.
Agur.
Éste es el track de la salida: