Kaixo, el 20 de abril fuí a un par de montes que no conocía, son de esas lomitas que pasas junto a ellas sin darte cuenta, pero ésta vez y aprovechando que iba con un amigo que las conocía pues aproveché.
Una vuelta muy maja para ver cositas nuevas.
El tiempo estupendo para andar, bien.
Salimos del barrio de Epele o Epela en territorio Hernaniarra.
Pasamos por una plantación de manzanos, muy grande, cada vez estoy viendo más manzanales por varios sitios.
Pasando el manzanal y los baserris de Añoa nos metemos por un senderito precioso entre robles y castaños.
El camino es una gozada.
En un momento dado nos desviamos un poco a la izquierda para subir al primera cima, Atxurromendi.
Un estrechito sendero nos lleva a la cima entre grandes piedras.
No hay despiste posible.
Para que conste en acta.
No hay muchas vistas con los árboles repletos de hojas, estre las de este castaño se ve algún baserri.
Volvemos al camino por un bosque muy majo.
Los cromlech de Ermañalde, son tres casi encima uno de otro.
Están en medio de un bonito manzanal.
Allí al fondo las antenas de Santiagomendi.
Estos cromlech están en una loma llamada Ermañako Kaskoa.
Salimos del manzanal, hay un par de langas que facilitan el paso, pero hay que tener en cuenta que es terreno particular.
La langa y el manzanal.
Seguimos la senda para subir a nuestra siguiente cima de hoy, Inbiako Gaina o Imiaga, casi ni se ve la cima, es una loma.
Bajamos hasta que cogemos la pista que rodea al Imiaga.
Buen txorroskilo han usado para dejar así las puntas de los lápices ...
Aparece el baserri Manixene, es muy bonito.
Nos encontramos con una cuadrilla de caballos espectaculares, elegantes, aprovecho y me hago un autoretrato en su ojo.
Una alzada magnífica, parece que le gusta posar a la yegua.
Había un montón de Kukulores, Aguileñas, Farolillos o Aquilegia vulgaris.
Bajamos la erreka donde vemos un embalse que, hace años, alguien colocó un txirristra.
Ahora casi no hay agua, ya no se usa.
Bajamos una fuerte pendiente para llegar a la erreka con un puentecillo.
Luego subimos un poco para llegar a la pista principal, hay algún depósito.
Con un indicador hacia Otsazulueta.
Ese encantador senderillo hemos recorrido desde el otro lado y cruzando el puentecillo.
El indicador que hay en la pista.
Que la seguimos.
Pero en seguida sorpresa, el sendero se convierte en camino asfaltado.
Y luego en una avenida más ancha.
Hay muchas "Colas de Caballo".
Y una gran charca, no podemos llegar a sus orillas, está todo inundado, imposible acercarnos.
También parece que hay "algo" para tomar medidas o algo así. No lo puedo distinguir bien.
Está medio o totalmente abandonado, una barandilla parece que rodeaba la charca.
Nos metemos en una ancha carretera que nos parece impensable que esté donde está.
Me parece que a esta zona se le llama "Markes Baso" y estos terrenos pertenecían
al Marqés de Astigarraga pero no lo se seguro.
En la glorieta hay una gran fuente.
No salgo de mi asombro, aquí abajo, en plena erreka.
Todo está rodeado de bosque.
Seguimos al ancha avenida.
Y, a los metros vemos otra glorieta, la avenida es muy ancha ...
Unos muros con asientos de piedra junto a la erreka.
La erreka de Landarbaso.
Y la glorieta.
Alguien quiso hacer algo pero no se qué pasó.
Seguimos la carretera hacia el collado y, después de pasar por varias edificaciones salimos a la carretera que va de Perurena a Landarbaso.
En seguida pasamos por la cista de Langagorri.
Con una extraña cruz grabada.
Ésa zona está plagada de dólmenes, uno de ellos es el de Landarbaso IV descubierto en 1983.
Es bastante grande pero está todo revuelto y hecho un cristo, sus losas son de gran tamaño.
Ha pasado muchas penurias durante miles de años y, para terminar en el 2002 pasó por encima una desbrozadora pesada ... en fin.
Seguimos nuestro camino hacia la pista.
Donde hay varios indicadores, nosotros hacia Epele.
Vemos también Urgull, la loma de los manzanos por dónde hemos andado al principio y los baserris de Añoa.
La loma de los manzanos, los baserris de Añoa y las antenas de Santiagomendi y el Atxurromendi.
Pasamos el baserri de Larregain y un poco más adelante dejamos la carretera para dirigirnos a Epele.
Es una aldapa fuerte hacia las casitas del barrio.
El senderito es estrechito y parece que nos va a comer las ramas pero está pisado.
Y un gran ramillete de margaritas para acabar.
Y terminamos esta bonita salida con montón de subiditas y bajaditas con 17 kilómetros. Muy divertida.
Castaños, robles, hayas ... y txokos preciosos.
Agur.
Éste es el track de la salida: