Por Asteasu y Larraul: Ferrerías, Perratokis, Errotas y más.

Kaixo, una vueltita muy maja para hacer una mañanera y ver cosas tranquilamente es ésta. También se puede añadir más recorrido pero si vas a ver estas curiosidades aprovecha para hacerlo. Ya harás la larga otra vez.
Fuí tres veces porque siempre me pasaba o se me olvidaba algo, al final terminé aunque todavía me falta "algún detallito" para ver, será en otra ocasión. 
En las tres salidas he tenido tiempo con y sin niebla pero lo que ha habido es frio, bastante frio sobre todo en la parte baja del valle.
Ésto fuí parte de lo que vi.

De Asteasu sigues la carretera para empezar a recorrer Usarrabi o Usarragabi erreka.


Y llegas a los restos de la vieja ferrería de Olazar o Ibeltz, como una proa de barco que parece no querer desaparecer.
Tanto sus gastos cómo sus ganancias se repartían en tres cuartos para Asteasu y un cuarto para Larraul.


Sus grandes muros comidos por la vegetación.


Es del siglo XVI.


Hay silencio, sólo roto por el sonido de la erreka, en sus tiempos tuvo que haber mucho ruido por aquí.


Rinconcitos de la erreka.


Txokos de maravilla.




Éste es el segundo puentecillo.


Uno de los dias había niebla pero el baserri quería asomar entre los árboles.


Y sin niebla.


Al seguir el camino aparecen otra ruinas, la del baserri Olatzaga. Tuvo que ser muy grande en sus tiempos.


El paso de entrada.








Orejones.


Otro rincón para descansar un poquito, lugar agradable. La fuente Txorroalde.




Por las zonas de sombra se nota el frio que hace.


Ernio y Gazume.


Y el sol, que se quiere colar entre los árboles.


Al salir del bosque se ve la iglesia de Elizmendi.


Unas ovejitas.


Llego a Larraul, al fondo se ve la iglesia de Elizmendi.
La iglesia de Larraul, san Esteban, tiene unas "Grisallas" del siglo XVI que se descubrieron detrás del retablo al restaurarlo.


La iglesia de San Esteban en Larraul.


Un viejo caserío, luchando por sobrevivir entre las nuevas casas que le han construído a su alrededor.


Atravieso Larraul, por allí sigue Elizmendi.


En seguida paso por Beobide. Aquí hay un Perratoki.


Lugar donde herraban a los caballos.


Parte de la maquinaria.


Una piedra de afilar en Beobide.


Iglesia de Elizmendi, San Pedro.


Sigo el sendero y, nada más volver a bajar al valle me encuentro con el baserri Txuringadi.
Es un molino que sigue funcionando quinientos o setecientos años después, aunque hay textos que dicen que ya estaba en marcha en 1339.
Y lo más asombroso es la carpintería hidráulica que todavía está en perfecto estado.


Las ruedas y una piedra para moler.


El largo túnel donde giran las ruedas hidráulicas movidas por el agua.


Las turbinas en movimiento.








Por casualidad, allí estaba la persona que cuida el molino y vive en él, Joxe Anjel.
Muy amablemente accedió a enseñárme el interior, no sabe cuánto se lo agradezco, pocas veces se tiene la oportunidad de ver en funcionamiento una carpintería de estas características.


Zona del molino. El eje vertical del medio es el principal que mueve el resto de poleas de la carpintería.


Al separase Larraul de Asteasu en 1840 y cómo cada pueblo tenía que tener su molino, si no se convertía en pueblo sin pan, se decidió que a Larraul le correspondía un molino de los del valle de Usarrabi-Asteasu: el de Txuringadi.
A partir de ese momento se convirtió en el molino de Larraul.


Hay muchas piezas conservadas.


La polea y la sierra que mueve.


Las poleas movidas por el agua.


Y la cepilladora, en perfecto estado.


Cedazos y las cruces, hay que espantar los malos espíritus, cómo los que había en la postguerra prohibiendo moler.




Más herramientas, una verdadera gozada estar entre estas paredes llenas de historias.


La Antepara, depósito para acumular agua y mover las ruedas.


La entrada al baserri.


La puerta de entrada al molino y carpintería.


Paso un buen rato entretenido conversando con Joxe Angel y su mujer. Me cuenta de que cuándo el ya no pueda qué va a pasar con esta, para mi, maravilla, lo imagino, se caerá y una vez destruída nos echaremos las manos a la cabeza pensando en lo que nos hemos perdido.
Seguí mi camino.
Pasé por el baserri Karien Errota, otro viejo molino.




Iturrietasarobe baserri, había una helada respetable en esta zona.


Y ésto es todo, una mañanera sencilla pero de las más bonitas por las cosas que he podido ver y cerca de casa.
Agur.

Éste es el track de la etapa: