
Kaixo, hoy 31 de Marzo visitaré una cosa que llevaba años intentando hacer, visitar la ciudad de Petra.
Estuve un par de días, muy bien, la zona es famtástica.
Está en un estrecho valle, antiguamente debajo del mar, done hay unas edificaciones incrustadas en la pared a parte de otros monumentos de otras épocas.
Ahora un poquito de rollo.
Fundada hacia el final del S. VIII a.C. por los Edomitas, en el S. VI a.C fue ocupada por los Nabateos, éstos eran antiguas tribus árabes que se asentaron en Jordania hace unos 2.200 años.
Situada en las rutas mas comerciales que unían China e India con el mediterraneo, se dedicaban al negocio de las caravanas.
Esta actividad se extendió hasta del sur de Jordania y asi, se convirtieron en los jefes de las rutas comerciales de la región.
Aplicaban peajes y protegían las caravanas cargadas con materias preciosas, incienso, mirra, especias, sedas, marfil ...
Con lo que ganaban organizaron un poderoso reinado desde Damasco y la mayor parte de Arabia.
Conservaron su independencia a base de distintas guerras hasta que los romanos se anexionaron el pueblo nabateo en el año 106 d.C.
Aún así la civilización nabatea prosperó durante muchos años hasta que debido al cambio de las rutas comerciales, la cristiandad que sustituía a las distintas religiones y distintos terremotos, los Nabateos y la ciudad de Petra fueron desapareciendo gradualmente y después del siglo XIV se perdió completamente.
Pero en 1812 el explorador suizo Ludwig Burkhards la redescubrió.
Se entra por El Siq, estrecha y profunda garganta de 1200 metros de longitud y hasta 80 metros de altura.
Antiguamente estaba bajo el nivel del mar, por éso sus paredes tienen unos colores impresionantes, y cambian según les de la luz.
No me hubiese importado nada estar en los tiempos de su máximo explendor viendo las enormes caravanas de camellos yendo de un sitio para otro, sus gentes ...
Cerca de aquí está el lugar dónde los árabes creen que Moisés rompió una roca con su cayado, haciendo que las aguas se separasen.
Nos costó 38 euros la entrada para dos días, inculído caballos aunque no los usamos.
Por aquí anduvimos.
Hay montones de alquiler de caballos y burros para llevar a la gente a ver Petra.
Antes de entrar ya se empieza a ver restos de edificios.
Algo debía ser ...
Restos de tumbas.
La Tumba de los Obeliscos en la zona alta y el Triclinium de Bab as-Siq, en la parte de abajo.
Entrada a la garganta.
Se va estrechando poco a poco.
En las paredes hay una especie de nichos votivos.
Y empieza el espectaculo, los colores son fantásticos, la realidad es mucho más bonita.
Parece marcas de agua a los largo de la pared, como una especie de cascadas.
Con mucha gente esto es una romería, hay que ir a primera hora o a última, es cuando mas disfrutas, estabaimpaciente por llegar al final, aunque lo hayas visto en fotos o en la película del "jarrisonfor".
Pero mirando hacia arriba se te olvida todo, parece que vas sólo.
Un arbolito, me parece que es uno de los pocos de toda la garganta.
Una maravilla de acuarelas.
Las paredes parece que se cierran a 80 metros de altura.
Ésto es para los que no quieren disfrutar andando.
A lo largo del cañon hay unos canales que servían para llevar el agua.
Y por fin, por allí aparece, de repente, es asombroso.
Es el Tesoro o Al-Khazneh, tiene 30 por 43 metros de alto.
No se cuantas fotos hice, bueno, si se, pero me da verguenza decirlo.
El Khaznah o "Tesoro".
Por si alguien se desmanda ...
El Tesoro es sólo una fachada con un vestíbulo muy pequeño que en su día se utilizó como tumba real.
Las figuras de la zona alta son muy bonitas.
Está en una especie de plaza y el camino sigue por el fondo a la izquierda.
Todavía casi toda Petra está sin escavar, el resto está bajo tierra e intacta.
En todo el recorrido hay txiringitos.
Más adelante vemos más edificios incrustados en la roca, es impresionante el trabajo que hicieron ...
Los colores de las paredes son impresionantes.
Petra fue excavada y esculpida en piedra.
En Petra llegaron a vivir más de 30.000 habitantes.
Los Nabateos parece que fundaron Petra como ciudad funeraria.
Los habitantes de Petra vivían en jaimas y, al principio, casi todos los edificios excavados son tumbas del S. III a.C. que, cómo siempre, según el rango del muerto eran más grandes, con diseños y ornamentos mejores.
Pero a partir del S. IV a.C. floreció como ciudad comercial.
La chavalita vendiendo postales ...
Parece un mar de olas de fuego.
Interiores de tumbas.
Volvemos a ver la chavalita venndiendo piedras, había varias.
Tendrían que ir a la ikastola, pero los turistas les compramos mas cosas por ser pequeñaja.
Al final todo es negocio y una pena.
Pasamos por el circo romano, se ven sus gradas, el lugar es fantástico.
Desde el interior se ve el desgaste de la roca.
Por delante de los restos el circo romano.
Al ser la tierra de arenisca, poco a poco, va desapareciendo por las inclemencias del tiempo.
Hay txiringuitos por el camino, sin problemas para avituallar.
Nichos por todas las paredes, en sus tiempos de explendor tuvo que ser extraordinario.
Para curiosear un poco.
Otro templo, el de la Urna, enorme.
En el interior, entre otras cosas, hay una inscripción griega de rojo, se lee que el obispo Jasón hizo convertir el complejo en una iglesia bizantina en el 446 d.C.
Si quieres comprar piedras de colorines no hay problemas.
Hay que curiosear.
Ruinas romanas.
Si te cansas no tienes problema, por todos lados hay camellos para solucionar el problema.
Se puede subir a otro sitio precioso, el Monasterio o Ad-Deir, 800 peldañós, que no los conté.
Mientras subíamos, mucha gente se iba quedando por el camino. Subimos en una hora.
Con paciencia e intentando no notar el calor se sube fácil.
De todas formas hay sitios con sombra.
Los colores siguen siendo una maravilla.
Poco a poco vamos subiendo.
Gente para arriba, para abajo, burros, caballos ... de vez en cuando algún atasco.
Aunque a veces vamos solos y es cuando la gozas y notas por dónde andas.
Grandes barrancos por todos lados.
Con paciencia.
En una plazoleta se junta la gente para descansar, muchos no siguen.
Hay que ir hacia la derecha.
Y, de repente, aparece, se te olvida el calor y sólo te asombras, pensar que lo han excavado en la roca ...
El Monasterio o Al-Dayr o el nombre en árabe Ad-Deir.
Es de mediados del S. I d.C.
Tiene una fachada de 47 m de ancho y 48 m de alto, y una gran sala que hay detrás.
Desde aquí no dan las medidas, es una belleza.
Petra, todos los años que ha estado desaparecida sólo atravesada por algún pastor, ni me imagino el silencio tan brutal durante tantos años ...
Sus alrededores son desérticos pero lo mejor es que desde aquí veo, por primera vez, el monte Hor al que subiré mañana con sorpresa incluída. Distingo el pequeño santuario de su cima.
Pulsa en la foto para verla en grande.
Por allí está Israel.
Y, como siempre, el correspondiente txiringuito.
Nos da pena bajar y seguimos disfrutando de las vistas.
Es una maravilla, en la realidad impresiona mucho más.
Éste nos vigilaba.
En medio de la nada, ahora, en sus tiempos estaría rodeado de adivina cuántas cosas ... me entretengo pensando ...
Pulsa en la foto para verla en grande.
Árboles ... en pocos lugares los veo.
Pulsa en la foto para verla en grande.
Una vista al monte Hor más cerca.
Vamos bajando pero muy poco a poco, no sabemos si lo veremos alguna otra vez ...
Hay que meterlo en el cerebro para que no se nos olvide.
Volvemos a pasar por otros puestitos.
Figuritas de camellos y caballos.
La bajada es otra preciosidad.
Puestitos en cualquier rincón.
Vamos bajando y cuando llegamos a las ruinas vemos animación pero de turismo interior.
Se ve que a estas horas viene gente del país mientras que los extranjeros ya se han ido.
Distintas formas de vestir, siendo de la misma cuadrilla.
Calle columnada y Tumba de la Urna.
Que distintos somos ...
Una mujer beduina vendiendo cosas.
Vamos llegando a la multitud, aunque menos de lo que pensaba.
La chavalita espera intentando vender alguna cosa.
Son majas, sonríen, les comprarías todo pero si estuvieran en el colegio sería mejor ... pero ...
Volvemos por un pequeño desfiladero precioso, con multitud de colores.
Las escaleras talladas en la roca.
Y disfrutando en cada metro.
Las sombras de la roca se agradecen.
Montón de cositas.
Y unas acuarelas de maravilla.
Desde aquí vemos la cantidad de restos que hay excavados en la roca.
Esa mujer ha cogido buen sitio, al lado tiene su puesto de venta, estamos en el Lugar Alto del Sacrificio.
Hemos tardado media hora desde el Monasterio.
Nos colocamos junto al puesto, desde dónde se ve una buena vista de los monumentos y disfrutar del espectacular panorama montañoso.
Merece la pena, muy poquita gente, al atardecer es ideal.
Había dos mujeres vendiendo cosas, tomamos un te con ellas, eran jovenes pero la crudeza del clima les hacía parecer mas mayores de lo que en realidad eran.
Y cada una con hijos varios. Pasamos un rato muy agradable y, de paso, les compramos unas piedras de colores.
Entre algo de inglés y gestos nos entendimos de maravilla.
Las vistas son increibles.
Estamos en El Jabal al-Madhbah, una meseta a 1072 metros de altitud.
Hasta allí tenemos que bajar.
Y sin darme cuenta vuelvo a ver el monte Hor, premonición, mañana seguro que estaré allí arriba.
Es increible la cantidad de monumentos que sacaban excavando la roca.
Pulsa en la foto para verla en grande.
Puestitos con algunas piedras ...
Llevando piedras.
Va atardeciendo, se nota por los diferentes colores que ven cogiendo las rocas.
Y el trabajo del aire ...
Llegamos a los Obeliscos en Jabal al-Madhbah.
Tienen más de 6 metros de altura y están excavados en la roca, han quitado la roca de su alrededor para dejarlos al aire.
Hay varios puestitos, por si apetece comprar algo.
Esta zona es sorprendente, es un paso que parece tallado en la roca precioso entre multitud de colores.
Por lo menos hace sombra a estas horas.
Salimos a la zona baja, ya la habíamos visto desde arriba, seguimos por el estrecho barranco por las escaleras.
Allí arriba se ha quedado el monte Hor.
Pulsa en la foto para verla en grande.
Aunque ya lo había visto a la mañana me vuelve a sorprender la cantidad de restos que hay en los muros.
Y nos metemos en el Siq, era tarde, poca gente, para disfrutar.
Casi todas eran gente del país.
Volvimos a pasar por El Tesoro.
Ya no daba el sol como por la mañana, ahora mejor.
Casi estabamos sólos, una gozada.
Tenía que haber llevado el gran angular pero ...
Veníamos por el cañon a la derecha del templo.
Pulsa en la foto para verla en grande.
Había varias cuadrillas de chicas, ésta tenía algo en el tobillo ...
Sacando montón de fotos.
Y gente, fotografié más a la gente de esos lugares que a otra cosa.
No se, pero esta mujer tenia "algo" ...
Destacaba de las demás.
Se sacaban montones de fotos, yo a aprovechar ...
Ahora se veían bien las formas de los capiteles, qué bonitos.
Una última vista, me daba pena irme.
Desde luego, es para no olvidar ...
Volvemos por el Siq, poca gente, a estas horas se está estupendamente, ya es tarde.
Parece que no hay salida.
A lo largo del pasillo hay un murete por dónde hay construído un canal para llevar agua.
En el Siglo I parece que Petra tenía agua en abundancia para las casas y los jardines.
Era un oasis en las rutas que atravesaban el desierto.
Pero los romanos utilizaron ésto para conquistarlos cortando el suministro.
Pensaba que por aquí hace un montón de años nadaban los peces ...
Nadie, silencio total.
Las chicas de la cuadrilla.
Aparecían las paredes llenas de acuarelas, por la tarde se veían mejor que por la mañana.
Un elefante ... dándole a la imaginación.
Parece un altar ...
El sol está iluminando la parte alta de Petra.
Volvemos a pasar por la Tumba de los Obeliscos y el triclínio de Bab as-Siq, que os decía de las luces? pues éso, qué diferencia a los colores de la mañana.
Restos de alguna tumba poco a poco borrada.
Al fondo se ve Wadi Musa, la ciudad.
Gente tranquilamente, hace calor pero se está bien.
Wadi Musa.
Y llegamos al pueblo, al bar Al Wedi en el pueblo de Petra, bien, carta con precios, merece la pena, en la misma plaza tiene cristalera para ver las calles.
Hemos estado muy a gusto, ha sido impresionante ver estos restos, pensar en quienes y cómo vivían, hacía años que quería venir a ver todo ésto y por fin lo he conseguido y, desde luego, no me ha defraudado, es impresionante, una de las siete maravillas del mundo.
Mañana volveré por el Siq hacia el monte Hor y me encontraría con Aisha, aunque todavía no lo sabía ...
Pues nada, mañana más ...
Agur.
Todas las salidas en: Jordania y Siria.