al monte,¿para qué?
al monte,¿para qué?
Kaixo, el 25 de junio, dado el calor que hacía por terreno despejado, decidí darme una vuelta por Urbasa, hacía años que no iba por esa zona y hasta allí me fuí. La cosa era que casi todo el rato iba a ir por bosque amortiguando un poco el calor, y acerté.
Pasé por varios lugares muy interesantes, solitarios y durante mucho rato entre el hayedo sin caminos.
Empecé haciendo vista a un gran tejo que hay, el de Otsaportillo.
Ahí está, entre hayas.
El tronco es muy grande, tiene buen tamaño.
Seguí por el bosque, al principio con sendero.
Sólo se oían cantos de pajarillos.
Aunque al rato pasé por una zona de entresaca, apreté el paso para huir de ella.
Sali a un claro, Urbasa, Entzia ...
Cardos, había a montones.
Alfombras de cardos.
Seguí el sendero hasta llegar a una sima.
Con un buen agujero.
A partir de aquí, dejé el sendero y me metí directamente al bosque. Una gozada.
Un bosque limpio, entre grandes hayas.
Encontré restos de una vieja borda, cerca de ella había una txondorra, hace algunos años había en estos bosques mucho trabajo con la madera.
Sigo el bosque, los árboles me indican al camino.
Alguna seta por el camino y sonidos de mis pisadas y pájaros.
En medio del bosque pasé por un claro con hierbilla, un lugar encantador, sólo, no hay nadie ...
Y, al ratillo, llegé a un lugar al que tenía ganas de volver, la zona de las txabolas de Arbizu.
Restos de muretes, había varias, imagino que hace años, habría varios pastores en este lugar.
Entre hayas, cardos y espinos hay una txabola cupular, ahí sigue, después de tantos años.
La pequeña entrada.
El techo está cubierto de hierbas y tierra.
"Cascando" riñones me metí.
El murete de piedras ya tiene trabajo.
En la zona del techo se ve que las piedras se van colocando para formar el techo abovedado. 
La entrada.
La parte de atrás de la txabola.
La zona está llena de muros, restos de txabolas, curiosear entre ellos es una delicia.
La hondonada donde está toda la pequeña ciudad.
El abejorro a lo suyo ...
Y la avispa también.
Todo el mundo "libando".
Sigo entre el bosque y llego a otra zona de bordas.
Ésta es grande.
Otra con el techo un poco mal.
Las dos bordas en un claro del bosque precioso.
Varios grupos de caballos junto al bosque. Ni se enteran cuando paso entre ellos.
Cerca hay otro grupo de bordas, aquí hay otra pequeña también con techo abovedado.
Con restos de muros de viejas construcciones.
Hay que curiosear.
Una sima, da miedo asomarse, me voy ...
Estos parajes son preciosos, entre piedras y árboles sigo caminando, ellos me indican el camino.
Maravilla de caminos.
Y llego al hueco natural de Lezaundi, estoy encima de él. El monolito de piedra me lo indica.
Éste es el lugar, fantástico paraje.
En el fondo hay muretes para ovejas.
Desde el interior, bonito lugar para pasar una noche de brujas ...
Tranquilidad total. 
El monolito de piedras.
Echo un último vistazo antes de seguir mi camino.
Verdaderas alfombras rojas junto a las bordas de Iratza. 
Miles de cardos.
Tan pronto estoy en el bosque cómo en los claros, aprieta el sol, rápido para adentro.
Vieja haya y haya nueva.
Pero, de repente, entre sonidos de abejorros, abejas y demás bichillos, veo este fantático insecto.
Una Mariposa Esfinge Colibrí o Macroglossum Stellatarum.
Baten las alas muy rápido, de 72 a 85 aleteos por segundo, una velocidad increíble.
Extienden su "Espiritrompa"y la desenroscan sobre la flor, como los camaleones.
Sólo se alimenta del nectar de las flores.
Su longitud es casi del mismo tamaño que su cuerpo, el cual llega a medir 4 cm de largo.
Siempre está moviéndose de flor en flor.
Su color es pardo con rayas y abdomen negros pero en los laterales tiene color blanco.
Lo más bonito son sus alas traseras de color naranja.
Se camuflan muy bien entre rocas y árboles.
Te vuelves loco para seguirles porque cambian continuamente de dirección de vuelo pero con la cantidad de flores que había suponía que no iba muy lejos y volvería. Muchas veces volvía a la misma flor.
En el verano aprovecha el calor del sur de Europa y norte de Africa y en invierno migra a los paises del norte de Europa.
Después de un ratillo dándole a tope a la cámara para asegurar alguna fotillo más o menos regular, sigo y paso por la gran dolina de Obats.
Y me vuelvo a meter en el bosque que se está mejor.
Por la zona hay varios dólmenes pero está bastante deteriorados.
Éste es el galgal del de Lubierri Mendebaldeko.
Un poco más adelante está el de Lubierri o Obats.
La losa es bastante grande.
Y el tercero es el de Lubierri Sortaldeko u Obats II.
Sigo por el magnífico hayedo para llegar a la cueva de Lubierri.
Es un túnel que atraviesa el sendero por debajo.
El interior, se distinge la luz de la otra entrada.
Formaciones del techo.
En la salida.
Una pequeña subidita me deja al otro lado de la lomita.
Ésta es la salida.
Y ya me queda poco, sigo el hayedo.
El sendero me lo indican las hayas.
Y, casi al final, salgo a las campas para coger la pista hasta llegar al indicador del Tejo.
Una mañanera preciosa donde he visto cosas originales, y una gozada ha sido vagabundear por el hayedo sin sendero y en soledad ...
a veces me abstraigo en mis pensamientos, recuerdos y ni me acuerdo por donde voy, tengo que echar mano del GPS.
Agur.
ÉSte es el track de la salida: